Lamento que tenga que hacer llover sobre mojado, con este artículo, pero es que hay que bajarse del espacio sideral o cuando menos de la nube en que por momentos parece instalarse la Administración venezolana, estimo que debemos adoptar una visión pragmática sobre el agudísimo problema del contrabando de extracción por nuestra frontera Occidental, la que por las cifras aportadas por el propio Presidente de 18.000 millones de dólares los que en 4 años rondarían la inconmensurable cantidad de $72.000 millones, que sobranceros por encima y aplicadas en la ejecución de los presupuestos correspondiente, hubieran alcanzado para desarrollar una nueva Venezuela tanto en Agricultura como en Industria que, nos permitiera la auto suficiencia económica; cifras que nos muestran el daño causado a la Nación por la desmedida pérdida de oportunidades, como resultado de incapacidad administrativa. en el manejo de los problemas fronterizos, especialmente en el drenaje de la gasolina, sin que se conozcan responsables.
El principal causante de tan irritante depredación, ha sido la extracción contrabandeada de miles de millones de litros de gasolina, (personalmente no creo que hayan sido solamente los pimpineros), al punto de que tal escamoteo volvió a Colombia, un país con limitada capacidad de bombeo de crudo y menos capacidad de refinación que además, por la baja calidad de los productos refinados, que no cubren los estándares internacionales, sólo podían concurrir al mercado de derivados de petróleo con la gasolina producida en Venezuela, traficada fraudulentamente a Colombia, basada principalísimamente en el precio cero de nuestra gasolina, frente al precio en el mercado internacional y desgraciadamente, da la impresión de que, posiblemente en menor grado, pero siempre presente cualquier precio inferior al precio INTERNACIONAL, mantendrá el contrabando criminal, que de paso el Gobierno no pudo y parece que tampoco podrá contener por la vía de la fiscalización y la vigilancia si se insistiera en el error de adoptar un precio inferior al internacional
Es absolutamente necesario que el Alto Gobierno entienda que el precio internacional de nuestra gasolina es una decisión relacionada a los pro y los contra del valor de cambio que se le asigne, pero que muy poco depende en nuestro caso del costo de producción ya que, se trata de transacciones comerciales .que deben relacionarse al entorno y que de ninguna manera nuestro precio interno, salvo el subsidiado directo al consumidor, debe ser menor que el precio internacional en los países aledaños: Colombia, Panamá, Curazao Puerto Rico, República Dominicana y la Florida en Estados Unidos, y no una invención de tecnócratas petroleros basándolo en el costo real en Venezuela, que seguramente resultará muy por debajo de los precios en los países referidos, manteniendo el interés en el negocio depredador del contrabando de extracción que, es lo que estamos tratando de combatir, pero según parece de manera equivocada, teniendo a la mano la solución incontrovertible y simplista del problema y que por añadidura el propio Presidente Maduro anunció con gran esperanza para todos como la solución mágica y que consistía en la adopción a A TODO LO ANCHO Y LARGO DEL PAÍS EL PRECIO INTERNACIONAL DE LA GASOLINA, con subsidio directo al consumidor, hasta manifestó que el sistema a instalar era inviolable y ratificó que tenia una carta bajo la manga ante la falsificación de Carnets de la Patria que, resulto ser la huella dactilar y ahora por lo que se ve, vamos a tener reservas de establecer el verdadero "Precio Internacional" estableciendo ajustes según el Presidente relacionados al costo de producción y manteniendo un servicio de Estaciones de Gasolinas cercanas a la frontera con precio especial para los colombianos, pero la adopción de un precio inferior al internacional mantendrá quizá con menor utilidad pero siempre un negocio con pingües ganancias en perjuicio de nuestra economía.
