Son varias las décadas de leer y oír a distinguidos profesionales e intelectuales de diversas disciplinas y posiciones políticas, plantearse la necesidad de construir un futuro sustentable y estable para la Nación, y esto implicaba que, sin obviar el recurso de los hidrocarburos, era menester ampliar la visión económica.
Hasta los seres más humildes en su momento han tenido una sensata opinión en relación a tan cotidiano y cercano tema; seguramente "intuición", como sería el caso de mi abuela "Mamaría", analfabeta y costurera, que mientras pedaleaba su vieja máquina de coser, haciéndoles los calzoncillos e incluso camisas, a los campesinos de la comarca con liencillos de sacos de harina de trigo, les hablaba de "economía" y hasta de "filosofía"
__Todo en la naturaleza es útil__Decía a los vecinos que esperaban sus encargos__Y todo es un asunto de imaginar y crear, fíjense, mi hijo Juan se mete en esos montes, corta unos "Cautaros", y se imagina un barril y vean los barriles que hace, no botan ni una gota de agua, y hasta bonitos son, y eso que se "traquetean" bastante en los burros en que van a recoger agua en las lagunas o en el manantial de los "Jabillos" en Piritu__
Mientras tanto los niños oíamos con mucho respeto a la abuela con porte de cacica, mujer proveniente de Sabana de Uchire, antiguo asentamiento de los "Tomuzas". Estos recuerdos de la infancia y la adultez, me llevan a interrogarme ¿donde perdimos el camino?: ¿Qué nos ha pasado a los venezolanos, crecimos, transformamos a la República o seguimos repitiendo historias? Viejos estudiosos coinciden en señalar, que la economía de hidrocarburos nos impuso un modelo de vida, que lo han definido como la "Cultura Petrolera", caímos en la" hipnosis de los balancines" que se mantiene hasta nuestros días, pero en condiciones menos productivas y rentables o mal administradas. Ahora hay un hecho que causa angustia y, es la repitencia de la historia de los Welser, y la leyenda de "El Dorado". ¿Estaremos ante un nuevo Potosí?
Como hemos dicho, la opinión de gente muy calificada en el pasado, nos ha alertado sobre el peligroso camino del "Rentismo petrolero", y el liderazgo del Proceso político Bolivariano, encabezado por Chávez, es el que más ha insistido en liberarnos de la dictadura de la mono producción; por lo que este deslizamiento hacia la minería en Guayana no es otra cosa que persistir en el "Rentismo", pero ahora con otras características: El petrolero hizo mucho daño ambiental, el Lago de Maracaibo, es un ejemplo de ello, pero el mayor fue en la "espiritualidad", en "La Cultura", hacernos menos venezolanos.
La nueva economía fundamentada en los metales, en el frágil sistema geo-ecológico guayanés-amazónico, podría ser catastrófico, de acuerdo al criterio de unos cuantos venezolanos de reconocida solvencia profesional y en el campo de las ideas, que se han pronunciado públicamente sobre esto. Aducen que no solamente puede devastar ecológicamente una zona altamente sensible y estratégica de la nación, sino que además contradice la filosofía politico-economica Bolivariana, y, abonaría a su vez a favor de la "Cultura Rentista".
El caso es, que la "Cultura Rentista", no ha sido para la satisfacción de las necesidades sociales, económicas, políticas y humanas de la mayoría poblacional venezolana. Quienes realmente han sido los grandes beneficiarios lo integran los grupos oligárquicos rancios o de nuevo cuño, y la clase política y militar de turno.
No hay dudas, como lo hemos dicho muchas veces; con Chávez se abrió una ventana, que incorporó aire fresco a la política y a la economía venezolana. La Constitución Bolivariana, fue un instrumento verdaderamente democrático que aportó posibilidades significativos para el desarrollo y avance, de la República, pero todo indica que la Asamblea Nacional, en manos Bolivarianas se manejó en el ritmo habitual de las instituciones tradicionales.
También es indudable reconocer, que este proceso político que intentaba colocar las bases para una verdadera transformación de Venezuela, fue agredido de una manera inmisericorde por la derecha imperial, sus aliados europeos y, nacionales más de allá que de acá y con cierta influencia mediática y dineraria en el lumpen. Pero esto no es nada novedoso, no se conoce, ningún proceso revolucionario en el mundo, (¿Usted conoce alguno?) que además pretenda construir el socialismo, y cuyo adversario (enemigo) sea benevolente, decente, buena gente pues.
