2018 es año de elecciones en numerosos países de Latinoamérica, entre ellos el nuestro. Se conocen los atropellos que la democracia capitalista ha impuesto en Honduras, sin que sea referencia en la OEA a fin de "aclarar" aunque sea un poquito, por qué el descaro del Presidente Hernández, optando a la reelección. Con anuencia de Estados Unidos, allá pueden robarle elecciones al adversario, y por lo tanto está bendito sin "representar" como Venezuela, "un peligro inusual y extraordinario para EE UU", según Decreto de Obama del 9 de Marzo de 2015, ratificado en las sandeces racistas del atolondrado Donald Trump.
En Honduras prolifera la delincuencia organizada y la mafia política para asesinar periodistas, igual que en México, Colombia, o en otras naciones con Jefes de Estado obsecuentes al capitalismo salvaje, que no son objeto de "trumpadas" ni acosos financieros, y no se bloquean sus cuentas en el exterior, ni se pide desde la neocolonialista USA que los presidentes del viejo Continente, incurran en la sinvergüenzura de unirse al aislamiento internacional contra el gobierno socialista venezolano, al que llaman "dictadura", pese a organizar en la patria de Simón Bolívar y con observación internacional, elecciones a cada rato.
A propósito de las presidenciales aprobadas por la ANC para antes del 30 de Abril, por qué no comprende la oposición que si tiene la mayoría de la que alardean, necesita boicotear no solo el diálogo de paz, sino que se niega a celebrarlas ya…, como era su falaz propaganda hace escasos 2 años. Por lo visto como en la canción no hay cama p´a tanta gente, ambiciosa, que solo piensa repartirse la torta petrolera. El votante sabe que perdería la prioridad de seguir recibiendo beneficios, gracias al socialismo Siglo XXI que lo ha hecho y seguirá cumpliendo, a pesar de la inducida guerra económica homicida.
