Probablemente los factores que obedecen a la redomadamente torpe dirigencia opositora venezolana, les parezca que "el mandado está hecho" para el 9 de Diciembre, gracias al sufrimiento del pueblo en todas las capas sociales, irrespetando los "precios acordados", y burlándose desvergonzadamente de su palabra de mercaderes. Queda claro que a esa clase de "firmantes" no se les puede permitir volver al poder, porque si son capaces de envilecer la política desapareciendo ex profeso alimentos, fórmulas lácteas, medicinas, pañales, toallas sanitarias, y pare de contar, buscando culpar al modelo socialista, o aparecer productos y encarecerlos al máximo, endilgándole los aumentos a Maduro…, no cabe duda alguna que si ganan elecciones harían pasar hambre al pueblo de menores recursos, y volvería la represión adecopeyana asesina vivida de 1959 a 1999.
Un espejo del peligro es lo que se vive este 2018 en el desastre de Brasil, Argentina, Honduras, o México, aunque al menos en tierra azteca se viró a la izquierda con López Obrador, pero, amenazados por su vecino gringo bajo el mandato de "copete loco Donald. Mientras tanto resulta aleccionador sobre observar a la derecha maltrecha, sus mentiras estrechas y sus planes de venta de la soberanía patria, por venezolanas y venezolanos, que en el exterior piden más sanciones contra el modelo socialista de la revolución bolivariana socialista chavista y obrero, bajo el celestinaje de ciertos medios de comunicación social, que no critican a los sectores capitalistas de negocios, empresas e industrias de capital privado explotador, por los precios inflados y el reto a los "precios acordados", ya que burla burlando como estrategia de política hambreadora, van el sueldo destrozando, y se alegran pues nos están matando.