Según, https://es.wikipedia.org/wiki/Calumnia, “La calumnia consiste en la imputación falsa a una persona a la cual se culpa de un hecho que la ley califique como delito, a sabiendas de que éste no existe o de que el imputado no es el que lo cometió. El acusado por delito de calumnia quedará exento de toda pena probando el hecho criminal que hubiere imputado...” Esto es a propósito del artículo del día de hoy del Dr. Vivas: “A la opinión pública: Que me desmienta Jesús Alejandro Marcano Fernández, vicerrector de UBV, ante calumnias de Hermo Rosales – ambos articulistas de Aporrea”
Debo confesar que esto constituye una sorpresa, porque es increíble pensar que una persona dedicada a calumniar a través de sus escritos en Aporrea a instituciones, personas o cosas, hoy esté buscando defensores que manifiesten a la opinión pública que él es un verdadero doctor, graduado en buena lid y que por lo tanto su título no constituye ningún fraude. Perfecto, hizo méritos para obtener su título, como lo plantea en el citado artículo; pero, ¿Cómo es posible que un calumniador de oficio, se moleste porque alguien, supuestamente, lo calumnió en relación a su vida académica y profesional? ¿Cómo es posible que un calumniador consuetudinario, no pierde tiempo para lanzar sapos y culebras a las instituciones públicas y contra los políticos que no son de su simpatía? (Todos los del gobierno) En verdad, si alguien toma una muestra al azar de los artículos escritos por Javier Vivas Santana, no es de extrañar que entre el 70 y 80 por ciento, deben contener por lo menos, una calumnia.
¿Por qué una persona que calumnia y acusa puede sentirse tan débil ante “una calumnia que le perjudica”? Esto llama a reflexión, en el sentido de “no hacer a los demás lo que no quieras para ti” En realidad, no se puede ir por la vida sembrando intrigas y calumniando a los demás, sin esperar nada a cambio. En cualquier momento eso se revierte, y toma de su propia medicina.
Es imposible considerar las opiniones de los demás como calumnias, mientras se vilipendia al adversario a través de la permanente difusión de mentiras y suposiciones. Y considerando que Vivas es hábil para victimizarse, hoy exige que aboguen por él, lo que significa que la “calumnia” le dolió y debe sentirla como una intriga infamante. ¿Cómo se sentirán los que él calumnia casi a diario?
