Como estaba programado ayer domingo 9 de diciembre se realizaron las elecciones de los concejales a los 335 municipios que comprenden el territorio nacional. Los comicios municipales se realizaron en absoluta paz en todo el País, salvo las irregularidades ocurridas en el municipio Gran Sabana al Sur del estado Bolívar donde debieron ser pospuestas por hechos de violencia, que antecedieron a acto de votación por lo cual se resolvió suspenderlo para nueva fecha.
De las primeras informaciones aportadas por el Consejo Nacional Electoral se desprende que, aunque a apenas horas de recibida la información de la Dra. Tibisay Lucena y a riesgo de equivocarme por la premura, me permito emitir opinión sobre el resultado de los comicios de ayer, que creo nos deja tela para cortar sobre el análisis político, que puede realizarse de los datos preliminares de que disponemos.
Tomando ideas de aquí y allá realizaré mis comentarios sobre la lección resultante de las elecciones de ediles a todo lo ancho del país En primer lugar debo mencionar la única cifra aportada por el CNE y en porcentaje, fue la pírrica participación del electorado que sólo alcanzó a la cifra de 5.644.000 equivalente al 27.4% danto una terrible abstención de 14.956.000 igual al 72.6% cifras que nos indican que sólo ejercieron su derecho a elegir, 1 de cada 4 ciudadanos autorizados para votar según el padrón electoral.
Esta abstención constituye una gran lección tanto para el Gobierno como para la Oposición. Al Gobierno aunque obtuvo en los votos escrutados una aplastante victoria le muestra a la claras, que su gestión no ha resultado satisfactoria, sobretodo para las clases económicamente marginadas a las que, la hiperinflación y el acaparamiento de los alimenticios los ha colocado al margen de la hambruna y que la incapacidad gubernamental para controlar la especulación y la guerra que desde adentro se le hace, ha determinado la peligrosa pérdida de la fe en las instituciones democráticas y por consiguiente un desdén hacia el control que se supone realiza el pueblo sobre las acciones de gobierno y que pareciera que comenzara a pensar ¿Qué importa quien gobierne, democracia o dictadura si lo más importante para él es sobrevivir y para ello prefiere al que le ofrece acceso a la comida? ¿de qué le sirve poder hablar todas las ocurrencias respecto al gobierno de turno, si cuando llega a si casa que le facilitó la gran Misión Vivienda Venezuela, sólo ve los ojos hundidos de hambre de sus hijos, que con su mirada medio perdida escrutan sus manos para ver que traje de comer y luego los levantan como pidiendo misericordia que, no puede dar y se siente el más desgraciado de los padres, porque el gobierno no ha cumplido con su deber de controlar los pequeños comerciantes y los bachaqueros explotadores.
Reconozco mis limitaciones y se que no soy precisamente un perínclito que pueda con absoluta autoridad emitir opiniones sobre el acontecer nacional, pero sí se que soy un ciudadano venezolano que tiene derecho y obligación de opinar y como muchos otros que igual que yo clamamos por un gobierno que cumpla con sus obligaciones de control sobre la economía en pequeño, sobre todo con las clases marginadas, con las que sufren las carencias, consecuencia del mal manejo de la economía del día a día, en la cual se desenvuelve la mayor parte de nuestra población, la que pareciera no interesar a las altas esferas del Gobierno, no percatarse de la caótica situación alimentaria de las clases desposeídas y que con la elección de ediles, sin lugar a dudas, que les dijo a viva voz y gritado "Esa esperanza de que "no volverán" y de siglos de gobierno socialista serán sólo una quimera y si acaso hasta el 2025, si antes no los descalabran con un Referendo Revocatorio, que bajo las circunstancias actuales pudiera resultar exitoso, si no se percatan de que los están rechazando realmente y como dicen a menudo refiriéndose a la Oposicón, quedarán hechos "polvo cósmico"
En mis últimos artículos que Aporrea a tenido la deferencia de publicarme, cansonamente y casi que con necedad he insistido en que el abandono, sobretodo en el interior de los precios incontrolados, se han vuelto un calvario para el sector de la población de menos ingresos y como castigo ante los oídos sordos de las autoridades, la población y especialmente los chavistas, han aplicado la displicencia a la inacción gubernamental, y si esa inacción es producto de la incapacidad puede corregirse con cambios pero si es producto de prepotencia como práctica de estado, el intento del Comandante Chávez quedará en solamente una buena intención, un buen deseo, porque la caída del apoyo es notoria, y asumiendo que los 5.600.000 votantes hubieran sido todos del PSUV la merma en el apoyo es profunda y seguirán declinando a mediada que pase el tiempo si no corrigen su incapaz indolencia como de "gallina que mira sal"
No es fácil que el Chavismo, corrija sus errores porque como que, se creen tocados por la varita mágica de la sapiencia, quizá el menos prepotente del alto Gobierno sea el propio Presidente, que se asume como un servidor del pueblo aunque a mi juicio falla en la incorporación de asesores y ministros, colaboradores que objeten y aporten ideas sin miedo, atreviéndose a confrontar a la Presidencia cuando crean que puede estar errada, porque esa es su obligación y no se limiten a asentir con la cabeza dejando al primer mandatario en un posible error.
