Carta de Monseñor Mariano Moronta al presidente Maduro y la FANB

1.- Seguro que Uds., no sabía que Monseñor Mariano Moronta se comunica con Dios, porque ha escrito una carta pública al Presidente Maduro, y a la Fuerza Armada Nacional, donde luego de darles una seria de indicaciones y correctivos que deben aplicar, la suscribe firmando a nombre de El Señor, Presumo que sin autorización celestial; No se si debidamente autorizado por El Señor ha sido el correo de la Palabra de Dios, o sólo como un mensajero autodenominado lo que está de moda, ya que para nosotros los creyentes cristianos católicos el Vicario de Cristo está en la Silla Episcopal de la Basílica de San Pedro en Roma y los conocemos como El Papa, no a un Obispo incursionando en política, con sofisticas ideas que pretende ser un Oráculo, que debemos seguir aunque sus observaciones estén llenas de sesgos que, piensa que por tratarse de un Prelado investido de autoridad Eclesial, los fieles seguiremos como borregos sus medias verdades comunicacionales, que resultan peligrosa, porque su investidura religiosa hace pensar que no miente y por consiguiente pudieran ser creíbles por incautos, pero cuando un sacerdote o prelado incursiona en política aunque hipócritamente lo quiera esconder y hacer ver como bondades humanas, pasa de religioso a político y como tal se le debe tratar con sus debilidades partidistas y sus incongruencia con la religión.

2.- Monseñor, se dejó ver el orillos descosido de su sotana, porque comenzando: si su intención no hubiera sido política sino realmente buscar que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela se enterara de sus opiniones y críticas a la forma como el Primer Mandatario maneja la crisis derivada de la Guerra Económica, le hubiera sido muy fácil haberle solicitado una audiencia, que Ud., sabe, que se la hubiera concedido de inmediato, porque el Presidente ha dicho que para el diálogo y no me mal interprete pensando, que me refiero a su persona, se reuniría hasta con el Diablo para tender puentes, que den paso a conversaciones de acercamiento; pero no obstante, si le parecía que acercarse a Miraflores podía significarle un problema, lo que algunos califican de "raya", pudo haber usado un mensajero que llevara su misiva y sus ideas.

3.- Claro que abordo en un artículo público, lo expresado en su carta, porque su misiva a la Primera Magistratura y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, fue Pública como lo manifiesta, entendemos que, se trata de un acto con clara trasfondo político y como tal debemos comentarlo.

Entre sus sesgos notables y con su intención de mostrar sinceridad pero escondiendo en el fondo el mensaje falaz, reconoce que existe una guerra económica y omitió algo quizá más importante financiera, para hacer ver que la ayuda es necesaria porque estamos "quebrados" con miles de millones congelados por los que nos aman con democrática pasión y al tratarlas de soslayo hace ver que si existe ese problema, pero deja entrever que es un contratiempo menor, cuando para un país como el nuestro, que no es autosuficiente en alimentos y medicinas, que bajo las circunstancias de cerco financiero no podemos adquirir en el exterior los alimentos las medicinas indispensables para completar nuestra deficiencia de producción y Ud., que se supone tiene una instrucción, que cuando menos debió alcanzar un alto grado de formación antes de ingresar al Seminario, no puede hacerse el desentendido de que el hecho de habernos congelado nuestras reservas de divisas en el exterior, ha casi imposibilitado el cumplimiento a cabalidad con esas necesidades, cubiertas con sacrificios adicionales, sabe Ud. Monseñor, por países que no son Cristianos, y sin embargo han entendido y atendido nuestras necesidades, contrario a lo que Ud. sólo ve de soslayo, como quien no quiere la cosa, cuando tal conducta inhumana y especialmente anticristiana que Ud. parece convalidar, porque en vez de hacer valer su voz para que levanten el "embargo", le sugiere al Presidente que se despoje de su "egoísta prepotencia", y renuncie a una posición ganada dentro de la mayor claridad electiva y con sus medias verdades faltando al 7° mandamiento "No mentir…" desde su mitrada administración de la Diócesis de San Cristobal, trata de engañar a la feligresía presentándose como un bien intencionado prelado, que en carta seguramente leída desde el púlpito, y no dudo que en todas las iglesias de la Diócesis, no sean "mal pensados y vayan a imaginar que con intenciones políticas, no, claro que no", para que los católicos del Táchira vayan a Miraflores en Caracas y lleven su mensaje de "amor sin subliminales intenciones escondidas entre palabras", que pareciera expresar sólo bondad y desprendimiento al Presidente y el Alto Mando Militar, a quienes en edulcoradas palabras sugiere que la obediencia es voluntaria, y que puede abandonarse a voluntad, que sin su brillante admonición no podrían llegar a entender el problema y menos resolverlo.

