La jaladera de mecate

Estamos en una larga y compleja situación instalada como tragedia que toca toda la vida de la nación venezolana, afectando en lo fundamental a los sectores mayoritarios históricamente más desfavorecidos. En esta crisis se han desatado los diablos que habitan ese submundo humano del egoísmo, las vilezas, la sinrazón, es un desnudo generalizado donde todas las miserias humanas salieron a poblar la cotidianidad.

Los ciudadanos tenemos por delante un gran reto, y es tratar de entender esta situación dramática que vivimos, donde cada vez crece más en importantes sectores de la ciudadanía, la percepción de que el liderazdo político y económico que está al frente de los destinos de la República y cuyos resultados son notoriamente deficientes, no califican para ponerles Fanfarrias y colocarles Arcos de Triunfos.

El Estado venezolano y la hacienda pública, en el marco de sus atribuciones, obligaciones e iniciativas sociales, ponen a rodar a una inmensa masa de dinero desvalorizado expresado en sueldos, salarios, jubilaciones, pensiones, misiones y bonos diversos, que recibimos los ciudadanos y que tocan fugazmente a la población para ir a engrosar las tradicionales arcas de los acumuladores del capital, mientras tanto la satisfacción de las necesidades básicas humanas de la población están en emergencia, en razón de una economía descontrolada y anarquizada.

El momento histórico que vivimos nos obliga a revisar críticamente nuestras responsabilidades, y esto pasa por corregir el mal hábito de la "victimización".Pienso que la actual situación venezolana no está para simples ejercicios discursivos y ofertas dudosas o desarrollo de programas televisivos con aplaudidores ad-hoc, ya hay articulistas que están hablando de tinte goebbeliano en la programación en los medios oficiales, y donde la característica es la ausencia de datos e información de la realidad real que vivimos los pobladores, testigos activos de la vida cotidiana, que es imposible ocultar ni edulcorar, y por otra parte, la insistente búsqueda de culpables con explicaciones simples subestimando a un pueblo que además de su vivir diario en las dificultades, lamenta el esfuerzo de los publicistas de turno por tratar de dibujar en los medios una bonitura inexistente. Se le escapa a los teóricos de la información y la propaganda lo de la intuición.

La nación venezolana, es hija de una guerra antiimperialista; imperialismo que no se agotó con las derrotas y decadencia de España; en consecuencia lo que nos ha ocurrido y ocurre desde la independencia, tanto con los codiciosos internos y los nuevos imperios, y su estructura dinamizadora el capitalismo, no nos debe ser ajeno, desconocido y no nos ha debido tomar por sorpresa, si es que ha sido asi.

A propósito de la critica en tiempos del II mandato de Carlos Andrés Perez, J.I, Cabrujas, escribió un sabroso articulo titulado "La Guinda"y decía: "El Presidente Pérez responde como esos actores, casi siempre incompetentes, a los cuales les va pésimo en una función y reciben una mala critica y no se les ocurre otra cosa que responder: ¡Qué fácil es criticar! ¡Parate aquí en el escenario, pendejo, y ponte a decir ser o no ser, para que veas. cómo es la vaina!. Nadie duda de que el Presidente lleva el capote. Pero la corrida necesita críticos si quiere pasar a la historia. Alguién tiene que decirle al matador lo mal que lo está haciendo, para ver si empareja la lidia en el próximo toro, para ver si se enmienda, si razona, si practica su arte con la dignidad del caso".

Del Capitalismo y del Imperialismo, no se puede esperar un comportamiento distinto a sus finalidades y esencias; si en verdad, este proceso político venezolano, quiere avanzar hacia una etapa superior de orientación Socialista, debe estar consciente que será agredido de todas las formas como ha ocurrido con todos los procesos revolucionarios en la historia de la humanidad. Grave e imperdonable sería que existiendo tantas experiencias expongamos a nuestro pueblo a calamidades, agresiones y sufrimientos sin certeza del rumbo, transitando caminos azarosos, invocando Castillos en el Aire, con posturas que no lucen claras y creibles para amplios sectores de nuestra población.

En este proceso son observables en lo que se autodefine como el campo revolucionario deplorables habitos de la vieja política que cultivan algunos personajes, muchos de ellos en altas posiciones político-gubernamentales cuya actitud no ayudan en nada para que podamos entender las singularidades y generalidades de nuestro momento histórico, me refiero a los furibundos impugnadores de la critica, los soberbios, criticones ligeros de las ideas, entre ellos hay unos que merecen atención especial, se trata de los "jala mecates", adulantes, lisonjeros ,y un apelativo muy coloquial "Jala Bolas"que recoge en una de sus obras el recordado Anibal Nazoa.

Con estos personajes sería recomendable mantener cierta distancia, por razones de salud personal y republicana, por muy gentiles, amables y por persistente que sean sus prédicas de lealtades, "rodilla en tierra" y "entrega de la vida si es necesario", ¡A menos que a uno le guste esta vaina de la jaladera!.Esta gente siempre han sido oportunistas y enrarecedores del ambiente Reconocemos que desde el poder tratar con estas abundantes existencias humanas requiere cierta agudeza,y altas condiciones . Miremos este dato (1)

Al teniente Torres

Doy a Vd, las gracias por los versos con que me felicita por mi llegada a esta ciudad. Yo los he recibido con satisfacción, más por las disposiciones que Vd muestra por la poesía que por los encomios que me hace en ella.

Bolívar.

Simón, siempre Simón, en carta a Santander: "Yo he admirado desde lejos lo que Vd ha hecho, y no he dicho nada porque no creo ninguna cosa tan corrosiva como la alabanza: deleita al paladar pero corrompe las entrañas. Yo valdría algo si me hubiesen alabado menos"(2)

El título de este texto lo he tomado prestado de un artículo de un hombre que sabía de palabras Angel Rosemblat, publicado por Monte Avila en "Buenas y Malas Palabras, una selección". Esta Obra es recomendable para todos nosotros ciudadanos de este país que pugna por empinarse ; y el articulo en cuestión debería ser obligatorio para todos aquellos que sean líderes o aspiren serlo. El autor termina el articulo citado así: "Gran parte de la historia de Venezuela se explica como un desbordado derroche de hombría. Con sus más y sus menos, lo que se ha llamado el machismo representa una tradición auténtica. Frente a ella floreció,como prolongación del pícaro y del vagamundo, la baja adulancia. El adulante no era precisamente un modelo de hombría.Entraba más bien dentro de los estados intermedios que estudió alguna vez el doctor Gregorio Marañon"

Pero para la tranquilidad de aquellos que hacen suya la filosofía de : "es mejor jalar en la sombra que jalar escardilla bajo el sol", sepan que a unos cuantos les ha ido muy bien, por ejemplo el controversial escritor, periodista e historiador Indro Montanelli, narra que el gran poeta invidente Homero llegaba a las ciudades y se conectaba con los potentados y allí, bien atendido, bien comido y bien bebido entre oda y oda,el poeta le construía a su anfitrión un árbol genealógico que lo emparentaba con los dioses, luego cumplida la tarea con su talego a cuestas bien resuelto, cogía el camino para ir a construir nuevas historias.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

Rafael Castro

    1. Cartas del Libertador/Tomo VI,pág 24, (Julio de 1827-1828)/Banco de Venezuela/Fundación Vicente Lecuna/Caracas-1970.
    2. Ibid/Tomo III/1821-1825/Carta de Bolívar a Santander/Pág 373.


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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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