No indicaré quién es el autor de la siguiente opinión que leí en internet, y la inserto para ayudar a aclarar la confusión sembrada. Se trata de un articulista que al parecer cree en lo que escribe de manera contumaz, muy disociado igual que ciertos comunicadores sociales que desde EE UU y Europa donde residen, insultan a su Venezuela igual que lo hacen en cualquier nación que los acoja. No entiendo cómo pueden seguir confiando en vidiotizar a Venezuela, utilizando influencia mediática ampliamente descubierta y rechazada.
Este es el texto de la noticia, "¿quién creen ustedes que es el culpable de la inflación?, ¿el gobierno o los empresarios? Si son los empresarios, es cierto lo de la guerra económica. O sea, el gobierno tiene la razón. El gobierno es inocente y los que estamos produciendo todos estos problemas somos nosotros los empresarios. Los quiero convencer de que eso es falso. El culpable de la inflación es el gobierno, y nosotros, como sociedad civil, tenemos que unirnos todos. No podemos tener a los empresarios como enemigos. Ni de los trabajadores, ni de los consumidores, ni de los desempleados. Vamos a unirnos todos en una sola coalición para fortalecer a la sociedad civil, que debería estar unida y no comer las cobas del gobierno que nos hacen estar en conflicto".
O sea pues, amigo articulista, para usted no hubo empresarios en connivencia con obispos y hombres de negocios, industriales y dueños de medios, junto a políticos del capitalismo salvaje, implicados el 11-A 2002 contra Chávez, un destructivo plan "b" que prosiguen, molestos porque no dominan a placer ni se apropian del presupuesto nacional, como lo hicieron hasta 1999. Estos individuos a pesar de decirse empresarios, no representan honestos hombres y mujeres que en mayoría tienen negocios, trabajan y proporcionan empleos, ajenos e los corruptores privados que en grandes empresas se las dan de "santos", porque son la empresa privada. Tampoco creo que los únicos diablos sean los hombres y mujeres que nos han gobernado desde hace casi 20 años. Quién engaña hoy engaña siempre, el pueblo juzga tanto a los privados, como a los políticos. Deberían llamar a la paz y dilucidar las diferencias en elecciones.