4.- Tenemos que pensar que Monseñor. Moronta miente intencionalmente, porque este preclaro representante de la Iglesia Católica, por su alta investidura sacerdotal, Obispo, es increíble que no pueda entender, que si nos tienen retenidos 30.000 millones de dólares por la guerra económica, que para darnos visos de imparcialidad el Obispo acepta que existe, piensa realmente que es una actitud incorrecta del Gobieno negarse a recibir migajas, que es lo que son entre 20 y 30 millones de dólares frente a la monumental congelación de nuestras divisas y activos fijos, con intenciones de incautación, que se pretende desde algunos países europeos, pero especialmente desde los Estados Unidos; Monseñor con esa oferta que la Administración Maduro a calificado como limosna, y que lleva intención de quebrar nuestra moral, que bien pueden utilizar para los Homeless que viven el las calles y hasta mueren de frío, o para mini ayuda a sus más de 40 millones de pobres, que sobreviven en USA; a dólar por comida no alcanzaría para suplir ni una una sola comida a cada uno de estos ciudadanos olvidados en el País más rico del Mundo

No pretenda que por venir de un sacerdote que conoce el Decálogo con sus 10 mandamientos entre ellos "no mentir", vamos a recibir sus inexactitudes como veraces palabras del Evangelio, antes por el contrario, esperamos que raciocine su posición antivenezolana, que se pase para el lado de los que defendemos a nuestra Venezuela de una posible agresión camuflada de "Ayuda Humanitaria", que si nos liberan nuestros fondos no la necesitamos y además no podemos entender con qué base Ud., se toma la libertad de insinuar que nuestra Fuerza Armada Bolivariana de conducta intachable, actuaria como cuando el Caracazo, en la 4ª República, que de paso me permito criticarle a la Jerarquía Católica de aquella época, cuando Ud. Monseñor, ya no era un niño porque frisaba los 40 años y que yo recuerde o haya tenido noticias ni la jerarquía ni Ud., en su condición de ciudadano, que en este momento esgrime para dirigirse al Presidente, en aquellos terribles momentos, no levantaron su palabra de protesta en absoluto, guardaron un silencia cómplice ante una acción criminal no un acto político, que quizá no hubiera sido de su incumbencia y ahora presume con antelación y sin base, la mala fe de nuestra fuerza armada, porque no aceptamos y no bajamos la cabeza ante quienes quieren someternos por hambre y guerras y no aceptamos que sean nuestros amigos, como tampoco lo fueron de los Libios, de los Afganos, de los Iraquíes , de los Sirios y parece que para el Arzobispo de San Cristobal, esa actitud sumisa y entreguista de nuestras riquezas es la que debe adoptar el Gobierno de Maduro. No creo en su ignorancia en la materia Monseñor; Ud seguramente sabe pero se hace el disimulado para el caso negado de que triunfara la invasión, que siempre comienza con su recomendada ayuda humanitaria y termina a cañonazos, bombazos, destrucción masiva, daños incalculables y con miles de muertos despectivamente llamados daños colaterales, entre los cuales no estarán sus hijos por razones obvias, pero si de muchas familias, porque desengáñese, el quid de la cosa son nuestras riquezas y no la negativa a recibir la "limoná" y de paso el mal ejemplo que constituiría un gobierno sin oligarquía gobernante, que limitara la depredación y que algún otro país, siguiera el ejemplo, como dice nuestro Himno, que Caracas dio.

5.- Pida por la Paz como lo hacemos muchos venezolanos, porque nuestra primera prioridad ante la coyuntura actual es la paz, gravemente amenazada por los que nos quieren sobornar con una migaja de ayudad humanitaria, que deberemos recibir por la fuerza, que tendría un mejor destino y uso en Yemen, porque no podemos someter nuestros principios de independencia y soberanía a otras naciones especialmente a los Estados Unidos, que como sabemos lo único que quieren de nuestras pequeñas naciones son las riquezas; Monseñor, busque un país que haya salido beneficiado de una invasión de Estados Unidos, no lo va a conseguir porque no existe, ya que sólo dejan atrás escombros, desolación y muerte; Luego del desastre causado por los bombardeos, el sacrificio de miles de sus ciudadanos, al país destrozado le cobran el oro y el moro por la reconstrucción de lo que destruyeron y ahora con la nueva política de Donald Trump se pretende cobrar aparte, el gasto que se hizo en la guerra promovida como botín de guerra.



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Edgar Valero Díaz

Ingeniero Agrónomo.

 edgarvalerodiaz@gmail.com

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