Para quienes piensen que el título de este artículo de opinión es un contrasentido por la situación que vivimos, recomiendo leer a Pascualina Curcio, Luis Britto García, Beltrán Haddad, y numerosos analistas que presentan cifras de informes admitidos por Organizaciones No Gubernamentales ONGs.
Estadísticas a las cuales no hacen mención dirigentes y factores de oposición, para tener únicamente oportunidad de aderezar sus peroratas escritas y murmurantes violentas, apelando a la emocionalidad de quien padece la hiperinflación y especulación diaria, parte letal de la guerra económica
En 1980, Venezuela produjo 22 millones y medio de toneladas métricas de alimentos, e importó 4.millones de toneladas. En 2013, en revolución produjimos 46 millones de toneladas métricas, e importamos unos 8 millones. Así son los aumentos significativos y el mayor consumo nacional.
Ni el maíz ni el arroz ni la caña de azúcar o los cambures, se riegan con dólares preferenciales. El enigma está en la distribución donde manda un oligopolio de comercializadores que fijan en el exterior con el dólar today, la política que rige precios de lo que producimos, con esa falsa cotización.
Un comentario humorístico de la articulista Carola Chávez es lapidario, al decir que los "perritos simpáticos" acosadores de Venezuela ladrándole al socialismo y moviéndole la colita al imperialismo, temen contagiarse de la dignidad venezolana porque la nuestra "no es perruna sino soberana".
