Abstención, perniles y bombarderos

"Los líderes deben escuchar el clamor de los pueblos"

Hugo Rafael Chávez Frías (Valencia, 21 de marzo 2006)

Acabamos de participar en la elección número 25 en el marco del proceso de la Revolución Bolivariana donde se eligieron 2.469 concejales para las 335 Alcaldías del país.

Ya no resulta extraño en Venezuela la convocatoria a través del Consejo Nacional Electoral, CNE, para la elección de los representantes a cualquier institución de representación popular en el país.

En el último escenario de lo sucedido el pasado domingo 9 de diciembre, las elecciones correspondieron a los Concejos Municipales, ente legislador más cercano a las comunidades y desde donde se dictan las políticas y se aprueban las ordenanzas que están orientadas a las mejoras de los servicios públicos, del ordenamiento urbano y a las demás políticas públicas que están en manos del Alcalde.

La verdad es que si bien el proceso electoral fue muy transparente, la lectura de sus resultados apenas comienza a ser analizada y en las primera de cambio, nos llaman a la reflexión y especialmente al Gobierno Revolucionario, así como a las instituciones del Estado y a los partidos revolucionarios, protagonistas del evento y a la misma oposición (GPP, Psuv y partidos de oposición).

La cifra oficial del CNE en boca de la rectora Tibisay Luzena - en su primera aparición pública - declaró que habían votado un 27 por ciento de los electores venezolanos, en una población superior a los 20 mil inscritos, de los cuales hubo una abstención aproximada de un 73 por ciento de los registrados.

Si bien los resultados, aunque escasos, favorecieron al partido de gobierno, la verdad es que quedan muchas incógnitas por descifrar y muchas reflexiones que deberán ser tomadas en cuenta para la próxima contienda, en la cual justamente se estará poniendo a prueba el sistema democrático con la aprobación de una nueva Constitución Bolivariana, cosa que no es "cualquier concha de ajo".

Paralelamente a este resultado que como hemos dicho debe llamarnos a la reflexión, el Gobierno revolucionario anunció la entrega de bonos por el carnet de la Patria y la entrega de un pernil para los venezolanos, el cual según palabras del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello, ya está por toneladas en el país.

La expectativas han ido creciendo junto a las esperanzas de obtener los ingredientes para las hallacas, según anuncio realizado por el Presidente de la República Nicolás Maduro, quien dijo que también se inundaría el país de juguetes para los niños pobres de los barrios, quienes tendrían una Navidad inolvidable en Venezuela.

El tiempo ha transcurrido y las bases de los CLAP y de las demás organizaciones de la Revolución están activas y siendo sometidas a prueba, mientras que por su parte los "mercaderes del templo", ya anuncian la venta de perniles y estimulan por internet la venta de los mismos y el de los demás productos para las hallacas.

Sería muy lamentable que después del gran esfuerzo realizado por el Gobierno Revolucionario, para adornar la mesa de la familia venezolana en este diciembre, apareciera la corrupción haciendo su fiesta con los perniles de los venezolanos, a quienes este año no pudieron impedir su llegada por parte de los saboteadores colombianos.

Para colmar la mesa, en la antesala de la Navidad 2018, las amenazas del Departamento de Estado norteamericano y del huésped de la Casa Blanca Donald Trump, no se han hecho esperar; sobre todo por ser "Venezuela una amenaza extraordinaria e inusual para los Estados Unidos".

Venezuela está rodeada por la OTAN y las bases gringas de Colombia. El asedio diplomático de los países del "Cartel de Lima" también se hace presente y no puede permanecer impávida o con los brazos cruzados ante las amenazas. Los países amigos comienzan también a dar señales de solidaridad.

Una de las más claras clarinadas se expresan en la reciente visita del Presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan a Venezuela y la llegada por el aeropuerto de Maiquetía, de bombarderos rusos Tupolev TU- 160 y sus tripulantes...Todo este panorama de soberanía y solidaridad, ha generado un alboroto en la oposición venezolana y en lo más granado del Pentágono y del Departamento de Estado norteamericano.

Mientras el escenario se torna caldeado y variado, las Navidades se aproximan y todos los venezolanos estamos seguros que comeremos nuestro pernil y las hallacas de Chávez. Los niños venezolanos - por su parte - recibirán también sus juguetes de Navidad de parte del Niño Jesús y San Nicolás.

En nuestro país todos queremos la paz e igualmente deseamos lo mejor, para el próximo Gobierno que se instalará en Miraflores a partir del venidero 10 de enero, cuando se juramente el Presidente Constitucional y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, el ciudadano "hijo de Chávez"; Nicolás Maduro Moros…¡Enhorabuena!

¡Unidad, lucha, batalla y victoria!

¡Amanecerá y veremos!



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Marco Tulio Arellano

Jubilado en Pdvsa

 arellanomt@hotmail.com      @Homugria

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