Superan desaforados su inquisitorial comportamiento, archiconocidos medios de agitación social, que desparraman rencor en transmisiones acentuadas de periodistas redactores o locutores, que cambian de ancla en los medios, pero no de intención para derrocar la revolución. Transcurrió ooooootra fecha tope para que se fuese el Presidente Maduro Moros, en la estrategia del terror psicológico generalizado, nacional e internacional, creado comunicacionalmente. La respuesta de venezolanos conscientes no fanatizados da la espalda a quienes les queda solo la desesperanza, situación emocional comprensible, pues invade a opositores engañados ooooootra vez. Sin embargo enseguida les dan nueva fecha para el "The End" de la revolución bolivariana, creando un gobierno paralelo ficticio y parecido a las películas gringas de caballería, amenazando ocuparnos.
Patético verlos y oírlos al retorno de manifestaciones desnutridas, escuálidas, o falsamente fotografiadas para reseñas en el exterior, presentándolas "multitudinarias". Reciben dosis de odiocracia reconcentrada, miran a su alrededor buscando chavistas para fulminarlos con desprecio óptico, gestual y peligrosísimo agavillamiento de pirómanos, que han quemado seres vivos por parecerles "infiltrados chavistas", morenos o afrodescendientes a quienes señalan de mal vestidos, y no les parecen lo suficientemente "inteligentes" y "educados" como ellos, los virulentos en actitudes de pandilla. El fascismo los une, el agavillamiento los envalentona, acicateado por redes sociales donde siembran disociación personal y grupal, perversa y pertinaz.
En medio de la barahúnda de aterrorizamiento, observamos que pese a la poca información acerca de los beneficios socialistas que recibe el pueblo: bonos, clap, créditos, intereses bancarios menores que en el capitalismo antes de 1999, programa de viviendas, intensificación de misiones socialistas de atención a la salud, a indigentes, indígenas, alimentación, amas de casa, pensionados, nuevos empleos y facilidades de estudio y trabajo, resulta que los jefes de la oposición Mr. Trump and Company, afirman como si no fuésemos país soberano, que el magnate orate, solo se reuniría con Maduro, para "hablar de su salida…". Qué se creerá ese hijo de la gran manzana de Manhattan y sus negocios, pájaro loco copete rojo, que somos los hijos e hijas de Simón Bolívar?
