El 12 de Febrero, "Día de la Juventud", aniversario de la Batalla de La Victoria en la gesta de independencia, imperecedera fecha del triunfo patriota sobre el imperialismo conquistador, encabezado el enfrentamiento por José Félix Ribas comandando seminaristas caraqueños y soldados muy jóvenes, presencié la risa de liceístas a quienes devolvieron de sus instituciones, por ser día libre. Justo cuando me regodeaba por la gratuidad mayoritaria de nuestra enseñanza revolucionaria, sentí natural envidia senecta del "viaje", es decir el viaje de años que han transcurrido de cuando fui como esos muchachos. A mi lado caminaban dos chicas identificadas una de ellas pon el nombre de la universidad donde es alumna, les oigo decir que "el problema son esos viejos del co..., que echan mucha vaina", no se si se referían a sus padres o a sus profes, pero es común la expresión en cualquier generación.
Vivimos una especie de ingrata moda, si puede llamarse así, emplear vulgaridades y no importarle a muchos jovencitos estudiantes o no, proferir groserías y descalificativos soeces entre ellos, a tan temprana edad. No se si hay una materia de moral y luces, he oído a "educadores" plenos de malas palabras en su cotidianidad, y uno se limita a procurar no merecerse el calificativo de viejo laditoso, o sea, repetitivo y latoso. No pude evitar relacionar el episodio con el estilo declarativo insustancial del atolondrado "presidente interino" de la nada, joven aun que se presta a una pantomima politiquera fatua, que en el fondo tienen algunos actores opositores de poca edad y mucha irresponsabilidad.
Triste presenciar a una fulana joven desanimadora en Globoterror-visión, que tiempo atrás cometió una asnada hablando sobre un personaje de fama mundial, a quien ella desconoce y se enredó transmitiendo en vivo; es la misma que ahora remite un video deseando la invasión para que esos marines se enamoren de venezolanas, y "dar a luz gringuitos con sabor...". Para complemento de estulticia, pide que aparezca el suero en las farmacias, porque ella lo necesita después de la pea... No es de extrañar tal conducta entre quienes lanzaron bombas puputov en las guarimbas, y aplaudieron la señorona que en el este caraqueño, se bajó la ropa interior y protestó, defecando en la calle mientras la filmaban.
Afortunadamente la juventud patriótica mayoritaria recoge firmas exigiendo de EE UU y el capitalismo salvaje, manos fuera de Venezuela, campaña de apoyo mundial. Acá ruega intervención extranjera el Diputado de la casi extinta Asamblea Nacional en desacato, bautizado en internet con el sobrenombre de John Whitedog, que en su antecedente más notorio cuenta haber estado entre quienes se bajaron el pantalón y el interior, mostrando sus glúteos hace algunos años, en otra "gloriosa" protesta entre Chacaíto y Chacao, en la Caracas con irreverentes pantalleros, manifestantes poco seso, que indignan por su inútil juventud.