Cuenta el famoso chiste cruel que había un señor discapacitado de sus dos piernas y de un brazo. Para trasladarse lo hacía jalándose con el único brazo que tenía disponible mientras su cuerpo iba acostado sobre una patineta. En una ocasión al pasar por el frente de la iglesia, el señor cura que estaba parado en la puerta le increpa: “hijo, persígnese, si no el señor le va a castigar”, a lo que el hombre le responde: ¡será que me irá a quitar la patineta!
La misma lógica del señor cura, cómodo en la entrada de la iglesia, donde nunca le falta la comida, los servicios, la atención, etc., etc., es la lógica del razonamiento del articulista en la página de aporrea, Joel Romero. Es una lógica muy religiosa, donde la interpretación respecto a la revolución se da en términos de Partido-Gobierno-Estado y eso incluye un control supra político-social, en lo que “estamos obligados” a creer porque si, y en donde queda negada cualquier posibilidad de polémica, critica, contestación o argumentación por fuera de una línea construida por encima de las necesidades que pasa la gente. Es tan religiosa y de obediencia ciega su justificación que incluso cita como gran gurú al economista español Alfredo Serrano quien era referido por Maduro como “Jesucristo” y cuyos resultados de su influencia en el equipo económico del gobierno se pueden medir por la situación que estamos pasando o también por la creencia de que todos quienes tenemos posiciones contra el PSUV-Gobierno somos iguales.
De tal manera que la revolución o contrarrevolución para Romero, es una disyuntiva que se define o a favor o en contra de un equipo de gobierno con cierto discurso y no por la política. Es camino llano para la ubicación campista que lleva a la conclusión que ante el imperialismo norteamericano hay que buscar alternativas y estas están bien claras, pues los rusos y los chinos están ahí en el panorama, no importando que papel puedan jugar éstos, que también son imperios y a quienes no sabemos cuánto de nuestras riqueza les ha sido entregado y en qué términos, porque esa es la democracia en la que cree el PSUV-Gobierno: No rendirle cuentas a nadie. Y si hacemos uso de la crítica para develar sus acciones, resulta que es eufemismo según Romero, por tanto es acertado que se despida a quienes hagan denuncias de corrupción en empresas administradas por el Estado, se expulse del partido a quienes disientan, se persiga o se desaparezca a Alcedo Mora (ejemplo) por investigar en PDVSA o se proscriba organizaciones políticas por ser consideradas “traidoras”
Plantear que la fortaleza de la revolución son los precios del petróleo dibuja perfectamente el carácter clientelar y burocrático que se tejió sobre el proceso de cambio que parió el pueblo venezolano y cuya principal tragedia responde al hecho histórico de no lograr avanzar en consolidar una dirección política acorde con dicha gesta. Ello forma parte de la ideología petrolera que se traduce en pérdida total de contacto de manera orgánica con quienes personifican la posibilidad real de avanzar en un proyecto emancipador. Así es como se obvia el desfalco a la nación que está por encima de los 500 mil millones de dólares y la corrupción general, como parte central de la crisis económica y cuya respuesta desde el PSUV-Gobierno (principales responsables de dicho desfalco) ha sido escoger un rumbo de asimilación al capital financiero mundial, haciéndose garante de llevar adelante todos los negocios en el marco del nuevo plan global del capital mundial.
No necesitamos que nos recuerden el acecho constante que debe esperarse de toda potencia imperial si levantarnos contra lo hegemónico es el propósito. De lo que se trata es que un gobierno que maltrata, oprime y acorrala a su propia gente, termina solo y aislado y por tanto se convierte en el primer ogro para una población que padece de enfermedades, hambre y miseria, siendo así que la guerra económica es más bien una “cayapa económica” que la ejecutan las dos caras del capital, la burguesía y sus lacayos y por otro la burocracia corrupta y entreguista que prefiere seguir cancelando miles de millones de dólares por conceptos de una deuda que incluso se niega a auditar para establecer que tan legitima es, aunque eso signifique una reducción de importaciones de medicinas o alimentos alrededor del 70% respecto al último gran año de importaciones que fue el 2012.
En todo caso no habrá grandes soluciones para los millones de venezolanos que están pagando con sus vidas lo que las cúpulas han provocado, mientras se siga sacrificando la democracia. Y es comprensible que quien aquí esté de acuerdo con la democracia psuvista llame idiotas a quienes están peleando por sus derechos en las calles de Irán contra cuarenta años de represión y violencia estatal e igual se comprende las inconsistencias argumentativas, más de fe que de otra cosa repetimos, al citar con tanto rechazo al consejo de seguridad de la ONU cuando el gobierno de Maduro votó hace dos años en la citada instancia para que Arabia Saudita bombardeara a Yemen. Pero me supongo que para el señor Romero el pueblo yemení también está cundido de idiotas y bombas es lo que merecen. Cosa extraña de un gobierno que vocifera estar asediado por el imperio.
Es muy importante comprender con la mayor precisión posible lo que significa el fenómeno de la burocracia, hay que tener bien claro lo que ha sido su función de reguladora e intermediaria en los fines del Estado y ante la imposibilidad de lograr imponer un mecanismo de control legítimo y democrático a lo interno del proceso bolivariano, la burocracia como casta se terminó elevando por encima de los intereses de la mayoría, a la vez que iba consagrando los suyos propios. La burocracia es hija bastarda de la burguesía y ésta la puede utilizar convenientemente según las circunstancias, pero siempre irá preparando el terreno para sacársela de encima porque los advenedizos de camisa roja se ven obligados hasta últimas consecuencias a no desprenderse de frases, códigos y toda una simbología utilizada para la maniobra. Los burócratas actúan con zigzags para llevar adelante su política y el capital actúa con zigzags respecto a ellos, así es que vemos las amenazas del gobierno de los Estados Unidos contra el PSUV-Gobierno, aplicando incluso sanciones, pero por otro lado van para adelante con los negocios de apertura en nuestro territorio y sus voceros políticos nacionales se sientan a negociar en República Dominicana con quienes dicen ser asediados del imperio.
Por último, y para graficar un poco más sobre la burocracia, compartimos la siguiente cita de León Trotsky en su trabajo “La revolución traicionada”
“El burócrata no puede transmitir a sus herederos su derecho de explotación del Estado. Los privilegios de la burocracia son abusos. Oculta sus privilegios y finge no existir como grupo social. Su apropiación de una inmensa parte de la renta nacional es un hecho de parasitismo social. Todo esto hace la situación de los dirigentes soviéticos altamente contradictoria, equivoca e indigna, a pesar de la plenitud de su poder y de la pantalla de humo de las adulaciones”
Efectivamente la revolución bolivariana ha sido traicionada y ante eso, además de concluir que el PSUV-Gobierno es enemigo de los trabajadores y los sectores populares, ya que lo único que les queda por quitarnos “es la patineta”, insistimos en la necesidad o el llamado a levantar un nuevo referente político para salir a dar la pelea, porque otra alternativa no nos queda.
Gustavo Martínez Rubio
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