Nuevamente la oposición terrorista y anti-venezolana en inmoral contubernio con el imperialismo yanqui, ha dado en estos momentos, no sólo una peculiar demostración de su infinito amor por el país, sino también de lo que puede hacer en "beneficio" del mismo. Han destrozado, mediante la acción combinada de dos poderoso ataques, uno cibernético, y el otro, no menos poderoso, electromagnético, el sistema computarizado de generación de energía eléctrica del Guri y su distribución a todo el país. Con lo cual los vándalos que los perpetraron, le han provocado un daño patrimonial de incalculables dimensiones a la nación y enormes perjuicios e indecibles sufrimientos a nuestro pueblo.
Habría que imaginar, a la luz de este bárbaro acontecimiento, qué harían estos desalmados al frente de los destinos del país. Qué harían, por ejemplo, con la renta petrolera quienes han desconocido sistemáticamente la Constitución y las leyes; quienes han estado permanentemente colocados de espaldas al ordenamiento jurídico del país, con la perversa intención de provocar el caos y la disolución de la sociedad venezolana.
Seguramente, no la utilizarían con fines lícitos. Pues quienes han vivido siempre al margen de las leyes y en permanente conflicto con ellas, difícilmente podrán adoptar una actitud honesta en el manejo de los dineros públicos. De manera, que estos asaltantes de camino sólo estarían en capacidad de utilizar esa renta para satisfacer los apremiantes reclamos de su desorbitada codicia; sus desmedidas ansias de riquezas y de poder, sin importar que la población perezca en medio de las más espantosas penurias y necesidades.
No otra cosa harían quienes en su desquiciado y esquizofrénico afán de destruir el país, no han tenido ningún empacho en incendiar maternidades y preescolares con niños adentro; quienes por matar de hambre a la gente, han quemado igualmente almacenes y vehículos repletos de alimentos destinados a los claps. Pero esta destrucción del país, al que tanto odian, no estaría limitada solamente a estos desafueros. La otra estrategia consiste en entregar el país al saqueo desenfrenado de las transnacionales, como la Exxon y otras compañías norteamericanas, depredadoras implacables de los recursos de las naciones sometidas a su dominación e imperio.
Y en cuanto al criminal sabotaje terrorista perpetrado contra el Guri, queremos decirles a los inescrupulosos, criminales y cobardes inquilinos de la Casa Negra –antes Casa Blnca-, que jamás nos rendiremos; que en efecto la estamos pasando, junto con nuestro pueblo, muy mal, pero eso no nos hace declinar en nuestro firme e irrenunciables propósito de ser libres e independientes como el viento o como los indómitos potros cimarrones de nuestros llanos y sabanas.
Libres e independientes siempre, esclavos y de rodillas nunca. Venceremos.
Claps se oyen pero no se ven.
Creo que el presidente incurrió en una gran exageración al hablar de millones de militantes adecos. Ramos Allup debía agradecer tanta y exagerada gentileza.
A pesar de las burlas y mofas que a muchos de los intelectuales nuestros les merece "La Moral y Cívica", la que consideran una ridícula pacatería, cada día se hace más imperiosa la necesidad de volverla a incorporar en el pénsum de estudios de nuestros alumnos. Con ello se evitaría que personas como Mario Silva y los de Zurda Konducta, por ejemplo, profirieran cada insolencia, cada vulgaridad, que paran el pelo. Y lo hacen nada más y nada menos que por la televisión del estado, emisora que debía ser un modelo de corrección en el manejo del vocabulario. No es esa las enseñanzas que una planta de este tipo debe impartir a la población. Y a propósito de esto, habría que ver lo que los distinguidos y eminentes personajes como el Profesor Fernando Buen Abad y doctora Pascualina Curcio, que con alguna frecuencia se presentan en el programa La Hojilla, piensan del vocabulario soez y vulgar que en el mismo emplea su desinhibido conductor. Pienso que estos respetables representantes de la cultura y la ciencia, que al parecer cuando pequeños jugaron metra con el mencionado conductor, dado la irrespetuosa familiaridad con que los trata, piensan de tal situación. Estoy seguro que en el fondo se sienten profundamente insultados y ofendidos.
Presidente Maduro, la grave crisis económica en la que ha estado inmerso el país desde hace años, lejos de irse atenuando lo que ha hecho es agudizarse cada día más, sin que para evitarlo haya servido nada de lo que el gobierno ha hecho con esa finalidad. Lo que quiere decir, Presidente, que nada de lo que se ha hecho ha estado en correspondencia con lo que el país necesita para salir del peligroso laberinto en el que se encuentra.
De allí que usted se encuentra en estos momentos, colocado en una histórica encrucijada en la que tiene que coger un camino de dos: O continuar como estamos y dirigirnos a un colapso inevitable, puesto que esta crítica situación no puede mantenerse indefinidamente, o rectificar de una manera radical, dar un valiente golpe de timón de 180 grados; un golpe de timón que introduzca un profundo cambio en todos los aspectos de la vida nacional, en lo económico, en lo político y en lo administrativo.
En situaciones como la que en estos momentos estamos viviendo, es donde se demuestra si quien se encuentra al frente de los destinos del país es un auténtico estadista o no. Y un auténtico estadista en nuestro país, tomando en cuenta el alarmante estado de postración en el que se encuentra nuestro proceso económico, empezaría por devolverle a los dueños de las empresas de su propiedad que fueron estatizadas. Y en cuanto a las empresas de Guayana, que fueron nacionalizadas, hay que ver lo que se hace con ellas, porque es evidente que la nación no puede seguir haciéndose cargo de unas empresas que, por encontrarse quebradas, representan una onerosa carga para la nación. Unas medidas de este tipo, servirían para enviar un mensaje positivo al exterior. Especialmente a los empresarios, quienes se convencerían de que en el país existe la necesaria seguridad que les garantiza íntegramente la protección de sus inversiones.