¿De dónde saca el gobierno tanto dinero para morrales y esas cosas que entrega?, la insulsa pregunta despreciativa de un entrevistador que tiene décadas en la TV privada, fue respondida rápidamente por el Ministro de Educación, el Sociólogo Elías Jaua, con una frase demoledora "Nosotros tenemos concepto de humanidad y ayuda a la población", en realidad apenas alcancé a oír a Jaua, pues el entrevistador acostumbra decir, "eso me lo vas a responder al regreso de esta pauta publicitaria...", así el veterano periodista deja el veneno al aire, sin oportuna respuesta inmediata. Al menos en vacaciones en honor a sus hijos y nietos, tales "comunicadores" podrían ser menos irrespetuosos.
Va al degredo del periodismo esa manía inquisitorial de hacer preguntas con la opinión implícita contra el oficialismo, que ha dado por imitarla a otros bastante jóvenes conductores de programas, ahítos de figuración para evidenciar que el mal al país lo hacen "ellos", es decir, los oficialistas, lo cual recalcan. Desean salir de Maduro y no lo disimulan, se les nota casi complacencia por recientes sucesos en la tierra de Rubén Darío y Sandino, copiándose de CNN para dimensionar lo ocurrido en Nicaragua. El periodista se "cuadra" con el pitiyanquismo, cuando lee informaciones oficiales de Venezuela, Nicaragua o Bolivia, haciéndolo con prisa y desánimo.
Persisten algunos en darle coces a la profesión del comunicador social, y por ejemplo les alegra la "tensión social" nicaragüense dimensionándola, pero disimulando masivas protestas a Temer en Brasil, Macri en Argentina, o el trío halamecatístico pro Trump en Colombia: Uribe-Santos-Duque. Finalizo respondiendo la pregunta insulsa del "gasto", que en realidad es inversión social. Los millones para que nuestros estudiantes tengan morrales, útiles escolares, uniformes y calzado al retorno de vacaciones, evitan gastos mayores a las familias de millones de alumnos, víctimas de guerra económica decretada por el capitalismo salvaje, que encarece criminalmente todo lo que esté a su perverso alcance.
