Durante los últimos 20 años Venezuela ha tenido una misma clase política gobernante y un mismo proyecto, el resultado de esta fórmula ha sido nefasto, año tras año los habitantes de este desaprovechado país han visto desmejorar su calidad de vida, pasamos de un subdesarrollo a un bochornoso tercermundismo, con aroma comunistoide… nos preguntamos ¿Por qué?
En primer lugar, se han irrespetado todos los cimientos democráticos, mientras el populismo fue financiado con el boom petrolero los procesos electorales se llevaron a cabo con todos los recursos e instituciones del Estado a favor del gobierno, en paralelo, implementó un arsenal de herramientas electorales manipuladoras, coercitivas e intimidatorias. El fracaso del proyecto chavista fue signado por el ensayo-error-improvisación, con altísimas dosis de corrupción e ineptitud, la democracia fue sustituida por el voto tarifado. Cuando la destrucción del aparato productivo y quiebra de Pdvsa pasaron factura, los procesos electorales dejaron de ser un recurso para el gobierno y decidió (post 6D 2015) desarrollar eventos 100% arreglados para garantizar su triunfo vote o no vote la gente.
El asesinato de la vía electoral ha costado al régimen severas sanciones internacionales que también le pasan alta factura, a partir del 10 de enero de 2019 Nicolás Maduro no será reconocido por la comunidad internacional influyente, determinante. Las constantes violaciones de derechos humanos, a la constitución, la corrupción globalizada, los presuntos señalamientos de narcotráfico, vínculos con el terrorismo y la profundización de la diáspora venezolana han puesto la guinda a una torta cada vez más pequeña e insabora.
En segundo lugar, durante todos estos años el proceso de centralización arruinó los pequeños pasos de democratización real alcanzados durante la imperfecta pero perfectible era de democracia civil, la llamada cuarta república. Los estragos del presidencialismo fueron acentuados por un conjunto de leyes que han hecho del ejecutivo nacional un emperador. Las regiones, los municipios han perdido su autonomía, inconstitucionalmente se han sobrepuesto los consejos comunales, comunas y demás estructuras de un supuesto poder popular que no es más que la mercantilización salvaje de la participación ciudadana. Las patologías de las anteriores juntas de vecinos han sido han sido agravadas, los recursos enviados a "las comunidades" han sido secuestrados por grupúsculos cercanos al régimen, al Psuv, las necesidades comunitarias han sido supeditas al interés del partido y su élite.
Tercero, en estos 20 años los procesos sociales de educación y trabajo fueron destruidos, las "Misiones" han esclavizado a una sociedad intencionalmente empobrecida para ser doblegada a través de sus necesidades básicas. El Nefasto "Plan de la Patria" es una oda al rentismo petrolero, a la dependencia de China, al más vulgar de los adoctrinamientos que sustituye al ciudadano por autómatas serviles a gobernantes.
Hacia donde cree que va Venezuela sí todo lo citado arriba se pretende constitucionalizar a través de una constituyente hecha a la medida más exacta de una élite cívico militar que agravó a la enésima potencia los males de la cuarta república y ha generado patologías políticas, económicas y sociales muchos peores que nos han desgraciado al otrora país más envidiado del planeta… Depende de los venezolanos cambiar rumbo o continuar en esta vía suicida. @leandrotango