Al igual que unos cuantos venezolanos, me ha afectado la salida del país de compatriotas, gente de valía, y entre ellos varias amistades y algunos familiares; en los últimos días al menos tres conocidos muy cercanos me han manifestado su deseo de marcharse. Han sido conversaciones dolorosas, donde las palabras buscan acomodos, explicar, entender, justificar, cuestionar, imaginar; pero esas palabras siento que tropiezan, resbalan, terminan siendo débiles, ante los argumentos de la cruda realidad, quedando solo el dolor, la reflexión y tal vez cierta resignación, SE VAN AFECTOS.

No toda salida del País significa "abandono de la Patria", no necesariamente es "quemar las naves", no es "echar tierrita y no juego más". En uno de mis artículos anteriores en este Portal, cito al Libertador en sus conceptos sobre la Patria, y la grandeza de ese refugio humano, y territorio portentoso al cual pertenecemos; por ello resulta insólito e inadmisible, que venezolanos tengan que irse, pero más inadmisible e insólito resulta, la ligereza de algunos funcionarios, cuando se arrogan autoridad que nadie les ha concedido para juzgar a los compatriotas que, por algunas circunstancias SE VAN. Casi he tenido que apelar a la autoflagelación para tratar de entender mi deficiencia de catecúmeno ante la buena nueva de los sabios doctrineros que cual mesías del siglo XXI, desde el púlpito político nos ofrecen la salvación, incorporada en los diversos paquetes del mercado electoral, cuya "mano invisible" tampoco resuelve nada sustancialmente.

La Patria, no solo es una construcción tangible materializada en la Nación, territorio, su gente, cultura, etc.; es además el fruto de una sensible y delicada elaboración espiritual, imaginada y definida por los hombres y mujeres de la Emancipación y vivida en sus particularidades por nuestras antiguas comunidades ancestrales y en general por los hombres y las mujeres de todos los tiempos, cuya obligación ha debido ser y será, mantenerla viva, esplendorosa, orgullosa. No hay individualidades, ni grupos, ni facciones propietarias de la Patria, ella es un colectivo multiétnico, pensante, controversial, diverso; unidos en los fines esenciales en cuanto a la defensa de la República, su prosperidad, y la consolidación de su carácter humanista e históricamente independiente y antiimperialista.

En 1812, Bolívar SE VA de Venezuela, después de los sucesos de Puerto Cabello y la pérdida de la Primera República, SE VA, pero carga encima la "Patria imaginada" que comenzaba a materializarse en los hechos.

Entre 1813 y 1814, los patriotas avanzan del Occidente liderados por Bolívar, otro tanto hacen los de Oriente, con Mariño, estructurando una convicción que se acera cada vez más en la vida misma, entre las discrepancias, coincidencias y acuerdos, todo en el combate real, nada de oficinas públicas saturadas de afiches y panfletos publicitarios. Las consignas surgen en el ataque y la defensa, y los cantos en el vivac, donde los combatientes descansan y curan sus heridas. Hubo un símbolo que estuvo presente en toda nuestra lucha independentista, que avizoró caminos, aglutinó fuerzas y consolidó entusiasmos, fue la figura insurgente-literaria de "El Libertador", conferida a Bolívar por el pueblo merideño que lo intuyó como el "Líder" de su tiempo histórico, cuestión formalizada en el templo de San Francisco por el gobierno patriota de Caracas y materializada en el desarrollo de la guerra, en la derrota de los enemigos y el dominio del territorio.

Sin embargo ese mismo año de 1814, el liderazgo patriota que aun no había entendido la complejidad del proceso político libertario que ellos mismo impulsaban, reciben un segundo latigazo del pueblo, cuando Boves y sus temibles lugartenientes al frente de peonadas, de pardos y esclavos toman Caracas aterrorizando a sus antiguos amos produciéndose el drama de la EMIGRACIÓN A ORIENTE. Bolívar y otros patriotas SE VAN de nuevo del País

Ahora, por supuesto, estamos en una nueva situación, es otro tiempo, nuevos CONTEXTOS, pero es la especie humana, seres de la razón, por ello, cualquier intento de análisis no se debe limitar a la movilización, al desplazamiento, a la salida de los venezolanos en determinadas circunstancias, sino plantearnos, lo que hemos sido y lo que somos, que llevan de la PATRIA en su alforjas, en su mochila, en su ALMA, los que emigran.

Sabemos de uno que fue poco apreciado por estos lares por la CLASE POLITICA de su tiempo, soñador y combatiente en territorios extranjeros en el siglo XVIII y, luego, por aquí a comienzos del XIX, estuvo ese hombre universal General Don Francisco de Miranda, en sus afanes de Patria.

