Obviamente preocupado y molesto por la situación difícil provocada, respondí a un amigo que sufre debido al periodismo hecho costumbre pesimista por adversarios comunicacionales del gobierno socialista. Le expliqué a mi vecino una información leída en "Ultimas Noticias", que indica el perjuicio ocasionado desde el exterior, por quienes no aceptan un nuevo mandato legal de 6 años del gobierno de Nicolás Maduro. Le referí que para impedir el acceso de Venezuela a los mercados financieros, calificadoras de riesgo económico nos aplican desde 2004 condiciones leoninas de riesgo, acatando intereses políticos de EE UU. A consecuencia PDVSA tuvo que dejar de emitir títulos de la deuda en divisas en el 2009, y títulos de la República en el 2011, víctima del bloqueo financiero virtual promovido, y que se hizo absolutamente real por orden de Donald Trump en 2017, sancionando financieramente a PDVSA. Y se llaman "demócratas del mundo libre".
Desavisado en su vida diaria respecto al mundo noticioso, como ocurre con muchísimos compatriotas, el amigo que es excelente trabajador de la empresa privada, padre de familia honesto como la mayoría de venezolanas y venezolanos, al escucharme afirmó asombrado "pero eso es criminal, no te creo…". Preferí no dar mayores razones y me limité a recomendarle enterarse por internet, si posible con noticias procedentes de fuentes no obedientes a EE UU. Le recordé que durante décadas en la Venezuela demócrata representativa que vivimos hasta 1999, les regalamos la "leche negra", es decir el petróleo, amamantando la economía estadounidense, mientras sus gobiernos promocionaban el sistema eleccionario venezolano, pese a sus falencias. Así nos acostumbraron a desconocer y vender nuestra soberanía patria. Vivíamos en disimulocracia, pero nos alababan llamándonos "democracia vitrina de América".
