¡Ganó el pequeño David al gigante Goliat!

Solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente. El enemigo es un monstruo grande y pisa fuerte. Comienzo así evocando esta hermosa canción porque aún hay compatriotas venezolanos a los que la guerra que estamos viviendo le es indiferente, pues de lo contrario la abstención no hubiera sido el fenómeno que predominó en estas elecciones, producto también de esa guerra psicológica a la que estamos sometidos todos los días. Muchísimas de las dificultades que estamos viviendo la vivieron otros pueblos, como Rusia, China, Cuba, Chile y ahora Venezuela; pero diferente a la de esos pueblos hermanos. Algunos ataques no se ven, porque el enemigo simula el hecho como una incapacidad del gobierno: robar cables, fibras ópticas, tapas de medidores de agua; acaparar alimentos, sacar nuestros productos y el dinero en efectivo para las fronteras; entre otras acciones para atentar contra el pueblo venezolano. Las respuestas del gobierno estadounidense contra el país son acciones bélicas, aunque presentadas como sancionatorias, solo que no se ven los misiles, ni las bombas; pero los efectos son violatorios de los derechos humanos, dañinos y con grandes efectos en la salud mental de los venezolanos. Ante esta situación el gobierno debe trabajar más para lograr que nuestros hermanos comprendan esta situación; debe profundizarse en las escuelas, liceos, universidades, con los consejos comunales y comunas, en las instituciones públicas, con los campesinos, con los medios de comunicación privados y nacionales, con todas las embajadas, con la clase trabajadora; a través de programas de información, charlas, materiales impresos, cadenas televisivas, el daño que hizo, hace y no se cansará de hacer el imperio norteamericano a los países progresistas que se resisten a ser esclavos de sus intereses y dominio. El papel del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación es determinante en esta nueva era del presidente Maduro y por aquí debe empezar el gobierno en revisarse, rectificar su papel como comunicador y reimpulsar todas las políticas mediáticas necesarias para combatir esta guerra de nueva generación.

¡Ganó el pequeño David al gigante Goliat! ¡Ganó un pueblo que se resiste a ser pisoteado por el imperio gringo! ¡Ganó la resistencia de un pueblo que hoy se levanta dignamente, que se niega a arrodillarse ante la bota norteña! ¡Ganó el presidente Obrero Nicolás Maduro, a Donald Trump el empresario más poderoso del mundo, presidente de la nación más poderosa! ¡Ganó Chávez desde su morada que siempre nos advirtió que el enemigo era el imperio, el diablo que pasa por los pueblos de la libertad para doblegarnos! ¡Ganó Orlando Figuera, quien por ser de color lo asesinaron para silenciar una revolución! ¡Ganó Venezuela Patria, la del tricolor, la del corazón a la izquierda y la de color rojo! Este triunfo es la oportunidad para capitalizar el mensaje de los más de seis millones de revolucionarios leales al legado del comandante Chávez quienes una vez más cumplieron su mandato de Votar por Maduro. Es el tiempo, es la hora, para que el presidente Maduro limpie el maíz podrido y deje la semilla buena, o en su defecto empezar a sembrar para recoger los mejores frutos para seguir en la defensa de la revolución Bolivariana. Es la hora de revisar, rectificar y reimpulsar las sacudidas que amerita su gobierno, con la revolución en pie y continuar el progreso de la patria Grande, cuyo avance ha quedado sucumbido a merced de la oligarquía. Se debe dar el giro necesario para avanzar hacia la concreción del Plan de la Patria, hacia la construcción del socialismo y detener el avasallador avance del neoliberalismo, de la corrupción e ineficiencia en las estructuras del Estado.

Presidente ejecute los cambios pertinentes en el tren ejecutivo, especialmente en los ministerios que han sido ineficientes: Alimentación, Economía, Salud, Interior y Justicia, Agricultura y Tierras, de Trabajo, Energía, Petróleo y Minas; Electricidad. Algunos protectores que usted ha nombrado en los estados que perdió la revolución no asumen su rol; sin embargo, se rodean de un cordón de seguridad impenetrable por demás innecesario. Destituya a todos los servidores públicos que ocupan cargos de confianza que no estén con la revolución, que no dan capacidad resolutiva a los problemas institucionales y del pueblo; a los que se han convertido en bachaqueros desde sus oficinas; a los que se han lucrado con nuestra salud y con los alimentos del pueblo y a los que amplifican los procesos administrativos. La SUNDDE es un caso digno de revisar, la mayoría de sus funcionarios pactan con los empresarios. Revise la concesión o entrega de divisas a las empresas privadas. ¿Por qué la distribución de los alimentos CLAP no ha sido exitosa como usted lo ha exigido? En cualquier empresa privada de alimentos si se extravía un millón de cajas de estos productos, mínimo votan al responsable del mismo ¿Por qué aún no se ha sancionado al responsable de la pérdida (o más bien robo) del millón de cajas CLAP. Seguramente Maduro como Chávez confía plenamente en su equipo de gobierno, pero se debe evitar otra traición como la de Rafael Ramírez.

El triunfo le pertenece presidente y nos empodera legítimamente, porque reconocimos su perseverancia, su inteligencia y su capacidad para enfrentar la voracidad del imperio. Su llamado al diálogo debe empezar con el pueblo, vigorizando a los candidatos constituyentistas que trabajan con su pueblo, para rescatar juntos los valores morales, la sensibilidad humana, elevar el nivel de formación de consciencia de manera permanente. Como dijo Fidel "que cambie lo que deba ser cambiado". La verdad nos hará libres.



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Esmeralda García Ramírez

Licenciada en Administración Articulista

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