No parecen contentos con haber nacido para enviciar al pobre obrero limpio amanecido y rascado, mote popular compuesto con las siglas p-o-l-a-r, sus ambiciosos dueños y ejecutivos lamebotas obtuvieron capital proveniente del Estado, dinero suficiente al ejercer cargos públicos de importancia, incluyendo la Jefatura de la nación en 1958 para hacerse con préstamos del erario mediante suficiente influencia, y crear "Empresas Robar C A". A partir del Mendoza integrante de la Junta de Gobierno en 1958, hicieron costumbre llevarse al exterior dólares preferenciales, sin sembrar ni una hectárea a fin de producir en el país los rubros que les han hecho multimillonarios. Así cualquiera se convierte en empresario exitoso...
Son tan miserables despiadados, que en menos de una semana contando días antes y luego del anuncio presidencial acerca de la reconversión monetaria que dio inicio el lunes 20 de Agosto 2018, productos "robar" envió listas de precios nuevos con exageradísimos y muy crueles aumentos. No contaban con el complemento de las medidas dictadas paso a paso por el Presidente obrero, sindicalista Nicolás Alejandro Maduro Moros, que impedirán legalmente y con la anuencia de la Asamblea Nacional Constituyente ANC, que esa compañía y muchas otras del capitalismo salvaje depredador, continúen esquilmando al colectivo nacional, a tiempo que conspiran para derrocar al equipo gubernamental nacionalista, bolivariano y antiimperialista.
La revolución socialista bolivariana, rodrigueana zamorana y profundamente chavista, debe superar -y así lo está haciendo-, las circunstancias letales e inmorales, no sólo nacionales perversas en la aplicación de la guerra económica, sino la trama internacional de la falsa democracia mal llamada "representativa", que sostiene una campaña tenaz y llena de falsedades en el mundo de la información, desprestigiando la democracia venezolana que convoca a elecciones transparentes con observación internacional. No serán las "empresas robar" y sus imitadores, quienes puedan despojar al colectivo nacional mayoritario del sueño socialista, que extiende la espada de Bolívar mucho más lejos de la América Latina. VENCEREMOS.