Resteados con Venezuela

El pueblo venezolano no

tiene más alternativa que

defender su revolución

Alí Rodríguez Araque

La proximidad de un nuevo evento comicial nos obliga a recordar que hace 20 años El Comandante Chávez, y nosotros con él, optamos por la vía electoral para retomar la lucha por nuestra independencia. Es decir que optamos por convertir en arma de combate popular a un mecanismo institucional propio del orden a subvertir.

¿O es que alguien cree que la obsesión del enemigo por sabotear las elecciones, por desprestigiar a las entidades y autoridades responsables de los eventos y por desconocer los resultados electorales responde a un capricho?

Como arma de combate la opción electoral nos ha servido para legitimar el proceso bolivariano ante los pueblos del mundo y ratificar más de una veintena veces nuestro empeño en refundar la República.

La opción electoral ha permitido a nuestra integradora República Bolivariana de Venezuela participar en la reconfiguración de las relaciones regionales e internacionales.

La opción electoral ha permitido avanzar (no sin a veces retroceder) en la conformación y consolidación de organizaciones populares, marcadoras legítimas de nuestro rumbo hacia el socialismo, hacia el Estado Comunal.

La opción electoral también ha permitido neutralizar de manera relativamente pacífica hasta ahora los ataques de los capos del capital sionismo mundial, sus aliados y sus perros falderos locales, centrados inicialmente contra Chávez al convencerse de que no iban a poder evitar que triunfara en diciembre de 1998. Transformados luego en una guerra sostenida y progresiva contra sus logros, contra el "chavismo", contra el presidente Nicolás Maduro Moros y contra todos nosotros.

Hoy como nunca antes es necesario, necesarísimo, atender el llamado del Consejo Nacional Electoral para reforzar la legitimación del proceso y seguir tratando de obstaculizar los planes bélicos del imperio. Obviamente, también para colocar concejales conscientes y antiimperialistas en todos los rincones del país.

No votar el 9 de diciembre (lo del 9D es una gringada) es votar por el enemigo. Es callar ante el implacable asedio del águila de rapiña norteña.

Votar el 9 de diciembre es demostrarle al gran capital y a quienes desde los sectores privado y público nacionales juegan a su favor que hemos crecido políticamente.

Votar el 9 de diciembre es apostar por la consolidación del poder de las bases y estoy segura que así lo entenderán quienes salgan electos. Es honrar el clamor de nuestro Comandante Chávez: Comuna o Nada

Votar el 9 de diciembre es hacer honor a nuestro espíritu de combate. Es demostrar que, independientemente del impacto de la guerra en nuestra realidad inmediata, de las traiciones, de cualquier insatisfacción, crítica o reclamo, los venezolanos estamos RESTEADOS CON VENEZUELA.



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Mariadela Villanueva

Analista y comunicadora. Socialista y chavista. Firme creyente del poder popular

 mariadelav@gmail.com      @mariadvillanuev

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