La Columna del Guerrillero

El contendor del presidente ¿es su propio gobierno?

Si la oposición estuviera dirigida por políticos que gozaran de credibilidad en el pueblo, otro gallo cantaría en estas elecciones del 22 de Abril, partiendo del criterio bien conocido "De que amor con hambre no dura" lo que nos llevaría a los parciales que apoyamos este proceso, a redoblar el esfuerzo para conseguir bajar el descontento que se percibe en la gente, producto de la voraz especulación, que se está tragando el menguado ingreso de los trabajadores y del pueblo en general.

Descontento que en otras circunstancias seria capitalizado por la fuerza opositora, poniendo en aprieto las aspiraciones reeleccionista del Presidente Nicolás Maduro.

Pero es tal la desmoralización que ha causado en sus seguidores, que ninguno de los nombres que asoman para enfrentar al Presidente, cala en la población opositora.

En otro artículo dije que si la oposición, no sabía administrar la victoria obtenida en las elecciones de la Asamblea Nacional, corría el riesgo de convertirla en una derrota.

Exactamente así está ocurriendo, por causa de la equivocada política que asumieron: Se lanzaron por el despeñadero de las guarimbas, la quemadera de gente, quitándole la medicina y los alimentos a la población, encareciéndolos a tal punto, que nadie los puede comprar, generando agudizamiento de los problemas de salud y hambre en el pueblo de a pie.

Con tales daños causados, ni el propio LORENZO MENDOZA, se atreve a lanzarse a pesar de haber contribuido a provocar el malestar generalizado que hay en la población, con el cual ellos contaban como aliado para enfrentar al candidato del gobierno.

El haber incurrido la oposición en ese error y de haberse apartado de la senda democrática, no le permite aprovechar los estragos causados por la guerra económica, impulsada por ellos mismos.

De no haber sido así, estaríamos en presencia de otro escenario electoral muy distinto al que hoy tenemos, toda vez que al gobierno le resultaría muy difícil demostrar que no tiene nada que ver con la penosa situación económica que vive el pueblo.

Tanto es así que el Presidente Maduro consciente de la situación, ha tenido que acudir a la entrega de bonos para ayudar a los sectores más vulnerables para medio soportar los efectos que está produciendo la escalada de precios jamás visto en la historia de este país.

El tema es que ni los bonos, ni las pensiones, ni los incrementos de salarios, han logrado bajar los niveles de inconformidad, malestar e impugnación que hay en la población, porque no ven el acompañamiento del equipo de gobierno, tomando medidas ejemplares para respaldar los paliativos aprobados por el Presidente, la percepción que hay es que se perdió la gobernabilidad en varios aspectos que afectan directamente la tranquilidad de la ciudadanía.

De allí el reclamo permanente que se oye en la calle "Si el gobierno no pone mano dura a los acaparadores, especuladores, bachaqueros, y corruptos que están negociando con la comida del pueblo, la cosa se puede poner más fea de lo que esta".

Ambiente pre-electoral nada favorable para la reelección del Presidente Nicolás Maduro.

En consecuencia tendrá que apelar de aquí al 22 de Abril a otras acciones que le quiten presión a la caldera que tiene montada la oposición, la cual pretenden hacerla explotar antes de la fecha comicial.

El sector extremista de la derecha venezolana, está presionando duramente para que los llamados "demócratas" no acudan a la convocatoria de elecciones presidenciales hecho por el CNE, como primer paso para desconocer dicho proceso, aun en el caso que alguno de los menos nombrados se inscriba.

Su estrategia es no legitimar con su participación dichas elecciones, para mantenerse en la onda desestabilizadora, esperando que sus amos del norte, activen mecanismos complementarios, más allá de los usados en la guerra no convencional que nos vienen aplicando.

El gobierno con su no hacer nada para pararle el trote a la descarada, chocante y chantajista especulación, está dejando la puerta abierta para se cuele el descontento entre sus propios simpatizantes, olvidándose que no hay enemigo pequeño, o como dijo JOSE MARTI "Lo más peligroso en política es lo que no se ve"

Ni antes ni en víspera al propio proceso electoral en apoyo al Presidente Nicolás Maduro, No he visto a uno de sus Ministros, o funcionarios de alto nivel, montado en un vagón del metro, del ferrocarril o en camioneticas de pasajeros intercambiando opiniones con el pueblo de a pie, acerca de la situación política, económica y social que se vive en el país. A mí en particular esta actitud me da mala espina. ¿Sera que no quieren ver, oir o conversar sobre la terrible situación que se palpa en las calles de nuestras ciudades y campos de Venezuela? ¿O tienen miedo a enfrentar la realidad, que muy sutilmente esconden al Presidente?

Por eso digo que el contendor del Presidente Nicolás Maduro para su reelección es su propio gobierno, por inacción. Y su principal enemigo es la especulación y la carencia de políticas para atacarla, acompañada de ese "dejar hacer lo que a cada quien le dé la gana" que produce tanta arrechera en la población.

El otro elemento que está participando en este proceso electoral y que no deja de ser tan peligroso como los otros es dejar que se abuse de la paciencia del pueblo impunemente.

Finalmente no se puede obviar de este escenario, que también forma parte del esquema anti reeleccionista, la aproximación hacia nuestras fronteras de tropas mercenarias con intenciones de provocar perturbaciones al proceso electoral, instigados por los radicales extremistas de la derecha venezolana, que ante la incapacidad de no poder seleccionar un candidato único para enfrentar al Presidente Nicolás Maduro, andan detrás de un falso positivo que les sirva de chispa para incendiar la pradera.



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Hernán Urbina

Guerrillero Ayer. Combatiente Siempre.

 orgmbr200@gmail.com

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