Tres razones siempre son poderosas y suficientes para tomar decisiones, más aún cuando estas contienen señales inequívocas de constituirse en razones para el bienestar y progreso de la gente. La población convertida en masa partidaria suele aprobar los lineamientos dados en tarea y en circunstancias bajo el juramento de la fe y la esperanza vertida sobre los hombros del líder.
Tres razones siempre son poderosas para tomar decisiones a la hora de dirimir entre una alternativa u otras en sus planteamientos de orden económico, social y de patria. La patria es un concepto abstracto y se compone de todo lo que le es inherente y contribuye a su consolidación y estructura. Una patria es un territorio, sus ríos, montañas, llanos, mares, fauna, paisajes, costumbres, patrimonio, cultura y sobre todo su gente. La economía y sus políticas definen el rumbo a tomar en aras de hacerlas para la población en general o para un grupo en particular. En lo social, si se toma en cuenta en primer lugar a la gente y su entorno, a los excluidos de siempre, a los olvidados de un considerado mundo inferior.
Entonces estaremos hablando al reunir estas tres razones, de una meta, de un objetivo ulterior, de la preocupación por el destino de las grandes mayorías y convertirlas en punto de referencia de la patria y otorgarles el derecho constitucional al proveerseles de la mayor suma de felicidad posible.
En los últimos años a esas mayorías incluyendo por supuesto a la clase media, se les ha convertido en protagonistas de su propia historia, antes su historia la hacían otros en nombre de ellos. Ello, afortunadamente lo han entendido y aceptado como el principio de otra historia, si efectivamente la historia que nadie les contó y que ellos están construyendo porque son los protagonistas, los hacedores de esa otra historia que por ser de ellos se constituye en el arma de su defensa y presencia.
El tres de diciembre se recogerán los frutos de la verdad hecha obra, del compromiso ineludible con el viraje de esa otra historia que siempre nos engañó. No es al azar que la gente se dispone a participar y apoyar el proceso eleccionario, no es porque el candidato a la reelección hable mejor y exponga sus ideas de manera ejemplar, no se trata solo de eso, hay un balance que debemos conocer y difundir a quienes aún permanecen en la oscuridad del túnel y no quieren o pueden ver la luz.
El balance arroja en letras azules que hay ganancias por doquier, que el resultado esperado y esperanzador se convierte en el compromiso de hoy y mañana. Veamos, no se trata sólo de lo social, del impacto de las misiones y programas sociales en la economía, sino de la economía misma de cuyos resultados positivos podemos extraer suficientes elementos de convicción y certeza. No es sólo crecimiento económico, se trata del mejoramiento en el indicador de pobreza certificado por la ONU y ello, significa que la población siente en sus bolsillos la mejoría de sus ingresos y del salario real, sí, aquel que demuestra que el dinero que está en el bolsillo rinde más porque la alta inflación no se lo devora.
Las misiones y programas sociales como derecho alcanzado por la población se han convertido en políticas de Estado, por cierto por primera vez en nuestro país, un gobierno define la dirección de la política económica hacia los excluidos, atacando de manera efectiva los orígenes de la pobreza en todos sus niveles. La incorporación a los distintos niveles educativos, reduciendo a los límites permitidos y estandarizados por organismos internacionales el analfabetismo. Ascenso de la infraestructura educativa con la creación y mejoramiento de los planteles educativos necesarios, reduciendo el abandono o deserción escolar, proveyendo a miles de estudiantes de tres comidas diarias y espacios para la cultura y la recreación.
La patria se engrandece viendo crecer su patrimonio estructural con la construcción y puesta en marcha del transporte masivo de pasajeros y vías para un mejor desplazamiento y ahorro de tiempo para un descanso más prolongado y por ende mejorando la salud física y mental de la población.
Se ha mejorado a los niveles bajos de la población, sin dejar de actuar hacia otro sector de igual importancia como lo es la clase media en todas sus acepciones, esto a través de un mejor salario real y la oportunidad de acceso al consumo, la reducción de la tasa de interés ha permitido que la economía se motorice permitiendo más facilidades para la adquisición de viviendas y vehículos. La eliminación de los créditos indexados y la cuota balón mejoró la posición de muchos compatriotas impidiendo la pérdida de vivienda y vehículos. El control y supervisión de la matricula y mensualidades en el sector educativo en centros de estudio privados ha frenado la vorágine de incrementos desproporcionados habidos año tras año.
Al final queda el concepto de patria de esa patria que habíamos casi perdido y que la internacionalización devoradora casi la privatiza para beneficios de unos pocos acá y allá, allende los mares se trazó una estrategia para nuestros países, el imperio voraz tiene sus políticas al respecto, en el caso de Venezuela aún no pierden sus esperanzas y tratan de horadar el proceso revolucionario, pero la decisión está tomada y la defensa de la patria pasa por convertirnos en aliados de la verdad, de la verdad que da frutos, de la verdad que genera amor y patria.
El nacionalismo en su mejor concepto está floreciendo cual flor bien regada y debidamente cuidada. El amor de patria identificando al enemigo histórico culpable de nuestra dependencia económica, nos hace fuertes y solidarios, es por ello, que cerramos el presente artículo para que el próximo tres de diciembre salgamos a la calle risueños y decididos a defender del ostracismo, el egoísmo y la irreverencia a esta patria que comienza a ofrecer al mundo el mejor ejemplo, el de una patria grande y soberana, de unos hijos que la aman y le dicen a los venezolanos y venezolanas de buena fe, únete a nosotros que la patria es grande y cabemos todos. Mañana contaremos otro cuento que no es el que nos contaron y que como vencedores en la contienda sabremos contar con los todos los detalles del porque del triunfo arrollador.