Los que SE VAN ahora, en nuestro tiempo: hijos, hermanos, padres, amigos ¿Qué llevan consigo de la Patria? ¿Qué hemos hecho para afianzarlos en nuestra tierra? ¿Acaso aquella minoría burocrática, poco reflexiva, desacertada y soberbia, no se siente corresponsable, de que SUS MALAS Y DEFICIENTES PRÁCTICAS EN EL PODER han abierto las puertas al éxodo? ¿En qué burbuja habitan esos funcionarios? ¿Es que una minoría burocrática, pretenden ser custodios de una alta claridad político-ideológica y los únicos informados de la existencia de un poderoso imperio, con unos cuantos seguidores dedicados a desestructurar, desarticular, descomponer y destruir países, para cosechar en el caos.(amigo lector, tome papel y lápiz y usted mismo haga la lista con los ejemplos para contribuir a recuperar la memoria histórica)

¿Saben algunas figuras relevantes de la burocracia gubernamental, que hay comunidades donde el Clap, sólo llega anualmente? ¿Saben ustedes que el 0800, Salud, es una buena idea, pero es un programa de casi imposible acceso, y si alguna vez te atienden, no pasa de allí, de una atención puntual, después el olvido y alguna excusa? ¿Saben ustedes que los rumores sobre la picaresca bachaquera con los Clap, y los medicamentos se extienden más con razón que sin ella en la conversa del pueblo? ¿Se han enterado de los groseros e incomprables precios de los antihipertensivos? ¿Alguien les ha contado que numerosos pacientes hipertensos, están consumiendo AJO en sustitución de los fármacos prescritos? ¿Saben ustedes que hay módulos médicos donde ni siquiera hay un tensiómetro? ¿Olvidamos que en el pasado venezolano la gente del pueblo moría de "Repente", y todos sabemos hoy, que ello tenía que ver con deficiente alimentación y falta de atención médica? ¿Saben ustedes que hoy en este siglo XXI, en nuestro país Venezuela, cada vez más se está repitiendo con mayor frecuencia en sectores importantes esta historia, salvo que ahora si sabemos que la muerte por HAMBRE, por falta de alimentos, por desnutrición , que a su vez, es el caldo de cultivo para el desarrollo de todas las enfermedades y si le acompaña la escasez y carestía de los medicamentos, resulta una mortal ecuación.

Muchos trabajadores, técnicos y profesionales en diversas disciplinas, SE VAN a otros países a realizar las más disimiles tareas menores, para poder enviarle remesas a sus familiares para que puedan comer y comprar medicinas, esa es la verdad, O parte de ella; es que acaso, ¿ciudadanas y ciudadanos de la alta minoría burocrática, pueden ustedes creer que un anciano, que ha trabajado toda su vida, que no se aprovechó de su pasantía en cargos públicos y privados para apoderarse de lo ajeno, pueda mantenerse con una pensión del Seguro Social, y una paupérrima jubilación O algún "bono festivo", en una economía brutalmente inflacionaria, especuladora y, un gobierno que no luce hábil precisamente en estos menesteres administrativos y además, se le percibe descuidado en la vigilancia, y protección de la Hacienda Pública, donde los corruptos muy cercanos al poder, han hecho su agosto, apoderándose y malversando el ahorro público nacional, que alguna vez intentó consolidar Chávez.

En vez de insultar y despreciar al que SE VA , más bien debemos preocuparnos, en retenerlos, en cobijarlos, porque además no debemos obviar la gran inversión que la nación ha hecho en esos talentos, para que luego se vayan a producir en otras tierras; cuando en realidad los necesitamos aquí. ¿Será que la Patria bonita y amorosa se acabó?

Habrá que recordar, a quien pueda interesar, particularmente a los "lideres" de la política y del País, con las disculpas del caso, que nuestra Patria, quedó diezmada con la gesta independentista, y que hubo que hacer ingentes esfuerzos para poblarla; y que el papel del liderazgo, es unir, es nuclear a la población, en cuanto a los altos fines de la Nación, que ninguna batalla será exitosa, tanto en la economía como en la guerra sino disponemos del entusiasmo de los venezolanos y, de la certidumbre que avanzamos hacia la construcción de una verdadera Patria, prospera, soberana, de hombres y mujeres que reivindiquen la Constitución Bolivariana abriendo y fortaleciendo el sendero para una Patria Socialista.

Un amigo que compartía conmigo este texto nos recordó a Alonso Andrea de Ledesma, aquel anciano de Caracas, quien en 1595, cayó abatido por un disparo de Arcabuz, cuando en defensa de su ciudad, protegido con un viejo casco y una armadura oxidada, montado en un rocín y blandiendo una lanza, enfrentó, a las huestes piratas invasoras inglesas de Amyas Preston;---pero además, nuestro amigo visiblemente emocionado agregó---aunque puedas pensar que es una posición extremista de un anciano, creo que, es preferible, perecer combatiendo a un invasor, que morir de hambre, de mengua o infartado en un catre, sin dignidad y honor.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

Nota: Este artículo, no tiene nada que ver con los que se van del país y se asumen enemigos de la República y actúan contra ella. Ese es un asunto también doloroso, pero es otra historia.

Otra nota: En estos días de recuerdos, este texto le rinde homenaje, a otro que se fue, pero que permanece con nosotros firme en la historia, me refiero a Hugo Rafael Chávez Frías, con quien compartí labores docentes en la lejana década del 80 en la Academia Militar de Venezuela.