En cuanto a la Oposición está claro en primer lugar que se encuentra casi desaparecida que, la mentada MUD, que como dije en varias oportunidades era imposible acordar entre grupos tan disímiles, como los de extrema izquierda de Bandera Roja, o quizá el extraño izquierdista Jesús Chúo Torrealba y una extrema derecha proveniente de la secta "Tradición Familia y Propiedad" en la cual según informan militaban entre otros Julio Borges, Leopoldo López y Enrique Capriles Radonski, Secta pseudo religiosa, liderizada en su época por Alejandro Peña Esclusa. Además algunos militantes de derecha moderada como como Ramón Guillermo Aveledo, Social Cristiano de Copei o Social demócratas como Henry Ramos Allup
Entre esta mezcolanza era prácticamente imposible llegar a acuerdos, sobre todo cuando la mayor parte de los componentes de la Mesa de la Unidad eran: algunos in pectore y otros abiertamente, pero todos con su corazoncito puesto en la célebre "Silla de Miraflores" lo cual los impulsaba a comportarse como corresponde entre políticos ambiciosos o sea como enemigos políticos, cada uno pensando la próxima zancadilla para quien más descollara en el grupo y con cada uno arrimando la brasa para su sardina, resultaba imposible organizar listas de candidatos para las diferentes elecciones, lo cual hizo que renunciaran a comicios, perdiendo en esas oportunidades la posibilidad de ejercer desde esos cuerpos colegiados una oposición bien estructurada y antes por el contrario abandonaban con el ridículo expediente de gritar ¡fraude! antes de las elecciones, dejando el campo libre para que el chavismo se hiciera de un poder casi omnímodo y aunque el oficialismo públicamente criticaba la ausencia de grupos opositores, en el fondo de sus corazones agradecían tan insólita conducta por aquello y perdónenme la expresión del vulgo venezolano "Mejor p´al perro si la perra es chuta", si nos dejan el campo libre ganamos seguro.
La desmoralización no solamente de la Mesa de la Unidad como conjunto, sino la desmoralización de algunos partidos políticos los llevó a actuar de manera irracional, cuando por ausencia en las últimas elecciones los "números" no le daban y era imprescindible relegitimarse, resolvieron colocarse la soga al cuello al declararse en rebeldía respecto a lo que establece la ley, cuando ellos con sus asesores legales y máxime cuando los dirigentes eran abogados conocían la realidad que afrontarían y su imposibilidad legal de participar en procesos electorales sin la relegitimación . Yo asumo que era a manera de excusa, porque se sentían en inferioridad respecto al respaldo popular a sus organizaciones y preferían, en mi humilde opinión, como una idiotez, abandonar el terreno de juego y conceder lo que en deportes se denomina fortfeit, el caso más extremo de la falta de competitividad, y que en política se pudiera denominar rendición incondicional ante las circunstancias, un acto de cobardía política o la aceptación casi irrecuperable de una inferioridad electoral,
Mención aparte merece la Plataforma para la Defensa de la Constitución, que ellos y muchos de nosotros sabemos que se está gestando en una organización con fines políticos, y que en esta oportunidad debieron saber, que aglutinarían las dispersas fuerzas de la Oposición en desbandada, parte del chavismo y que con un poco de previsión, se hubieran organizado en grupo de electores o partido o como quisieran llamarlo y seguramente habrían contando con el respaldo de todos los descontentos con el Gobierno y pudieron plantar la semilla de una nueva oposición seria, que reuniera en su seno, la gran cantidad de electores que andan buscando líderes, quienes constituyen inmenso caudal electoral abandonado por los partidos, que formaron la desaparecida MUD; pero tengo la impresión de, que al grupo de Héctor Navarro le faltó visión para percatarse de tal manjar político que les habían dejado en sus manos y pienso que por esa falta de visión dejaron pasar una maravillosa oportunidad de nacer como organización política "ya crecida" con buen y hasta amenazante conteo de votos para ser recién nacidos.