El 20 de Mayo del 2018 fue electo presidente de la República Bolivariana de Venezuela el compatriota NICOLÁS MADURO, desde ese entonces hasta el 10 de Enero del 2019, fecha de su juramentación, tuvo tiempo suficiente para darle una buena lectura a su gestión de los primeros 6 años y para estructurar una eficaz estrategia para atacar la problemática económica social y política por la que atravesó el país durante su su primer mandato.

Al parecer no fue así, por cuanto llegó a la fecha de su juramentación para su segundo mandato y no presentó lo que en el campo revolucionario todo el mundo esperaba, el relanzamiento del proceso bolivariano inspirado en los principios y doctrina establecidos en el libro azul por el comandante Chávez. Así como tampoco trajo en su cartera el esperado remozamiento de su tren ejecutivo.

Siempre se ha dicho que se debe predicar con el ejemplo, como lo hacía el CHE siendo ministro del Comandante Fidel Castro, al respecto nuestro gobierno maneja un discurso socialista y anti burocrático, pero el comportamiento de sus ministros tiene el acento de la conducta de la burocracia capitalista.

O sea no hay correspondencia entre el discurso y la práctica, a la experiencia me remito, en qué momento de esta difícil situación económica, se ha visto que un funcionario de alto rango, haya propuesto rebajarse el sueldo o renunciar a los privilegios de que goza, a bonos especiales, escoltas para él y su familia, vehículos blindados y toda la parafernalia que le rodea. ¡NUNCA¡ o que le haya propuesto al presidente, me quiero ir a la frontera de Apure con Colombia con 5000 milicianos, para desarrollar a lo largo de la misma, la producción agropecuaria, JAMÁS, porque todos quieren estar a la sombra de las lujosas oficinas cercanas a Miraflores, planificando el desastre en el que han convertido las buenas intenciones de hacer algo por el país, primero durante la gestión del comandante Chávez y ahora de NICOLÁS MADURO.

Aquí quiero hacer un paréntesis ,para referirme al caso del camarada FREDDY BERNAL, quien a pesar de las conjeturas que se hacen del porque MADURO lo mando como protector del Estado Táchira, es el único de todos sus funcionarios, que ha hecho honor al término de practicar con el ejemplo, allí está fajado combatiendo a las mafias fronterizas tanto de contrabandistas, paramilitares y bandas de delincuentes que incursionan en nuestro territorio con la anuencia e impunidad del gobierno Colombiano. Honor a quien honor merece.

El asunto que me ocupa en este artículo es la interrogante que gira alrededor de la actitud asumida por el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, al no asumir una actitud cónsona con la situación real que vive el país en el terreno económico con la llamada guerra económica, mediante la cual los grupos de derecha que manejan la actividad comercial, están bombardeando impunemente a la población, atacando con furia el salario de los trabajadores y el ingreso familiar ante la mirada impávida y complaciente del gobierno.

Lo que nos hace suponer que tal actitud, se debe a que los capitalistas están en el gobierno y los socialistas están en el pueblo de a pie que solidariamente practican el socialismo, ayudándose unos con otros para sobrevivir en medio de esta crisis.

Crisis que sin negar la participación que tiene el gobierno norteamericano en la aplicación de medidas económicas, políticas, embargos de cuentas bancarias, robo de nuestras finanzas en el exterior, prohibición de operaciones comerciales con nuestro país, bloqueo económico y amenazas de invasión, ha sido utilizada por muchos de nuestros funcionarios para ocultar su inoperancia, dejando solo en muchos casos al presidente Maduro en el combate contra la corrupción, la ineficacia y sus constantes llamados a combatir el bachaquerismo, la especulación, el desarrollo de la producción nacional y el ataque a nuestra moneda.

Ya entramos en el segundo mes de su segundo periodo de gobierno y por ninguna parte se ve asomo de introducir cambios profundos en su gestión de gobierno ni de desprenderse de tantos carcamales que por estos 20 años, solo han vivido a la sombra del frondoso árbol de la revolución, al contrario cada día se ve mayor contubernio entre sectores del gobierno con sectores económicos que le tributan a la derecha apátrida.

Allí tenemos a un LORENZO MENDOZA al frente de su ejército de comerciantes mercenarios, haciendo lo que le da la gana, imponiendo las reglas del juego, con ministros aliados como Contreras que anuló al SUNDEE, para que no haya control ni regulación de precios, dejando que los buitres devoran el salario, bonos y pensiones del pueblo, sin que haya nadie que le pare el trote a tantos desmanes que tiene pasando hambre a muchos venezolanos.

Si miramos hacia el campo de la oposición comprobamos porqué "estamos como estamos", en una situación tan difícil como la que estamos viviendo aparece Un tal GUA-IDO con una payasada de autoproclamarse "presidente" a cuya morisqueta se unen parte de la comparsa de gobernantes que en nuestra región maneja como títeres el gobierno de los EEUU.

Vaya cantinflada con la que pretende la oposición contribuir a resolver la situación de Venezuela, pero lo más ridículo de este inicuo personaje de la política venezolana, es que su única presentación pública para que lo conocieran, fue enseñar las nalgas, con lo cual hizo méritos para que el presidente de los EEUU lo asumiera como monigote para agredir al pueblo venezolano, seguido por una Corina Machado, llena de odio y ambición desmedida de poder, de un babieco como Ramos Allup,maniobrero y politiquero de oficio, de un Capriles frustrado y rabioso por no haber sido presidente, por un Julio Borges rastacuero, servil y traidor mandadero de URIBE y un Leopoldo López acreditado y bien pagado guarimbero con bastante deuda que pagar por los daños producidos a los venezolanos.

Que más falta para que no "estemos como estamos" ¡NADA¡

De esta situación solo nos puede sacar un viraje en la conducción política del país, con nuevos y frescos actores, que desmonten el cansancio que se observa en la gente de estar viendo por tanto tiempo a los mismos protagonistas, que han sumido en el desastre la política venezolana. Actores que sean predicadores con el ejemplo, que despierten el interés de la juventud en construir una patria nueva, vigorosa económicamente, progresista, emprendedora y en sintonía con los nuevos tiempos. Una juventud que no se conforme con solo acudir al llamado de "NICOLÁS NO SE VA" O "NICOLÁS VETE YA". La situación no está para ridiculeces de la oposición y posiciones engañosas y blandengues desde el gobierno.