Algunos prefieren bajo perfil antes que delatarse en apoyo obviamente delincuencial a implicados en el intento de magnicidio frustrado, otros buscan artilugios jurídicos, un grupo se victimiza como si viviésemos en el mundo de torturas, asesinatos y censura de la desastrosa adecopeyanquicracia antisoberana, que expulsamos hace 20 años vía votos. Dubitativos y necesitados de justificaciones del por qué de su comportamiento, acuden a la sin razón política con irracionalidad emocional.
La reconversión envía para el cono monetario petro controlado, al perjudicial dólar paralelo. La medida que inicia efectos golpea la inmoralidad mafiosa del capital depredador, embarcado con desesperación terrorista al ejecutar un intento de asesinato al Jefe del Estado, que al mismo tiempo mataría líderes civiles y castrenses, cadetes, oficiales, y público asistente al desfile, incluyendo madres, abuelos, niñas y niños.
La violencia verbal y el cinismo de dos diputados indignos de los votos que les llevaron a ser parlamentarios, pretende justificar la incriminación de ambos, con inexactitudes inexcusables y siembra de dudas, sobre lo sucedido el 4-8-2018. Apelan a pronunciamientos internacionales para desvirtuar conversaciones y declaraciones que los delatan. Niegan actos perversos y hacen pedidos públicos a la invasión de su patria, en el afán de ejercer posiciones de poder, con tácticas anticonstitucionales de pasmosa intención homicida.
No serán neo malandros de la politiquería, que acudiendo a modernos drones han querido ensangrentar la paz nacional, quienes se salgan con la suya, ni porque mediante redes sociales y periodismo de corporaciones particulares, nos lleven por el camino de su tenebrosa politiquería falaz, en lugar de esperar el resultado de la reconversión monetaria, pautada a partir del 20 de Agosto 2018. Es el pueblo quien debe juzgar al gobierno y sus decisiones, mediante sacrosantas elecciones.