Realmente asombra que todavía haya personas que no saben –aunque a veces creo que saben y se hacen los tontos- que las candidaturas de las corrientes terroristas que en Venezuela adversan al gobierno, no depende de esa oposición rastrera que conforma la extinta Mesa de la Unidad Democrática, sino del presidente estadounidense, Donald Trump, que les da órdenes a través del mandatario colombiano, el servil Juan Manuel Santos, y otros tantos lacayos que el jefe del imperio tiene en el denominado grupo de Lima y la Unión Europea.
Inicialmente Henry Falcón le pidió a Mendoza que aspirara, así como algunos venezolanos que ingenuamente cayeron en esa especie de globo de ensayo, que se echó a rodar con el fin de pulsar la reacción de las mayorías, menos mal que nuestro pueblo, un pueblo ya maduro demostró saber perfectamente que ese poderoso explotador ha sido uno de los causantes de la guerra económica que llenó de hambre a Venezuela.
Lorenzo Mendoza era uno de los que tenía dólares y muchos recursos para embriagar con cerveza a la gente en la Patria de Bolívar, pero decía no poseer recursos para elaborar harina precocida entre otros alimentos, que pudieran calmar el hambre de la población, principalmente la de esa gente de menos recursos que tanto sufre por la actitud antipatriota de capitalistas rapaces como él.
No voy a generalizar porque hay empresarios honestos y de buenos sentimientos que aman a su país, pero lamentablemente para esa gente que lo vio como alternativa, debo decirles que ese no es el caso del dueño de alimentos Polar, ese acaudalado millonario es de los que detesta la pobreza, dice sentirse orgulloso de ser venezolano, cuando en realidad tiene el alma gringa. Se le arrodilla al imperio y nunca va a querer una candidatura en Venezuela si no la aprueba su amo, el presidente Trump.
Más recientemente, el presidente de Panamá, Juan Carlos Valera, dijo que si Mendoza se postulaba a la presidencia de Venezuela, gana dos a una; primero no es así, el triunfo de las próximas elecciones lo tiene asegurado el presidente Nicolás Maduro, y segundo, el dueño de Polar no es un empresario comprometido que da todo por su país como dice este lacayo de la nación centroamericana.
Si de verdad Mendoza fuera un hombre comprometido con el pueblo, el mismo Maduro se lo montara en el hombre y se lo trajera a Venezuela; es bien sabido que nuestro Presidente Obrero a cada momento hace llamados públicos a productores y comerciantes de bien, para que vengan e inviertan en la Patria de Bolívar, pero ese señor no tiene esa virtud.
No olvidemos además que Mendoza siempre ha conspirado contra la revolución, por ahí se escuchó con Ricardo Hauffman en un audio sobre un plan que implicaba al Fondo Monetario Internacional, organismo causante del Caracazo de Carlos Andrés Pérez; antes cerró sus empresas cuando el golpe contra el presidente Chávez en 2002.
Ha sido acusado de robarse los dólares preferenciales que el Gobierno le suministró para los alimentos de la población. Polar fue una de las firmas que recibió más divisas gringas en el país; según un amplio reportaje de Telesur, entre 2004 y 2012, obtuvo más 3 mil millones de dólares. Y no se sabe que los hizo.
Lorenzo Mendoza, es el segundo hombre más rico de Venezuela con casi 4 mil millones de dólares de acuerdo con la revista Forbes… que va a estar queriendo a "patas en el suelo" y "desdentados", sin embargo, con todo ese poder económico, quizás en el fondo quiere ser candidato, solo que repito, eso no lo decide él, esa decisión la toma Trump. Así que no pequen de ilusos. Nunca aspirará a gobernar Venezuela sino se lo ordena su amo.