Recuerdo los años de la década de los 70´s, cuando un movimiento político nacía, de las entrañas del Partido Comunista de Venezuela, y entusiasmaba, entre otras cosas, con música y poesía. En especial, con el ejemplo de nuestros héroes históricos y su gesta independentista; sin duda, el Movimiento al Socialismo(MAS) constituía una atracción para nuestra juventud y para densos sectores intelectuales.
Con la pasión juvenil recorrimos Venezuela, eran los años de "Ese puño hacia el cielo camarada. Si podemos amor con tu mirada cambiar la vida. Si podemos". Era una organización política apoyada por los grandes del mundo. Cuando García Márquez llegaba a Caracas declaraba a la prensa "...vengo a recibir la línea política de mi partido el MAS". Eran los tiempos de Mikis Theodorakis, con sus canciones políticas y el himno del MAS, los tiempos de la poesía de Adriano González León. Eran los años en que aún pensábamos en tomar "el cielo por asalto".
Con el devenir del tiempo el MAS se "entecó". Como dicen en mi pueblo, cuando agarran un gato pequeño y lo fastidian, los mayores señalan: "dejen quieto ese gato que se puede entecar". Así le pasó al MAS, convertido ahora en una verdadera franquicia, donde opera como valor fundamental lo crematístico.
Lo anterior viene a colación por que hace pocos días realizamos un viaje, bajo la dirección del Maestro Pueblo William Izarra, fuimos a Monte Carmelo en Sanare, estado Lara, un grupo de profesionales, de revolucionarios apasionados por la vida; en este viaje fue cuando me remonté a los años de juventud.
Es bueno señalar que el grupo es bastante heterogéneo, gente que apenas nos conocíamos. Sin embargo, la pasión, el cariño y la coincidencia de todos, por transformar a Venezuela es tan clara que no es necesario presentación alguna. Esta gente con edades superior a los 55 años, donde pudimos contar con 6 ó 7 jóvenes, observamos un nivel de conciencia bastante elevado, con una profunda identificación política y una compenetración con la revolución venezolana, que sería bueno se hiciera extensivo al PSUV. Entiendo que la mayor parte de nosotros somos militantes del PSUV, pero creo y estoy convencido que a este partido le falta emoción, pasión y mucho amor para entender la revolución.
Si estos nuevos amigos míos tuvieran la posibilidad de compenetrarse con las diferentes instancias del PSUV, le daríamos el ánimo y la pasión que este partido requiere. Mas ahora cuando se elegirán las nuevas autoridades y ya están cuadrados para reelegirse entre ellos. Imaginémonos en el Estado Táchira, donde en los últimos años hemos decaído en más del 40% y, sin importarles lo señalado, ahora pretenden reelegir al grupo de ineptos, con sus excepciones, que tienen años como las máximas autoridades de nuestro partido. Si el PSUV sigue así, es claro que pronto lo veremos como "entecado", como un partido grande, de mucha gente, pero frío, sin amor y sin pasión por la revolución.
Creo que el viaje a Monte Carmelo, me ha dado vida para seguir el largo y difícil camino para continuar construyendo revolución. Agradeciendo al Maestro Pueblo, William Izarra, quien se esfuerza a diario por continuar la lucha, en todos los sentidos y a todos los niveles.
Gracias al Centro de Formación Ideológico, CFI, hemos podido conocer un pequeño punto en la Geografía de Venezuela, lugar donde su gente, campesinos y agricultores, soñadores de la zona, con experiencias del pasado ya que esa zona fue lugar donde convivieron con guerrilleros en la década de los 60´s. Son seres sencillos que luchan a diario por darle vida, razón, fuerza e inmensa "potencia" al proceso de cambio que se libra a lo largo y ancho de todo el país.
Estos días que pasamos en Sanare, me permitió señalar "Si amor, si camarada, si podemos".
Con campesinos entregados al proceso y con un grupo tan entusiasta y formado, como los que realizamos el curso de Socialismo Bolivariano, en el CFI, podemos señalar que el Socialismo tiene vida y que seguiremos la lucha para buscar salvar la Humanidad, luchando por el Socialismo venezolano.
Estamos convencidos que estas enseñanzas recién aprendidas podríamos llevarlas a lo largo y ancho de toda Venezuela, son momentos de reflexión y creemos, de acuerdo a las discusiones realizadas, que nuestra revolución requiere de muchos elementos teóricos para darle fuerza y poder romper así con el pragmatismo que viene aniquilando "el corazón" del proceso político que nos legaron, muchos soñadores, en años pasados y, que el Comandante Chávez pudo cristalizar, amalgamar profundamente.
Estoy claro que aprender tiene sentido, pero transmitir esos conocimientos a todo el pueblo es la gran tarea y, que la labor que realiza el Comandante William Izarra puede, si cumplimos ese cometido, dar mejores frutos.
Con especiales saludos a todos esos nuevos amigos, que con entusiasmo realizan el III Curso de Investigadores y Difusores del Socialismo Bolivariano, extensivo a los otros participantes de las cohortes I y II, que colaboran y contribuyen a dinamizar el curso. Amigos a quienes la edad no los detiene, que aprenden con pasión y tiene el comportamiento de párvulos, de jóvenes con vida, con entusiasmo, para seguir el camino largo y difícil, que nos enseñó el Comandante Chimiro; para nosotros el camino es el Socialismo y en él se nos va la vida, seguiremos la lucha, convencidos que el Socialismo es solidaridad, amor, compañerismo y libertad.