A principio de año, concretamente el 01 de enero de 2018, en "el nuevo herald" el periodista y economista Benjamín Deyurre, se preguntaba en su artículo: ¿Caerá Maduro en el 2018?, y en base a su visión seguía preguntándose: "¿Cuál petición más importante que esta pudiera implorar millones de venezolanos como su primer y mayor deseo para el 2018? ¿Cuánto tiempo le quedará a Maduro en el poder?" tatatatannnnn....
Bueno, prácticamente, está concluyendo el 2018 y Maduro sigue allí. Y del análisis realizado a su interrogante anterior, el periodista no sale del mismo lugar común. La misma predica, los mismos intereses, los mismos protagonistas, las mismas amenazas, los mismos deseos, etc., asimismo, enfila baterías en contra de la oposición a la cual considera experta en hacer negocios con el gobierno; al respecto asegura que dijeron: "si no hacemos negocios con los chavistas, nos morimos de hambre". De acuerdo a esto trata de enfatizar esa situación cuando agrega que Chávez dijo en algún momento: "la diferencia entre las revoluciones cubana y venezolana es que mientras en Cuba fusilaron a sus opositores, nosotros los compramos" (Habría que registrar los discursos o entrevistas de Chávez para confirmar tal cita)
Tales argumentos coinciden con las dudas que se tienen respecto a quienes habían dirigido a la oposición hasta ese momento. Como se puede observar, para la fecha en que Deyurre publica su artículo, ya decía: "Es así como llegamos a la época actual y vemos la vergonzosa actitud del supuesto grupo opositor en Venezuela, conocido como la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Supuestamente, sus dirigentes llevaban la voz cantante opositora dentro del país. Descubiertas las componendas internas y la obvia traición de sus dirigentes, el pueblo venezolano resultó una vez más manipulado y engañado perdiendo en consecuencia una de sus últimas esperanzas en el sistema democrático participativo".
De acuerdo a lo anterior, Deyurre entiende que con una oposición manejándose de esa manera es imposible que Maduro caiga en el 2018 y en efecto no estaba lejos de lo emitido en relación a la oposición; al contrario, fue reelegido para un nuevo periodo presidencial. Y ciertamente, faltando tan poco tiempo para que termine el año, ya Maduro no caerá en el 2018, esto obliga a Deyurre a plantearse otra vez la misma pregunta para el año 2019 y echar nuevamente su cuento y análisis. Pero debe agregar que Maduro entregará el 10 de enero de 2019 el gobierno a sí mismo, es decir es el presidente saliente, pero a su vez es el entrante, porque así lo dispuso el pueblo venezolano en elecciones legitimas. De tal manera, que los deseos que puedan tener muchos y expresarlos con las doce campanadas del fin de año, no es que caiga Maduro, ni que algunos países del mundo le desconozcan su nuevo gobierno a partir del 10 de enero, sino que la oposición encuentre el camino democrático para presentarse ante su pueblo y luchar nuevamente por el poder extraviado desde hace tiempo, en caso contrario seguirán perdidos como el hijo de Lindbergh.
Referencia
https://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-venezuela/article192455959.html