Por ahí se dice que "amigo es el ratón del queso y se lo come", que hermanos son los de padre y madre y con frecuencia cuando éstos desaparecen, por los churupos de herencia se sacan las tripas. En nuestra política internacional hay que mantener el pragmatismo como conducta externa, porque como es indiscutible los países del área del caribe generalmente anglófonos han demostrado ser solidarios con nuestras posiciones internacionales tanto en la OEA., como en las ONU.. en cambio la "hermana" Colombia" no ha dejado pasar una oportunidad de manifestar su envidia, odio o no se como llamarlo contra una Venezuela que, además de haberle dado la Libertad al Virreinato de Santa Fe, haberles dado el nombre de Colombia y haberles proporcionado su Tricolor como bandera nacional, que a lo largo del tiempo sólo les ha brindado muestras de solidaridad cariño y acogida, con decir que, el equivalente del 15% de la población colombiana habita sin ningún problema ni distingo en Venezuela, disfrutando de todas las facilidades que da el estado venezolano a sus conciudadanos como: educación gratuita de calidad hasta universitaria, servicio también de salud totalmente gratuitos que, incluyen cirugía, maternidad, también vivienda, así como libre tránsito y acceso a todas las actividades con incorporación indiscriminada a los puestos de trabajo y se empeñan en dañarnos en beneficio de naciones imperiales, Estados Unidos y Unión Europea, sus aliadas y que nunca han escondido sus esperanzas de poner sus manos vía de hechos sobre Venezuela y para no ensuciarse mucho utilizarían el "zipayato" neogranadino. No se puede perder de vista que éste pudieran tener renovadas aspiraciones sobre territorios venezolanos como antaño, los estados: Zulia, Falcón y Táchira, para garantizarse a nuestras expensas, gasolina y otros derivados a precio de gallina flaca.
Los venezolanos no estamos en deuda con Colombia, y que aunque parecemos siameses no podemos dar muestras de debilidad ante un país que, desde hace varios "Presidentes" se muestra como una amenaza no solo virtual y retórica, sino como un enemigo real, aliado con grandes potencias como Estados Unidos y la Unión Europea en forma de su brazo armado la OTÁN, los tres con pretensiones sobre Venezuela y sus riquezas y es bien conocido que a las dos Uniones Americana y Europea no se les agua el ojo para lanzar un ataque por mampuesto o terceros países en cualquier parte del mundo, en el presente caso Colombia y nosotros no estamos vacunados contra esa plaga.
No pretendo ser guerrerista ni tampoco aislacionista, pero cuando se pone demasiadas veces la otra mejilla terminas perdiendo los dientes a golpes y eso pudiera resultar de la creación de un precio especial en Venezuela diferente de precio internacional de nuestro entorno, la otra mejilla, con el consecuente perjuicio económico y moral para los venezolanos que ya veíamos que, con la adopción del verdadero precio internacional, no maquillado para la gasolina, mejoraría nuestra economía a nivel nacional y no sólo en los estados fronterizos
Muestra de lo que manifiesto es el caso de que hace sólo unos días el Gobierno Colombiano en absolutamente inamistoso acto, prohibió el sobre vuelo sobre su territorio de un avión de CONVIASA que, regresaría a Venezuela con refugiados en el programa Retorno a la Patria, y entiendo que sólo luego de intensas negociaciones lo autorizaron; de otra manera hubiera tenido que volar Sur-Norte paralelo a la costa colombiana pero alejados para tampoco sobrevolar sin autorización su mar territorial Esto demuestra el comportamiento del gobierno colombiano con relación a Venezuela o algo peor que, la razón de la negativa pudiera ser de origen militar, para resguardar sigilosamente estrategias que, quieran mantenerse en absoluto secreto, como ubicación de arsenales, depósitos militares movilización de tropas y equipos y que supuestamente el avión civil de Venezuela pudiera ser una nave espía que revelara las intenciones.
No podemos perder de vista que Colombia ha contribuido con contingentes militares a guerras exclusivas de Estados Unidos como la Guerra de Corea y éstos pudieran estar moralmente comprometido a atenderlos en caso de solicitud de ayuda de la nación Suramericana, razón demás para mantener una posición firme sin posiciones dubitativa que aumenten la peligrosidad beligerante de los neogranadinos sintiéndose "guapos y apoyados" que, presionaran a la baja los nuevos precios. Actitudes dubitativas en la toma de decisiones da muestra clara de debilidad o de falta de convicción que pudieran resultar perjudiciales y acrecentar el carácter agresivo del contrincante. No podemos olvidar que en el peor de los casos para Colombia, el mayor alcance sería el menor precio posible por debajo del internacional con lo cual continuarían aunque en menor escala su saqueo de nuestra industria petrolera.
