La Interpol organismo policíaco creado en septiembre de 1923 ha realizado una encomiable labor contra el crimen organizado, que utilizando las barreras fronterizas había logrado evadir la justicia que le pudiera ser aplicada en el lugar de sus fechorías, ya que las requisitorias policiales por delitos cometidos en cualquier país, alcanzaban sólo hasta las fronteras del país en cuestión, y de esta forma la justicia se veía maniatada en su intento de perseguir, juzgar y castigar a delincuentes, que tuvieran la habilidad y capacidad económica para huir a otros lugares, donde pudieran permanecer impunes.
Los convenios bilaterales de extradición, permitían y permiten solicitar al país receptor la extradición del presunto delincuente cuando están en conocimiento de la ubicación del evadido, en el otro país firmante de convenio, lo cual con frecuencia no es fácil, porque el perseguido busca la manera de que no se le pueda rastrear, y utilizando artimañas cruza los límites entre naciones sin viajar identificado a países no muy exigentes en relación a los pasaportes, transportes de los pasajeros y no pocas veces cruzan las llamadas "rayas" caminando. Como prueba de lo manifestado está el hecho de los numerosos jerarcas nazis escondidos en países del cono Sur de Sur América, luego del final de la 2ª guerra mundial, muchos de los cuales nunca se llegaron a identificar plenamente; algunos fueron detenidos por el Servicio Secreto Israelí, como Adolf Eichman, otros como Josef Mengele, el Angel de la Muerte, quizá el más grande criminal de los nazis terminó su vida en una pasiva clandestinidad en Brasil y otros desaparecieron sin dejar rastros e inclusive, se ha llegado a especular que el mimo Adolf Hitler terminó sus días de incógnito probablemente en Argentina.
Ante la dificultad de ubicar a los delincuentes que pudieran establecerse en indistintos lugares, la aparición de la Interpol con sus códigos de ubicación y aprehensión ha logrado disminuir la impunidad criminal por ocultamiento internacional y la mimetización en países de acogida, porque la comunicación sobre la búsqueda y detención normalmente es muy pormenorizada, incluyendo una serie de datos físicos de la persona, sobre su vida y costumbres, profesión y la correspondiente fotografía del indiciado así como los cambios que haya podido sufrir por el paso del tiempo y su probable aspecto a la fecha.
Las requisitorias de Interpol afortunadamente y también desafortunadamente nunca se harán por delitos con visos políticos o que pudieran presumirse como tales, lo que ha constituido en nuestros países de América Latina en muchos casos una especie de "burladero", cuando delincuentes comunes allegados a organizaciones políticas, complicados en violación de derechos humanos, legitimación de capitales tráfico de drogas o groseros actos de corrupción, se escudan en tal disposición; recuerdo el asesinato de una dama por parte de un diputado al Congreso Nacional con una bomba "caza bobos" que alegando su inmunidad parlamentaria consiguió abandonar el país y después solicitó asilo como perseguido político por lo cual no fue viable su extradición desde el país de acogida,
Como el país receptor es el que determina la posible causa política en la requisitoria que se haga, entonces resulta que criminales como los terroristas pueden escudarse en tal mampara así fue como el terrorista que saboteó y terminó derribando con una bomba un avión de PANAM sobre Escocia, permaneció muchos años sin ser juzgado por tal crimen, no obstante sus captores, funcionarios del gobierno libio, terminaron entregándolo a la justicia internacional.
Aunque no sea fácil creer el presunto adalid de la lucha contra el terrorismo, los Estados Unidos de América, protegió durante décadas a un terrorista convicto y fugado de cárcel venezolana y confeso públicamente por su inmensa bocaza, Pozada Carriles, en el derribo con bomba de un avión de Cubana de Aviación con 73 personas a bordo, acto que se jactaba de haber realizado personalmente junto con otros que si han pagado penas por el acto criminal Freddy Lugo y Hernán Ricardo y sin embargo, la requisitoria de Interpol fue absolutamente inoperante y el terrorista internacional Luis Posada Carriles, nunca fue entregado a la justicia de los varios países que lo solicitaban, porque según parece pertenecía al grupo de" terroristas buenos" según entendemos que, parece ser la clasificación que en oportunidades colocan los Estados Unidos de América, en otras palabras, usando una frase de Franklin D Roosevelt refiriéndose al dictador Anastasio Somoza "Yes, hi is a son of a bitch but hi is our son of a bitch; Si, el es un hijo de p..erra pero es nuestro hijo de p..erra, lo mismo que para Oliver North doble traficante; en Nicaragua, traficante de drogas a California en Estados Unidos y de armas con Irán para los Contras.
Comportamientos como los que según la situación asumen los gobiernos y en este caso el gobierno estadounidense, afectan negativamente la eficiencia que pudiera tener la Interpol en el control de la delincuencia internacional, ya que detrás de mamparas políticas en muchas oportunidades de escudan verdaderos delincuentes. La propia DEA. para el control del narcotráfico en Estados Unidos tenía clasificado a Álvaro Uribe Vélez con numero 82 de narcotraficante con requisitoria de captura y por razones políticas, cuando pudo apresarlo y encausarlo abandonó la idea porque se volvió muy cercano al Gobierno estadounidense, maniató a la policía internacional (Interpol) y aceptó el expediente de que era aliado de la política de USA en Latino América y de ahí hasta la fecha, el susodicho con grave presunción de ser personalmente un narcotraficante, promotor del paramilitarismo más cruel y gran protector del conocidísimo capo de la droga Pablo Escobar Gaviria, de quien se dice fue el principal factor de su carrera política, quien alcanzó su máxima capacidad como comerciante de cocaína al amparo de las decenas de pistas semiclandestinas, autorizadas por Uribe Vélez, construidas en territorio colombiano, para el traslado por vía aérea a la Florida en USA, de los ingentes alijos de la droga.
Actualmente hay un dirigente político venezolano autoexiliado en Bogotá, Colombia, que tiene pendiente el homicidio de un niño en Caracas probablemente accidental e involuntario, descargo que quizá no podría utilizar porque luego de arrollado el menor lo abandonó debajo del vehículo, y la razón por la cual el gobierno colombiano no considera procedente la extradición, es porque paralelamente es sospechoso de ser uno de los autores intelectuales del intento de magnicidio contra el Presidente Maduro, lo cual hace que ser presuntamente autor de dos delitos, si uno de ello se puede calificar de político, queda automáticamente libre de culpa por los dos y fuera del alcance de la INTERPOL.
