El gobierno lo sabe ¡Llegó la hora final!

Maduro afronta una angustiosa realidad: luego de evitar fraudulentamente su revocatorio, instalar una "constituyente" en contra de la constitución y la democracia, que además dejó un elevado saldo de asesinados por oponérsele, tras realizar elecciones amañadas bajo cualquier perspectiva, asombrosamente, la comunidad internacional determinante e influyente le dio un inesperado regalo: aún lo reconoce como primer mandatario nacional… pero hasta el 10 de enero de 2019. Luego de esa fecha Venezuela quedará sin presidente ante los principales países del mundo, al mismo tiempo, esa vital comunidad tampoco reconoce las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente.

Por tal motivo las disparatadas medidas recientemente anunciadas donde, escondido bajo el alias "Petro", se dolarizó la economía sin dólares con el mismo nebuloso control cambiario, medidas que inyectarán aún más mortíferas cantidades de dinero inorgánico y donde se reforzó el control/manipulación social a través del inefable "Carnet de la Patria", instrumento que se atreve irrespetar a los pensionados y jubilados a quienes se les está condicionando recibir los frutos de toda una vida de trabajo ¡Que bajeza!

A raíz del paquetazo, la destrucción del remanente del aparato productivo es inminente, de hecho, comenzó el cierre de empresas a sabiendas de su insostenibilidad, la escasez y el desabastecimiento se repotenciaron, ni hablar de la (hiper)inflación. Como todas sus decisiones, antieconómicas, inconsultas e improvisadas, Maduro día a día continúa complicando lo complicado, ahora plantea imponer a los venezolanos "ahorrar" (¿en hiperinflación?) a través de fulanos "Minilingotes de oro", controlar cuentas bancarias/transferencias a quienes salgan del país, echarle mano a cómo dé lugar a las remesas, a pagar gasolina con el fulano carnet, a pagarla a precios internacionales en estados fronterizos cuando lo único que se necesita es inversión tecnológica en las fronteras, funcionarios aptos las 24 horas, supervisados, controlados, pero no… el contrabando es un negocio multimillonario que no se quiere perder, por eso el pueblo paga las inhumanas consecuencias de mantener/sostener una élite cívico-militar macondera.

En estos 4 meses que se avecinan el régimen redoblará esfuerzos para doblegar a los venezolanos, obligándoles irse del país o dominarlos a través del hambre y demás necesidades básicas. El modelo castrista implementado busca la destrucción del país, no solo de su parque industrial, infraestructura, sistemas de salud, educativo, comunicacional, bancario ni de finanzas, que bastante bien los han cavernicolizado, hablamos de destruir también su identidad, su verdadera historia, por eso cambiaron el rostro a Bolívar y ahora quieren llamar Petro a la moneda, por eso se privilegian nacionales de otros países como cubanos, chinos, entre otros, por eso se institucionalizó la violencia, la persecución de la disidencia, por ello hoy se arrastra al pueblo a un estilo de vida ajeno a la venezolanidad, donde se racionan, controlan y condicionan las libertades/derechos que por más de 200 años nos han acompañado.

Hoy el gobierno tiene dos premisas finales: huir hacia delante, echar el resto a ver si así, como lo hicieran los Castro en Cuba, puede finalmente esclavizar al otrora pueblo más envidiado del planeta o, en caso tener que ceder el poder, lo harían entregando un país totalmente devastado, en ruinas… Sea como sea, el legado sigue siendo la destrucción de Venezuela.

leandrotango@gmail.com

@leandrotango

 

 



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Leandro Rodríguez Linárez

Politólogo / Analista político / Articulista de opinión, con más de 1.200 artículos publicados nacional e internacionalmente.

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