Reaparece la talanquera en la política, en un momento propicio cuando Yulimar Rojas en tres trancos y un estirón de piernas, logra su segundo campeonato mundial en salto triple en Birmingham. Sin embargo saltar la talanquera, en política, no significa tanto como eso; solo con enrollarse la bota del pantalón y levantar una pierna, cuidándose de no tropezar los testículos con el borde de la talanquera, y dar un leve saltito, cayendo hacia el otro lado, ya se considera talanquera superada. En esa onda andan muchos políticos, cuando quieren cambiarse a otro partido. De hecho, aun cuando la campaña para las elecciones presidenciales y legislativas del 20 de mayo no ha iniciado, ya se conoce de personas que han saltado la talanquera; mientras otros se alistan para hacerlo, con la excusa de que no aguantan a Maduro.
A propósito, se puede definir el salto de talanquera en revolución, a aquel salto a cámara lenta, pero en progreso que vienen dando algunos chavistas, esperanzados de que Maduro salga por la presión internacional o golpe de estado, para no darlo; pero que a medida que observan que el presidente junto a una gran cantidad de pueblo responden a cualquier amenaza externa o interna, aceleran la marcha y escriben notas desesperadas que son indicativos de que ya andan volando alto.
De aquí a mayo, pueden ser muchos los que pasen de un lado a otro, y por cierto, muchos que han defendido a capa y espada al chavismo, por ejemplo, pueden estar en esta onda; y confesar que se quedan de este lado de la talanquera, absteniéndose, porque no les gusta Maduro como candidato, es mejor que la salten, pero si no la pueden superar por arriba, no importa que la pasen por debajo, aunque sea gateando. De todos modos, abstenerse es una forma de saltar la talanquera.
Y, debe quedar claro que ese proceder, no pasará de moda. Pues, los partidos políticos enfrentan crisis que provocan las migraciones de sus integrantes hacia otros partidos, así sean ideológicamente opuestos, a quienes criticaron en algún momento, pero en el fondo, cuando se salta la talanquera no deja de haber cierta perversidad, si se toma en cuenta que quien lo hace, mayormente, es por interés personal.
Este fenómeno de talanqueras, es mundial, y en nuestro país se reciben amenazas constantes del imperio que provoca en los más débiles, en sus ideas, a buscar acomodo con gran facilidad, justificando tal acción en las supuestas atrocidades y aberraciones que se viven en el partido que abandona, a veces porque considera truncada sus aspiraciones o porque no le dejan imponer sus criterios personales, o porque no lo tomaron en cuenta a la hora de proponer candidatos para tal o cual elección.
Actualmente, seria noticia exclusiva decir que, los chavistas insatisfechos con el gobierno de Maduro se aprestan a saltar la talanquera o ya lo han hecho; otros llegan al extremo de pedirle disculpas a Chávez diciendo que la saltarán y Zuass se lanzan; además, están los que viven diciéndole Adiós al Chavismo, y no se acaban de ir y se convierten en desmotivadores de los que sí están resteados con el chavismo y con Maduro. Para estar con eso, es mejor que peguen la carrera y Zuassss, talanquera superada.
