Con otro paquete de "medidas económicas" que, según especialistas en la materia, lo único que traerá como premio de consolación es no hacer transacciones económicas y financieras con ceros que estorban, pero que en nada resuelven los problemas reales y al cabo de pocos meses esos ceros aparecerán de nuevo, Maduro busca tiempo debajo de las piedras, tiempo que desde que evitó el revocatorio lo disfruta en injusto extraining.
La gran pregunta ¿Puede Maduro continuar en la primera magistratura del país a pesar de haberse convertido (por mucho) en la peor gestión presidencial de toda nuestra historia? La respuesta es si puede, lo ha venido haciendo en contra la ley, la legitimidad, la democracia y en contra natura… pero puede. El asunto es que, las consecuencias para el pueblo seguirán siendo las mismas, el empeoramiento progresivo y cada vez más a prisa de lo que ya hoy es caótico e inhumano.
Eso sí, aunque el pueblo lleva siempre la peor parte, el gobierno también ve perjudicada día a día su posición, cada vez más sancionado, aislado y con apoyo de sus "aliados" cada vez más reducido pues "amor con amor se paga", pero la ruina de Pdvsa, lo lúgubre/sombrío que envuelve el arco minero y las pesadas deudas contraídas bajo los flagelos del despilfarro y corrupción, hacen que el chavismo no pueda retribuir a sus garantes foráneos tal como ellos esperan. La gran lección es una sola: la comunidad internacional solo se mueve por intereses económicos, eso ha sido, es y siempre será así por los siglos de los siglos, en las relaciones internacionales solo subyacen intereses económicos, nada más.
La gran ventaja de Maduro es que los más de 4 millones de venezolanos que han emigrado mandan sus remesas, es lo que ha evitado una explosión social peor que la del 89 pues las condiciones de hoy son infinitamente peores a las de aquella época. La otra gran ventaja del régimen es que las inconmensurables riquezas naturales e infraestructuras (PDVSA - CVG) le permite cierto margen de maniobrabilidad, sobre todo, cuando tiene la institucionalidad del país amaestrada, obviamente, maniobrabilidad que lacera los intereses de la patria, principalmente de nuestros hijos, de las generaciones futuras… así se está manteniendo Maduro.
El lado negativo del chavismo es que a pesar de haber arrinconado a la oposición orgánica, hoy se levanta el venezolano de a pie, los gremios, los sectores, las comunidades son quienes en los actuales momentos protestan, exigiendo soluciones, algo que el régimen nunca ha sabido dar, su objetivo siempre ha sido propiciar caos para ser el único que da y quita, pero destruida la Pdvsa roja rojita no puede seguir siendo el "papá estado", tampoco cuenta con pedigree para corregir su desmadre, nadie confía en un gobierno etiquetado como la peor corrupción de la humanidad luego de la segunda guerra mundial.
¿Puede Maduro continuar en el poder? Repetimos ¡Sí puede! pero a un costo extremadamente alto, inhumano, que compromete nuestras generaciones futuras. Su permanencia depende del nivel de presión social que mantengan los venezolanos que, dicho sea de paso, sobrepasa lo político y encara caminos de realidad, de verdadera venezolanidad.
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