Difícilmente el gobierno madurista renuncie al control político del PSUV en el marco de su IV Congreso, el cual se efectúa en el presente momento en la ciudad de Caracas, dicho control político lo ha venido ejerciendo este gobierno teniendo como brazos ejecutores a Ministros, Gobernadores y Alcaldes, la anomalía de dirigir al PSUV desde Miraflores y desde gobernaciones y alcaldías es congénita, ya que arrancó con el propio nacimiento del PSUV en los tiempos del comandante y líder del proceso bolivariano Hugo Chávez Frías, esta distorsión política partidista se ha venido reforzando en el quinquenio del Presidente Maduro haciendo uso y abuso de la figura de los coptados.
El PSUV es una especie de marioneta direccionada por una cúpula integrada por una decena de dirigentes representativos de grupos fácticos no ideologizados, de naturaleza pragmática, que tiene como finalidad suprema mantenerse indefinidamente en el poder a costa de lo que sea, tal como ha sido señalado por algunos dirigentes del alto gobierno, para lograr la consecución de dicho fin requieren de una estructura partidista donde la lealtad y la subordinacion acrítica constituye el el valor esencial, pero no la lealtad con el proyecto bolivariano, con el legado del líder histórico del pueblo chavista o con el socialismo, sino la lealtad con la cofradía mandate, quien no les rinda pleitesía y sumisión, es tildado de traidor y neoliberal y además condenado a “secarse” como suele decir Diosdado Cabello en su inefable rallity show “Con el Mazo Dando”.
De tal suerte que sin necesidad de hacer un gran esfuerzo de adivinacion podemos predecir la resulta del IV Congreso del PSUV, donde 760 delegados, repetirán al unísono “así es que se gobierna” rindiendo pleitesía al Presidente Maduro.
Pasarán por alto el contexto de crisis profunda que vive nuestro país, de hiperinflación, quizá la más alta del mundo en la actualidad, el recrudecimiento de enfermedades desterradas de hace más de ochenta años, y de malaria exterminadora de nuestras etnias, el incremento de índices de mortalidad materna de más de 100 certificado por la OMS, el aumento aterrador de la pobreza crítica, la destrucción ecológica del arco minero del Orinoco, y dicha realidad será pasado por alto en nombre de la ideología del Madurismo, y como si nada pasara exhibirán una pancarta con la manida consigna “así es que se gobierna”.
