Desde que el expresidente Chávez asumió la primera magistratura nacional su lema fue "todo el poder para el pueblo", ahora, había que saber el "poder" del que hablaba era solo dinero, parece mucho pero no lo es, el dinero sin planificación, sin juicio, en manos equivocadas y en una economía destrozada termina siendo peor que la más absoluta ausencia de dinero.
Vimos cómo primero compró votos a través de las cooperativas, tanto fue el desastre que Venezuela terminó teniendo más cooperativas que el Mercosur, la mayoría de maletín que solo sirvieron para estafar el erario de nuestra nación. Después, los mal recordados "Círculos Bolivarianos" que tenían de todo menos del verdadero legado de Bolívar. Al poco tiempo después, Consejos Locales de Planificación Pública y la Ley de Consejos Comunales que terminaron siendo un desastre con los que también se desfalcó la nación, terminaron siendo infinitamente peor que las asociaciones de vecinos y sus criticadas patologías.
Hoy el cuento no es distinto, Venezuela está siendo sumergida en una hemorragia de bonos populistas que, al unísono con medidas económicas y fiscales adictivamente erradas, generan la peor hiperinflación de la historia, repuntan la escasez y el bachaqueo con el beneplácito de autoridades públicas. El chavismo solo ha pretendido comprar voto, comprar conciencia, tarifar la destrucción del otrora país más envidiado del planeta.
Que difícil es explicar a los beneficiarios de estos bonos que ese dinero desangra la nación, destruye el futuro de nuestros hijos, muchos están conscientes pero a raíz de la crisis los reciben pues en el oscurantismo en que vivimos todo recurso es necesario, por ello, el gobierno alardea de los millones de venezolanos que se han sacado el "Carnet de la Patria" pero se hace el sordo y el ciego al no querer comprender que la inmensa mayoría lo sacó obligado, además, en los pasados procesos "electorales" quedó demostrado que tampoco resulta como mecanismo de presión electoral, la abstención ha sido la triunfadora, abstención como rechazo a la institucionalidad vigente, roja rojita.
El chavismo, como todo ensayo comunistoide, plantea la igualdad, pero solo material, el mejor ejemplo es pretender igualar hacia abajo las escalas salariales desconociendo los contratos colectivos, los méritos académicos, por eso entregó permisos de ocupación de viviendas construidas bajo un mismo patrón, por ello hasta esquematizó los racionamientos de medicinas y todo lo demás, desde lo básico hasta lo más complejo, todo esto como control social, control político, ambos controles que tienen como único fin domar al pueblo, evitar el surgimiento de liderazgos que puedan sustituir la actual élite gubernamental… así lo hacen los chinos, los cubanos, vietnamitas, rusos y todo el espectro "amigo" del régimen.
Finalmente, cuando el venezolano aspira cambios realmente importantes, engranados con nuestro inconmensurable potencial país y con el disfrute pleno de nuestros derechos, cambios que pudieran ayudarnos subvenir la peor era de nuestra historia, solo se topa con maquinitas que racionan combustible, un inoportuno satélite nuevo, una criptomoneda que el mundo ignora, lingoticos de oro que nunca nadie tendrá en sus manos y más y más bonos que empeoran todo lo de arriba… ¡Así es que se ignora a un pueblo! @leandrotango