Ernesto Cardenal y Bertucci, dos caras y el mismo rostro

"El diálogo no tiene sentido porque el diálogo es para entenderse, y nosotros no nos podemos entender". Tal aseveración pertenece al sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal. Quien además aseveró que en Nicaragua no quieren diálogo sino cambio de gobierno. "

El ex candidato presidencial, Javier Bertucci, dio un ultimátum al gobierno venezolano y aseguró que si no cumplen con lo acordado el miércoles 24 de mayo "no habrá más diálogo"

Los venezolanos están de acuerdo en que surja el diálogo y la conciliación entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición política en el país, y consideran que esta vía puede contribuir a la resolución de los problemas, en especial en el ámbito económico".

"El diálogo es una aspiración importante para los venezolanos" y "es una gran aspiración, una gran apuesta de los venezolanos".

El Diálogo un mito cosmogónico que rompe la norma establecida por Parménides, Teeteto y Sofista, diálogos donde los mitos desaparecen. Y también varios ejemplos, no siempre entretenidos, sobre el uso correcto del método dialéctico. Este queda definitivamente establecido como un método de división de los géneros que busca trazar un mapa de las interconexiones entre las Formas o Ideas, un método apto para definir con toda precisión tanto minucias como el arte de tejer como la ciencia más excelsa, la política.

Johannes Hirschberger en su "Historia de la filosofía" escribe: "En el umbral de la filosofía griega encontramos algo no filosófico, el mito. Es el mito la fe del vulgo que sugiere lo que se ha de pensar al enfrentarse con las grandes cuestiones en torno al mundo y a la vida, a los dioses y a los hombres. Se recibe de la tradición del pueblo irreflexiva, crédula y ciegamente. Aun el filósofo, como nota Aristóteles, puede en un cierto sentido ser amigo del mito, pues en el mito y en la filosofía hay una cierta comunidad de temas y problemas."

Puede dividirse el Político en cinco grandes partes. Comentemos una por una:

Se busca la definición del político (257a-268d) usando el símil de pastor del rebaño humano. Es muy importante retener cuál es una de las funciones del pastor común, porque volverá a aparecer al final del diálogo como la función principal del político. Es obvio que el pastor dedicado al ganado, además de cuidar de su bienestar, es el encargado de la mejora de la raza regulando los mejores emparejamientos. Del mismo modo, el Político, tal y como ocurría en la República tiene como misión principal garantizar que los cruces entre individuos resulten en una mejora genética del conjunto.

El Extranjero, que ocupa el lugar de Sócrates en estos diálogos críticos, considera que esta definición del político como pastor es demasiado imprecisa y, además, adolece de un defecto esencial. Para mostrar por qué, Platón se atreve con un mito sobre la reversión periódica del universo (268d-277a). Es un mito muy hermoso en el que intenta explicar el por qué de la decadencia general del mundo. Existen, dice el relato, dos fuerzas que rigen el universo alternativamente: cuando rige Cronos, el orden se impone y los hombres viven en paz bajo la tutela del dios, pero cuando Cronos deja el mundo a su arbitrio la sinrazón se apodera de él y los hombres necesitan de gobiernos y leyes para sobrevivir. Puede que la definición del político como pastor fuese correcta en el mundo regido por Cronos, pero ese sistema de gobierno es completamente ajeno a la realidad de un mundo dejado al azar y la sinrazón. Podemos fijarnos en él como modelo pero en el mundo real la política se complica mucho más.

Es, por tanto, preferible buscar otro modelo diferente del de pastor para investigar la naturaleza de la política. Platón elige el arte de tejer (277a-283c). Para definirlo pone en marcha el método dialéctico procediendo a la división de géneros en especies. El resultado es un tedioso ejercicio de categorización aplicado al aburrido mundo textil.

Consciente de la evidente dificultad para seguir su argumentación Platón inicia una disgresión sobre el arte de la justa medida (283c-287b). Aplicado a la dialéctica, el Extranjero insiste en que la prolija y detallada disección de los conceptos es necesaria si queremos dar cuenta de cómo se articula el mundo inteligible.

Una vez establecido como modelo el arte de tejer Platón procede a definir el verdadero arte de la política (287b-311c). El verdadero político tiene las mismas características que el rey-filósofo de la República pero en este diálogo, como dijimos arriba, Platón admite que su naturaleza es demasiado ideal para este mundo corrupto. La descripción del político platónico sienta los dogmas del fascismo:

La política es una ciencia y sólo uno, "superior en cuerpo y alma", puede alcanzarla. El gobierno de la mayoría, desde este punto de vista, es siempre el peor.

Quien tiene el conocimiento de la ciencia política está por encima de las leyes. Del mismo modo que al médico no se le pide que siga un protocolo específico de reglas, sino que salve vidas, aunque sea a costa del sufrimiento del paciente, al político se le exige que garantice la seguridad de su pueblo, pudiendo saltarse las leyes y hacer sufrir a sus súbditos si fuese necesario. Las leyes no son más que un "segundo recurso" cuando no existe el político ideal capaz de saber en cada momento qué es necesario hacer. Las leyes marcan los límites a políticos ignorantes y, por tanto, son necesarias mientras el rey-filósofo esté ausente. El problema es que, tal y como cuenta el mito sobre la reversión del universo, la nuestra es una época en la que ese político ideal es una figura imposible.

En cualquier caso, y como conclusión, del mismo modo que el tejedor mezcla los hilos para obtener el mejor tejido, al político le corresponde regular los emparejamientos para mejorar las cualidades genéticas de su población. Así, Platón pone como ejemplo lo siguiente: deberá mezclar a los hijos de las familias valientes con los de las sensatas de modo que el equilibrio y la armonía sean la norma en la descendencia.

No puedo evitar que todo este discurso platónico me recuerde la escena de Blade Runner en que Roy Batty, el mejor de los Nexus, discute con su creador, Tyrell de Tyrell Corporation. Roy le pide que le dé más tiempo pero Tyrell le explica que la vida es así, que él ha sido diseñado para vivir intensamente pero durante poco tiempo. Roy, antes de aplastarle el cráneo, le responde que no hará nada por lo que el dios de la biomecánica le impida entrar en su cielo.



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Antonio J. Rodríguez L.


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