Al no salir temprano de casa por razones de salud, me vi obligado a dar mayor atención a programas matutinos de análisis y opinión, entrevistas en canales donde antes llamaron la atención Leopoldo Castillo, Marta Colomina y Miguel Angel Rodríguez. Aquellos se fueron de la pantalla chica por excesiva inobjetividad y ser insultadores desagradables. Los de ahora tratan de aplicarnos odio contrarrevolucionario manifiesto, resultando peores.Uno de ellos actúo cual cómplice de 3 chochócratas, escogidos para caerle a leñazos al señor a quien a cada rato le dijeron Maduro, irrespetando su legítimo cargo de Presidente de la República electo, aunque al menos ya no lo llaman "dictador".
Tampoco guardan ética profesional moderadores en posición irreverente, si el entrevistado es chavista lo interrogan recalcando el "ustedes", y si hablan acerca del gobierno, destacan casi con desprecio la palabra oficialismo, o el "ellos". Complacientes al opositor entrevistado, colaboran en el deseo de tumbar a Maduro, (insisto, nada de Presidente Maduro), sin mención que objete a quienes nos roban CITGO en USA, ordenan cerco económico, acoso financiero, incautación de medicinas y alimentos evitando su entrada al país, transacciones bancarias internacionales interrumpidas, etc. Vi 3 añejos dirigentes imitadores de la empleada de Globovisión, la bella Sascha López, la joven que habló de parir gringuitos catiritos pero con sabor..., pidiendo además de intervención extranjera,que en las farmacias aparezca el suero que necesita para después de las peas...
Desastrosas explicaciones acomodaticias de otrora conocidos izquierdistas, Américo Martín y Felipe Mujica, y pérdida de tiempo oír un tercero, funcionariodel adecopeyanquismo, llenándonos de lenguaje en desuso, sin cuestionar planes vistos por el mundo entero, en ataques permanentes a Venezuela. Niegan iniciativas de diálogo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, Presidentes del Socialismo Siglo XXI venezolano. A los argumentos opositores destemplados, los reseñará la historia colocándolos en el degredo entreguista a factores externos, y no los de su patria, en particular dichos por quienes fueron adversarios del imperialismo gringo, solo cuando jóvenes.
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