Entonces no dudamos que exista "Guerra económica", "Guerra convencional" o cualquiera de las guerras de nuevo tipo, esa no es la discusión, porque es lógico que se plantee la guerra; dado el caso que Venezuela, ha intentado salirse del redil de las "democracias del Mundo Libre". Es que acaso se nos olvida, que la socialdemocracia Puntofijista, y sus compinches de la oligarquía, en connivencia con las multinacionales saquearon a esta nación y para ello se apoyaron en las estructuras judiciales, policiales y militares , para torturar, enjuiciar , encarcelar, asesinar y masacrar, a venezolanos, que se planteaban una sociedad distinta, solidaria, socialista.
Los líderes del puntofijismo entendieron que estaban en guerra y actuaron en consecuencia, para ello se hicieron asesorar bien con los "tanques pensantes" del Pentágono. La lista de miles de víctimas recogidas por comisiones AD-HOC, es una prueba fehaciente de tal aseveración.
Si los revolucionarios que participamos en aquella contienda, no teníamos consciencia, por razones de ingenuidad, inexperiencia política, juventud, que estábamos en guerra, fue nuestra responsabilidad histórica por ignorar los datos de la realidad. Pero tal situación no nos debe conducir a soslayar el tiempo histórico, por ello no dudamos en valorar a los camaradas muertos en las torturas, los desaparecidos, y los caídos en combates, tanto en las ciudades como en las zonas rurales , ellos deben ser reconocidos como hombres y mujeres patriotas gloriosos, independientemente, que hoy día, por esas percepciones en la visión histórica, abunde la critica y poco la autocritica de esa experiencia bélica, que es parte fundamental de las luchas por la liberación nacional. Estos venezolanos (as) que murieron por ideales revolucionarios siempre tendrán nuestro respeto.
Todas las revoluciones ocurridas en el mundo, dadas sus diversas características, son de una inagotable riqueza para aprender, y en el caso venezolano, la experiencia del puntofijismo es un libro abierto de la socialdemocracia, que se manejó tal como hoy, en la plataforma económica del réntismo petrolero con sus vicios: dádivas, corrupción, burocratismo, clientelismo, nepotismo, partidos políticos desideologizados convertidos en facciones.
Lo que hemos visto en estos días, como intento del gobierno, por paliar la ruda embestida del comercio especulador, contra la población , nos hace pensar que las autoridades no han podido dar un salto cualitativo en la organización de la distribución alimentaria y otros auxilios (medicinas, tiqueras, juguetes, perniles).como la crisis lo requiere.
En este próximo año; entran en plenas funciones más de 300 Alcaldías identificadas con el gobierno; uno imagina a estas funcionarias(os) revisando la acumulación de necesidades insatisfechas, las promesas electorales, el presupuesto asignado, y todo esto en el marco de una crisis estructural de verdadera gravedad.
El primer ejercicio sería enfrentar la abultada nómina clientelar ¿Qué hacer con los empleados del partido con años ocupando cargos? Y ¿Qué hacer con los partidarios aspirantes, a un empleo, en un país donde el Estado es un significativo empleador, se deja a los que estaban y se incorporan los otros? ¿Qué hacer con los antiguos contratistas y proveedores de servicios? ¿Se duplica la nómina, en estos momentos de bajos ingresos de los recursos nacionales? ¿De dónde saldrá el dinero?¿Quedarán las Alcaldías para simples distribuidoras de la poca renta pública, con salarios cada vez más disminuidos? Y ¿la inversión que necesariamente hay que hacer en proyectos de diversa índole en las ciudades para que no sean entidades menesterosas, será posible, O repetimos historias?
En más de una ocasión hemos oído a líderes de este proceso político invocar la fe divina y la esperanza en la solución de nuestros asuntos, "Dios proveerá", "Aunque exportemos un solo barril de petróleo, no cesará la inversión social" "Venezuela es un país potencia" y tenemos petróleo para tirar párriba. Está bien, el optimismo es una loable virtud, pero los datos de la realidad no debemos obviarlos, ni tampoco se trata de enfrentar Fe y Razón.
De ser ciertos los comentarios de algunos economistas sobre la persistente producción de dinero inorgánico para cubrir los gastos nacionales, y eso conectado con el bloqueo financiero a que estamos siendo sometidos, la alta corrupción en la Casa de la Gallina de los Huevos de Oro y, otros percances de la política y la economía mundial y nacional, nos obliga a estar atentos sobre el comportamiento de la Alcancía de la Nación, a la cual se le saca mucho y se le mete poco, es lo que le ocurre a la mayoría de la población con las libretas de Ahorro. Estos entuertos nos puede costar la Paz de la República.
LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL