"Dime de qué presumes y te diré de qué careces" gran sabiduría popular aplicable al chavismo y su dantesco paso por nuestra historia. 5 poderes públicos propuso esta mentalidad, mismos que fueron insertados en la nueva Constitución. A pesar de contar con múltiples poderes públicos, los venezolanos hemos atestiguado cómo el pueblo no puede contar con ellos, éstos se han sometido al Presidente, a su partido… primero con Chávez, ahora con Maduro.
Al perder el poder legislativo en 2015, en sus últimos días, la Asamblea Nacional roja rojita nombró un TSJ express, pasando por encima de todo el procedimiento establecido, lo hicieron para evitar la nueva Asamblea Nacional lo escogiese de conformidad a la constitución, así conservar el control de este vital poder. A pesar de ello, el parlamento recién investido, de mayoría opositora, eligió al nuevo TSJ, Poder Judicial que tuvo que irse al exilio pues sus integrantes iban ser apresados por la institucionalidad progobierno. Sin embargo, la comunidad internacional hoy reconoce al TSJ exiliado, no al express.
Tenemos así una Asamblea Nacional que, ante el temor certero a sus competencias y facultades constitucionales, finalmente fue desconocida por el régimen, no quedándole otra que forzar un sexto poder, una Constituyente que, por sus orígenes, tampoco fue reconocido por la oposición orgánica, la inmensa mayoría del pueblo, ni por la comunidad internacional determinante/influyente.
Ahora bien, el 20 de mayo se celebrarán unas presidenciales rechazadas por más del 70% de los venezolanos, objetadas por las principales naciones y organizaciones del planeta, se ha dicho no se reconocerá al candidato electo, argumentan éstas violan toda la normativa constitucional y todo precepto democrático, es decir, desde el 21 de mayo Venezuela perderá su presidente… de los 5 poderes nacionales contemplado en la hoy moribunda Constitución del 99, solo quedan 2.
De los 2 poderes nacionales restantes, el Electoral es cuestionado dentro y fuera del país por su permisibilidad y obediencia al régimen, hasta el extremo de no reconocérsele los últimos procesos electorales consumados, condición signada desde que Smartmatic cuestionó los números finales que la rectora Lucena anunciara en la constituyente. El otro poder, el Ciudadano, cuenta con titulares impuestos por la ANC, tan es así que la comunidad internacional tampoco acredita sus actuaciones, la agridulce Luisa Ortega Díaz es a quien reconocen como Fiscal General de la República, no al exdiputado y exgobernador chavista Abog. William Tarek Saab.
Mientras en el mundo solo 3 poderes apegados a la ley dan sustento a las democracias más estables, a las naciones más prósperas, en Venezuela 5 (6 contando la "constituyente") dan lugar a una democracia demolida, al deterioro de calidad de vida más acelerado en todo el globo terráqueo. Por más instituciones que existan, el problema de Venezuela radica en lo que carece y justamente carece de institucionalidad ¡De apego a la ley! Quienes dirigen estos poderes carecen de valores y principios democráticos, hacen de la ley un realismo mágico. Por eso, entre otras cosas, somos el país con más elecciones en los últimos 20 años, al mismo tiempo, somos el país con menor democracia, con un pueblo asfixiado por controles, racionamientos, condicionantes a sus derechos y libertades.
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