El presidente Nicolás Maduro juró ante el Tribunal Supremo de Justicia como nuevo mandatario venezolano para los próximos seis (6) años.
Lo hace en un contexto internacional muy adverso, con muchos frentes abiertos y enemigos declarados. El primero de ellos es el gobierno actual de Estados Unidos, acompañado por sus "cachorros" del Continente Americano, que buscan por todos los medios derrocarlo
Eso se sabe, está de anteojitos, no es nada nuevo bajo el sol y contra eso las líneas de acción están diseñadas.
Ahora bien, en su juramentación el presidente Maduro también nos habló de otro enemigo, el que genera descontento en el pueblo venezolano, sobre todo en quienes han sido el sustento fundamental de la Revolución Bolivariana.
Lo dicho por el presidente Maduro es una insistencia de lo ya mencionado en sus últimas intervenciones pública y eso hizo que recordara un tráiler, de Intriga, de principios de la década de los noventa del siglo pasado, de esos que son producidos por Century Fox en Estados Unidos, que batió record de taquilla. Su título: "Durmiendo con el enemigo".
Recordemos que la protagonista, Laura Burney (Julia Roberts), es una joven y buena esposa que vive junto a Martin Burney (Patrick Bergin), un hombre maduro y destacado asesor financiero. Ambos viven, aparentemente, un matrimonio cuasi perfecto; viven muy bien, habitan una bella mansión y para mayor placer, frente al mar. Todo marcha bien en la superficie, porque resulta que Martin es un hombre obsesionado y celoso con su esposa, a quien golpea constantemente. Ella, obstinada de esa vida, aprovecha que, una tarde encontrándose ambos en un paseo en lujoso yate, propiedad de un vecino, se desata una tormenta para inesperadamente desaparecer y su marino termina creyendo que murió ahogada.
Desde ese momento se desata la intriga y Martín, el esposo de Laura, utilizando la figura de su suegra, logra descubrir que ella, con otro rostro, identidad y pareja nueva, no ha muerto y la acosa hasta el desenlace final que es la muerte del "enemigo de Laura", su antiguo esposo.
Parafraseando el título de esa película, podemos afirmar que el presidente Maduro, estos últimos seis años, ha estado gobernando con muchos enemigos.
¿Por qué?
¿Cómo calificar la dejadez con la basura en el Area Metropolitana de Caracas y con los semáforos que no funcionan? ¿Puede ser amigo quien no resuelve esto?
¿Cómo denominar la gestión de la Corporación eléctrica, que justifica los apagones con la presencia de roedores? Estos, que no eran comunes en Caracas, a lo largo de 2018 se convirtieron en comunes y masivos en la capital venezolana. ¿Hasta cuándo el pueblo venezolano seguirá con esta pesadilla y no hay responsables?
¿Qué pasa con el servicio de agua potable que cada vez es más escaso y deficiente, debido al racionamiento por el fenómeno climático "El niño", pero, paradójicamente, Hidrocapital se hace la vista gorda ante los botes de ese preciado líquido? ¿Cómo calificar a quienes no dan repuestas asertivas en esta materia?
¿Quién fue el responsable de poner al presidente a anunciar que el billete de 100 bolívares desaparecería? Resulta que no aparecieron los billetes remplazos a tiempo y este terminó muriendo por cansancio.
¿Cuál fue el funcionario que convenció al presidente que en poco tiempo comenzaría a funcionar el biopago en las estaciones de servicios de gasolina y hasta estas alturas eso no se ha ejecutado? Alguien tiene que responder por eso.
El presidente anunció que la familia venezolana tendría su pernil en este diciembre pasado y lo que ocurrió fue que se desarrollaron protestas por el incumplimiento de esta oferta. Responsable de eso tiene que haber.
Y así podría detallarse cualquier cantidad de otras interrogantes, relacionadas con el servicio de gas doméstico, el transporte público, el deterioro del metro, la situación en el Saime y otras dependencias o instituciones gubernamentales
Como se arranca con un nuevo período, hay que comenzar con buen pie.
Lo primero, señor presidente, no rodearse de enemigos en el tren ejecutivo, execrarlos más bien. Renovar el gabinete completamente, con caras nuevas pero competentes, honestas y revolucionarias, que no se "envanezcan" con el cargo asignado, que no se crean Dios o el Sol y se enclaustren en oficinas con aire acondicionado, mientras el pueblo vive diariamente las penurias del transporte público, la especulación y el bachaquerismo.
Segundo, que la tercera línea de acción para el año 2019, ya anunciada, de luchar por la honestidad pública y contra la corrupción, no quede en mero anuncio, hay que ejecutarla y como dijo el mismo presidente, que sea "una de las tareas más importantes y contundentes para la Revolución Bolivariana".
Hay que perseguir, capturar y castigar a los "bandidos infiltrados en la corrupción". Debe lucharse contra la indolencia, el burocratismo y la corrupción, "caiga quien caiga", Presidente.
Señor presidente, le informo que hay rectores de universidades bolivarianas que tienen dos chef, andan en caravanas con varios carros y motos y tienen unos cuántos guardaespaldas. Mande a investigar para que certifique esta denuncia.
La Revolución Bolivariana es uno de los procesos más hermosos, incluyentes y solidarios que se ha dado la historia de América Latina y el Caribe. No se debe permitir que las "fuerzas del mal" que operan desde el exterior y quieren ahogarla, logren sus objetivos con la anuencia interna de unos, sus lacayos, los opositores, y otros, los enemigos internos que se anidan en su seno, con boina y franelas rojas rojitas.