A propósito del debate, si a este chismorreo se le puede dar ese calificativo, que se generó por los zapatos de Jorge Rodríguez, después de haber leído algunas de las opiniones vertidas sobre el tema, expongo la mía.
Comienzo diciendo que en diversas ocasiones he cuestionado a Jorge Rodríguez, pero más que cuestionar a Jorge he cuestionado sus acciones como dirigente. Me viene a la memoria mis duras críticas a los festivales musicales que financiados con fondos públicos organizó en varias ocasiones la Alcaldía del Municipio Libertador regentada por Jorge Rodríguez. También recuerdo algunas de mis críticas al (mal) gasto de plata en el renglón publicidad, tanto para hacer campaña por la imagen de la ciudad capital, como en propaganda política en candidaturas, en las que recurrentemente Jorge tenía responsabilidad, ya como Alcalde o como jefe de campaña política del PSUV, que según recuerdo fue uno de los dilectos de Chávez en tales oficios.
Con lo anterior dejo claro que mis letras no pretenden hacer de defensor de uno de los dirigentes que, indudablemente por los cargos ocupados así como por las tareas cumplidas, tiene altas responsabilidades por lo que ocurre en la revolución.
Yo creo que a Jorge se le debe seguir cuestionando porque durante sus gestiones en la Alcaldía, muchas de las políticas implementadas no fueron al fondo de la solución de muchos de los problemas que aún persisten en la ciudad de Caracas, sino veamos cómo se encuentran muchas de las plazas en las que se (mal)gastó tantos recursos., cuando se dilapidó dinero a montón.
A Jorge claro que hay que cuestionarle que siendo uno de los dirigentes con altas responsabilidades en la revolución y teniendo el conocimiento, la preparación y la capacidad política que posee actúe como un mero "cuartorepublicano" de esos que se remitían a ofrecer latas de zinc al pueblo y aupaban invasiones en la campaña electoral.
En estos tiempos de crisis de la revolución, es indispensable que los hombres y las mujeres más capaces saquen y den lo mejor de sí en favor de la superación de la crisis.
Jorge, al igual que muchos de los dirigentes actuales, pasaron mucho tiempo junto a Chávez, hace falta que todos ellos y ellas hagan un esfuerzo supremo por emular a Chávez. Que dediquen sus mayores esfuerzos y energías a enfrentar a los enemigos de la revolución que cada vez parecen más. Pero más que un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, que sean los portavoces de la defensa del modelo socialista como la solución que verdaderamente garantiza el bienestar de mayorías y no de grupos minoritarios.
La derecha siempre ha señalado a Jorge Rodríguez. Desde los tiempos que estuvo en el CNE, después en su paso por la Vicepresidencia y siempre que tiene oportunidad lo ataca. No pocas veces muchos han puesto a relucir sentimientos homofóbicos ocultos, olvidando que nuestro pueblo ha superado ya muchas de las viejas taras y prejuicios que niegan la libertad del hombre.
Desde la óptica de los revolucionarios creo que debemos seguir cuestionando en Jorge lo poco que está haciendo, en nuestros días, porque la revolución se mantenga luminosa y que supere los avatares que la partida de Chávez y otras circunstancias adversas le han dejado.
Entendamos de una vez que estamos en el siglo XXI y que un dirigente revolucionario calce alpargatas, en nuestros días, no lo hará más o menos capaz para superar la crisis que nos agobia.
A los que, apelando a la envidia, creen que el pueblo se confunde cuando los dirigentes se diferencian de las mayorías, no pierdan su tiempo. Le recordamos que pertenecen a la misma clase de los que siempre acusaron a Fidel de ser multimillonario, de tener mansiones, islas particulares, etc., etc., y nunca han corregido sus juicios y falsas acusaciones, sabemos que nunca lo harán.
PD: Debo mencionar que Aporrea fue parte de esta campaña, no porque haya publicado las opiniones alusivas al tema, como correspondía, sino porque publicó una nota específica sobre el asunto en cuestión.
Juan González.
