Veinte años de mitomanías no le son suficientes a los opositores venezolanos, muy mal dirigidos y que prosiguen de error en error, conformándose con vivir encapsulados en una burbuja de ilusas ilusiones, creyendo cuanto cuento de red social se inventan, a punto tal que se auto confunden. Ese fue el caso del ex-ancla de opinión de Globoterror, Leopoldo Castillo, que por twitter anunció el asesinato de Leopoldo López, justo en momentos que la ex viajera Lilian Tintori, su esposa, le gritaba desde la reja del sitio de reclusión y posando para las cámaras, "resiste mi vida...", y el "asesinado" le contestaba. Una grabación de López ese día acabó con el engaño opositor, pero la especie se esparció por Venezuela y el mundo, debido a la metida de extremidades del otrora ancla televisivo "Aló Ciudadano", quien ni se dignó en dar explicaciones.
La escuela colombiana de preparar falsos positivos, o urdir escenarios para desviar la atención sobre situaciones difíciles, le agrada a Leopoldo López y Henrique Capriles, imitados por la nueva marioneta imperialista, auto proclamada dizque "presidente aguaidito...". Recuérdese que el duo dinámico cual Batman y Robin, pretendían en materia de seguridad traer a un primo de Alvaro Uribe, a dictarnos cátedra policial, cuando ambos jefeaban en Baruta y Chacao. La derecha es asesina y disimuladora. Hace una semana ante la impopularidad del Presidente Iván Duque, una hora antes que estallara un carro bomba en una academia policial en Bogotá, que dejó decenas de muertos y heridos, una Senadora colombiana envió mensaje de condena y condolencias a las familias de las víctimas, sin que se hubiese producido la fatal noticia.
Nos infestan de reconocimientos al auto proclamado atolondrado dizque "jefe de estado", y aumentan versiones sobre hechos no ocurridos en Venezuela, pretendiendo tapar escuálidas concentraciones opositoras, con fotos y videos falsos, acompañados de media docena de diplomáticos activos y retirados, militares en igual condición, desconociendo al Presidente Constitucional. Misma pantomima de fracasados otras veces, a punto de conocer fecha para nuevas elecciones de Diputados a la Asamblea Nacional, y que el pueblo decida legalmente sin ingerencia extranjera, porque a Donald Trump no le agrade el Presidente Maduro. Nuestra Constitución es muy clara, las divergencias las resolvemos nosotros, y no títeres endógenos o exógenos.
