No conformes con ser aplastantemente vencidos cívica y pacíficamente, el grupito que comanda pero engaña a los adversarios del gobierno socialista presidido hace casi 5 años por un obrero sindicalista, conductor de autobús y ex canciller seis años, no se les antoja otra cosa que intentar ooootra vez, detener la marcha de la nación, haciéndole la vida imposible a toda la población. A su magna obra de contar con rendirnos por el hambre, así ellos mismos estén con el estómago pegado al espinazo, y los revuelque la hiperinflación inducida y criminal, confían echarle la culpa exclusiva de la situación, al Jefe del Estado Nicolás Alejandro Maduro Moros.
El Martes 30 de Enero 2018 movilizaron sus “huestes” pagadas con cañita, droguita y platica, (confesiones comprobadas por el cantar de pajaritos detenidos en las guarimbas), enviando gente a lanzarse a las vías del Metro de Caracas, para ocasionar retardos como fórmula de ayuda a los espasmódicos llamados a paro de transporte, al que no le pararon ni la octava parte de choferes propietarios y avances de los por puesto, en rutas urbanas de la capital, y mucho menos a nivel nacional. Sin embargo en el exterior les caen a mentiras a lectores, oyentes y televidentes, medios de agitación social enemigos del pueblo venezolano, reseñando “paro de transporte y crisis en Venezuela contra el Dictador Maduro”.
Son espasmos, palpitaciones, sacudidas repetitivas de torpes que no se han encontrado a sí mismos, sino declarando y sin programa de gobierno, antes contra Chávez desde la campaña electoral de 1998, y sucesivamente en 24 convocatorias al sufragio, alcanzando a vencer apenas en 2, pero apelando a la mediática exterior del capitalismo salvaje explotador mercantilista. Hoy, con la misma ruina mental, reiteran su imposibilidad de persuadir al colectivo mayoritario nacional, que no le para a los tales paros. El votante responde a las órdenes de desestabilizar al país por mala fe, y vota contra ellos pues perjudican en forma individual o grupal y hacen la vida imposible. En cada cita electoral les niega el poder una, y otra, y otra vez. A buen entendedor, pocas palabras y menor porcentaje de votos opositores.