Mucho se ha escrito sobre lo que puede pasar debido a las inconsistencias y amenazas veladas y no tan veladas de la oposición. No perdamos de vista ni por un segundo que la oposición está en franca entrega con la política del gobierno de George Bush y sus actuaciones están enmarcadas en el contexto del requerimiento imperial. Ello, significa y no tiene otro razonamiento que se la deben jugar como al mejor postor, cansados de las derrotas infligidas en el campo internacional como consecuencia de sus propios errores de evaluación y análisis de la realidad.

No solo las encuestas son signo claro del triunfo en las elecciones, la estrategia está en evaluar a cada momento por donde vienen los tiros y cual es el plan desestabilizador que se traen entre manos, el triunfalismo y la dejadez son los principales enemigos de la revolución, a estas alturas del juego se observa un arribismo sin precedentes en la conformación de los comandos de campaña, tal es el caso y que además patético de los profesionales y técnicos, en donde la figuración sin aporte está dando al traste con un movimiento que en nuestro concepto es fundamental para las etapas que vienen, por una razón muy sencilla, hay que desmantelar la conformación de empleados públicos que con boina roja han penetrado los intríngulis de la administración, unos por tener el conocimiento generalmente traído de la cuarta república y otros que por coleados han sido lo suficientemente hábiles para adosarse a ministros, viceministros, directores, etc, el medrismo está carcomiendo las bases de conformación de una administración para la revolución, ejemplos hay muchos y todos lo saben.

Por otra parte, luego del tres de diciembre la cosa se pone más seria, porque van a cobrar el apoyo dado de diferentes maneras a la campaña electoral, siempre me he hecho una pregunta que hasta ahora no encuentra respuesta. Pregunto: ¿Existe una sala situacional que coadyuve a la vigilancia, control y evaluación de los funcionarios públicos?. No se trata de conformar una elite de corte estalinista ni mucho menos, ni tampoco de carácter partidista, tan solo que a nivel de la presidencia y/o vicepresidencia se debe conformar esta unidad. En nuestro concepto en estos momentos esto es más importante que estar hablando del partido único o unido.

En cuanto al carácter político de la entidad electoral, poco a poco se va desnudando la estrategia opositoria y la reacción ante el eventual triunfo, situación además peligrosa porque no existe de nuestra parte una estrategia en los medios de comunicación del Estado, en el medio radio son pocos los programas dedicados a defender la obra del gobierno y a vender la estrategia económica de respuesta inmediata. La oposición ha abierto varios frentes dedicados a elaborar información negativa: la delincuencia, la inflación, la vivienda, la ONU, la amenaza comunista, desconocimiento de las misiones como invento de la cuarta, los programas educativos y la corrupción. En esta última y la economía se adolece de respuestas contundentes y esclarecedoras que irrumpan contra la acción mediática y los medios del Estado no participan de manera masiva y convincente en contrarrestar la situación. Si seguimos dejando las respuestas en manos solo de periodistas, seguiremos en lo mismo, cuál es el problema que un profesional distinto a la comunicación social egresado de una universidad, entreviste en su área a quienes tenga que entrevistar desde el presidente hacia abajo, esta decisión debe sustraer lo que es primordial para la revolución, un complejo profesional o hacerse lo que deba hacerse en aras de entregar respuestas a la población sobre temas tan específicos como la corrupción y la economía.

Estas posturas muy comunes en los medios del Estado y en cumplimiento de las normativas de la Ley de Ejercicio del periodismo, está haciendo mucho daño a los planes y propuestas de hombres y mujeres que quieren ofrecer de si, sus conocimientos, sus habilidades y sobre todo su compromiso con la revolución, la vacilación nos pierde si no utilizamos todos los instrumentos necesarios y suficientes para contraponer el ataque antes y después del acto electoral, solo por una razón egoísta de carácter profesional que ha impedido que la revolución en la comunicación sea de todos, lo digo porque en un reciente foro quien se identificó como periodista alternativo fue literalmente ignorado en nombre de la exclusividad por obtener información y transmitirla en forma eficiente y veraz.