Ante los precios escandalosos, la respuesta en la población venezolana acostumbrada a imputarle siempre todo lo malo al gobierno de turno, fue dicha por una apreciable porción de gente, con notable arre…calentera hacia la conducción del Presidente Maduro. En la acera de enfrente los argumentos de quienes entienden y defienden la realidad revolucionaria socialista, que beneficia esencialmente al colectivo popular mayoritario como nunca antes, estiman culpable de la guerra económica al cerco o acoso financiero dirigido por EE UU, al frente del capitalismo salvaje internacional y los pitiyanquis nacionales.
"Esta vaina se fuñó, culpa e´ Maduro", decía un hombre en cola para adquirir harina, una dama le contestó "será por los ladrones que nos esconden la comida, fíjate que un kilo de azúcar regulado lo venden en el súper, aumentándole cien mil bolos". Personalmente recordé, aquella obvia razón del socialismo cubano, cuando en su peor crisis ante el acoso del salvaje y criminal bloqueo a la isla decían, "los cubanos aprendimos a comer gracias al cabrón bloqueo".
En Venezuela, la politiquería anti patria nos trae acaparadores y contrabandistas, que guiándose por el dólar today genocida, impulsan precios hiperinflacionarios a los productos alimenticios y demás rubros. Llenan sus bolsillos descaradamente y algunos dan dinero a la dirigencia opositora, mientras enflaquecen al colectivo y piden dólares preferenciales al gobierno, desde sus vacaciones o en soterradas actividades mafiosas, "culpabilizando a Chávez, a Maduro, y al tal socialismo ese…".
El colectivo beneficiado por el socialismo aprende a producir más, lo estamos haciendo y consumiendo, pero la debacle desestabilizadora se metió también con los precios de las legumbres, hortalizas, verduras y frutas, o se burla de los "precios acordados" en carnes de res, cerdo y pollo, o del pescado. El capitalismo salvaje imposibilita la vida, y minimiza las ferias oficiales de comida a bajos precios, en campaña de desprestigio a las medidas socialistas de bonos navideños, CLAP, juguetes, medicinas, etc. convencen cínicamente a la gente, que la guerra económica es "ineficiencia del modelo socialista", y que Maduro y Chávez nos enflaquecen…
Advertencia. Por favor Presidente, hable ya del combate a los inaguantables precios salvajes. Pues más allá de mostrar a los culpables, corremos el riesgo de que sus aspiraciones de reelección se tornen decepcionantes, y el pueblo en general se soliviante. No caigamos en el juego sucio de los engañadores, propios y ajenos. Feliz año nuevo, aún en paz, para continuar luchando hacia el modelo socialista venezolano Siglo XXI, al cual no hemos podido acceder y nos lo sabotean brutal y criminalmente.