Politiqueros desde la oposición al socialismo antiimperialista, se aprovechan de la emocionalidad tradicional del venezolano, por lo general desinformado en el análisis político, pendiente de repetir "bolas" que echan a rodar interesados politiqueros, escudándose tras la extensa libertad de expresión, que no sanciona falsedades y se alimenta agregando "leña al fuego", al asegurar que "me lo dijo el primo-cuñado, el amigo del hermano de un militar que trabaja en el gobierno…", o "me entere, se le salió a un funcionario que está atacando a la hija del vecino, y el tipo comentó en voz baja que este gobierno no llega a las elecciones…".
En ese plan tienen más de 5 años desde Abril 2013. Al respecto indico referencias de 2 ciudadanos quienes nos advierten por qué no deben retornar al Poder Ejecutivo pitiyanquis que mandonearon hasta Febrero 1999. Pascualina Curcio, economista investigadora nos recuerda, "el sector privado en Venezuela ha recibido de parte del Estado y a tasa preferencial, 695 mil millones de dólares desde 1970 a 2014, última cifra disponible. Nueve veces lo que costó recuperar Europa al final de la II Guerra Mundial. Entre 1970 y 2002, antes del control cambiario, recibieron en dólares el 113% de lo que ingresó por petróleo. El Estado se endeudó para financiar grandes empresas, mientras éstas disminuyeron 28% sus inversiones en el país. El que tildan de "ineficiente sector público" ha generado 99% de las divisas del país, y la "eficiente empresa privada" ha aportado solo el 1%, pese a haberse llevado 61% de los ingresos petroleros
El abogado Beltrán Haddad alerta "en este momento la pelea no es contra el Gobierno sino contra un sector poderoso que produce, fabrica, importa, acopia, transporta, distribuye y comercializa los alimentos que consume el pueblo. Grupo de empresarios especuladores conspiradores busca con sus acciones, no sólo provecho injusto y toma del poder político, sino estimular la intervención imperial de gobiernos enemigos" No pasarán, engañosos que en campañas presentan fórmulas no soberanas, y disimulan ansias de reenchufar a la mundialmente derrotada democracia representativa servil.
