Definitivamente esta es una lucha de resistencia. Es la lucha del pueblo revolucionario, el bravo pueblo contra la oligarquía y sus secuaces, contra la derecha en todas sus dimensiones y expresiones, contra el fascismo, contra el terrorismo, contra los planes anexionistas del imperio, contra el plan macabro de acabar con la revolución bolivariana y socialista naciente y en conformación.
Una de las armas más certeras que ha usado la derecha en su arremetida bélica ha sido la quinta columna, los infiltrados, los enchufados, los oportunistas, los traidores solapados.
Dese el inicio del proceso revolucionario estos alevosos han ocupado puestos de importancia política y administrativa a lo largo de la estructura del gobierno y del Estado. Han recurrido a todas las artimañas para infestar e infectar el aparato gubernamental y las instancias políticas a fin de sabotear la productividad, eficiencia y eficacia de los mismos.
Una larga lista de ex funcionarios y de funcionarios aún activos conforma la avanzada destructiva que, con acciones deliberadas o no, afectan negativamente la gestión gubernamental, desde incluso el gobierno del Comandante Eterno Hugo R. Chávez F., y por supuesto, la del Presidente Obrero Nicolás Maduro.
Hoy muchos de estos cuestionados funcionarios, que vegetaron durante la presidencia de Chávez (cuyas ejecutorias dejan mucho que desear y mucha deuda social) han saltado la talanquera, colocándose de frente contra la revolución; y otros que se enriquecen a costillas de sus cargos en el gobierno de Maduro hacen su trabajo de sabotaje apoyando taimadamente las acciones de la derecha y afectando a la población con sus políticas y acciones erradas.
He denunciado varios casos emblemáticos a lo largo de este proceso. Pero hoy voy a referirme a dos actuales por el impacto negativo que ejercen sobre el proceso eleccionario para reelegir a Maduro.
El primero de ellos es las ya reiteradas denuncias contra CORPOELEC. El impacto negativo de la planificación de los recortes energéticos, de información pertinente y a tiempo de los horarios de recorte o de suspensión de los servicios para mantenimiento del servicio, la falla permanente en los servicios, apagones, ausencia en el mantenimiento a las instalaciones, perjudican al pueblo al privarlo de este servicio fundamental, igualmente por ocasionar deterioro de los artefactos eléctricos, falta la seguridad personal, sus suspensión de las actividades productivas tales como banca, internet, comercio, más aún con la falta de trasporte público, asistencia médica y otras actividades de igual importancia.
Permanentemente hay una denuncia por parte del Ministro de Energía sobre actos de sabotaje en plantas, instalaciones, cableado. Pero ¿será que este funcionario, miembro de la FANB, no cuenta con el apoyo del SEBIN o de otros cuerpos de seguridad del estado que haga inteligencia interna y externa, patrullaje, seguimiento a los empleados para evitar que se produzcan dichos sucesos? Se habla de detenidos pero los actos de sabotaje continúan. Queda la duda.
El otro caso que quiero tratar es más reciente pero de igual o mayor trascendencia.
Pareciera que algunos funcionarios del gobierno no padecen la escasez de efectivo, de la inflación desmedida que vive el pueblo venezolano y que afecta a los que menos ingresos tienen, a los que no tienen ingresos fijos, a los empleados públicos que devengan salarios deprimentes debido a la escalada de precios motivado entre otras cosas a la guerra económica, al acaparamiento, bachaqueo, corrupción.
Por información oficial se anunció que El Banco Central de Venezuela estableció los nuevos límites máximos por conceptos de comisiones, tarifas o recargos a los servicios bancarios que tendrán vigencia a partir del 15 de mayo, según se publica en la Gaceta Oficial N° 41.392, con fecha 08 de mayo de 2018.
Caben dos preguntas:¿No sabe el Presidente del Banco Central de Venezuela el impacto que dicha medida ocasiona en la economía de la población venezolana en el momento actual en que estamos sometidos a una afectación permanente de nuestra economía familiar y personal. Segunda: ¿No pudo darse esa información en fecha posterior al proceso eleccionario? ¿No están conscientes del costo político que esta medida acarrea para las aspiraciones de reelección presidencial de camarada Nicolás Maduro?
El pueblo chavista, el pueblo revolucionario está haciendo un esfuerzo sobrehumano para resistir los embates de la guerra de sexta generación que desde el imperio, los países lacayos, los organismos internacionales, la mediática canalla nacional e internacional, la quinta columna, los corruptos han declarado a la revolución venezolana.
Ha aguantado pasiblemente la escasez, acaparamiento, inflación, corrupción, malos servicios y sabotaje a la energía eléctrica, a la sequía, falta del servicio de agua potable, a los bachaqueros, polichoros, miliburgueses, sicariato, inseguridad, falta de transporte público, ausencia de gas doméstico, gasolina, a los "bájate de la mula", a la falta de efectivo, malos servicios, ataques personales por parte de los escuálidos.
Este pueblo apuesta y milita en las filas de la revolución asistiendo a los actos públicos, marchas, actividades convocadas por los partidos políticos y movimientos que apoyan a Maduro a pesar de la falta de transporte, el sabotaje, las amenazas desinformación.
Pero tiene que lidiar con las medidas y acciones internas de un gobierno incapaz de controlar a sus enemigos endógenos, internos que desgobiernan para que el presidente sea derrotado por los candidatos de la derecha, del imperio. Es decir, "la procesión va por dentro" y los que quieren velar a Maduro son los que están poniendo la mortaja, las velas, el chocolate, la urna y pagando las pompa fúnebres con los recursos del estado. No me lo escarapele a besos.
Hasta la victoria siempre. Venceremos-