Me sentí motivado a escribir este comentario, debido a lo que expresó un amigo en espera durante una consulta médica. Venezolano hijo de europeos, dolido porque su hijo de 19 años procreado por él y su esposa venezolana, salió del país, decía "se me fue mi hijo por culpa de este gobierno". Entendiendo el momento emocional, respetuosamente indagué acerca del por qué se marchó, y no fue extraño oírle argumentaciones despotricando de la situación actual, endilgándole la responsabilidad a Chávez y Maduro, y embadurnar su parecer señalando con acritud lo que considera "gigantesca corrupción cívico-militar…", con exclamaciones en voz alta y sin temor alguno-
Me atreví a indicarle la necesidad de una oposición seria, y presentar a los votantes un plan que indique razones convincentes para el cambio, en comicios que pedían con desesperación meses antes. Su respuesta fue la descalificación al Consejo Nacional Electoral. Pacientemente argüí que es el mismo CNE y en iguales condiciones de control para las elecciones del 15-D-2015, cuando triunfo la oposición con mayoría de Diputados a la Asamblea Nacional. Su respuesta me convenció lo difícil de entender a quienes tienen tal veneno político, aseguró que "la oposición venció en el 2015, porque el gobierno lo tenía planeado…".
Concluyo este comentario casi en ánimo de felicitar un mal ejemplo, el del terrorismo de oposición que en la batalla de opinión engañosa le atribuye al gobierno todos los males creados por contrarrevolucionarios, y exoneran a opositores encargados de sembrar desestabilización, incluso en millones de beneficiados por el plan de la patria, donde hay confundidos que desechan disposiciones de ayuda a la población, las cuales serían eliminadas en un gobierno de los opositores actuales. Se tragan impunemente una sembrada disociación psicótica, malsana y peligrosa.