El político colombiano, Gustavo Petro aseguró que si el diputado a la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó fuera diplomático colombiano, seria procesado por la justicia, por posar junto a narcoparamilitares.
El primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello manifestó que la oposición venezolana y diferentes medios internacionales tratan de ocultar los vínculos que tiene el diputado a la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó con narcoparamilitares.
«Guaidó salió por allá (en la frontera con Colombia) con unos narcoparamilitares amigos de Álvaro Uribe y de Iván Duque; y le quiere echar tierrita a la cosa, no, apenas lo que ha salido es una uñita, lo que viene es grande, esta semana se pone buena con información de ese tipo», precisó el político.
En la misma línea, se refirió a las intenciones permanentes de la oposición de ocultar con ligereza sus «desastres» y delitos.
«Parecen unos gatos, hacen sus desastres y les echan tierrita; hay que recordarle siempre a la derecha venezolana no solamente sus errores sino también sus delitos, su vagabundería, sus vínculos»
Los medios de comunicación controlados por la oligarquía y la élite política colombiana tratan también de evitar mayores daños a la imagen de Juan Guaidó y del gobierno de Iván Duque, salpicado profusamente por el escándalo de las fotos del autoproclamado con cabecillas del sanguinario grupo narcoparamilitar los Rastrojos.
El diario El Tiempo sacó a relucir su pomposa Unidad Investigativa con el único propósito de desmentir lo que han denunciado factores colombianos: que Guaidó llegó a Cúcuta en febrero pasado mediante una operación conjunta de los Rastrojos y el gobierno de Duque, un hecho muy grave, tanto para el pretendido presidente encargado de Venezuela como para el mandatario neogranadino.
Desde la primera línea, el reportaje de El Tiempo pretende demostrar que todo lo que se ha dicho hasta ahora es falso. El título dice: “La verdadera historia detrás de las fotos de Guaidó con dos Rastrojos”.
La nota de El Tiempo está enfocada en salvar la responsabilidad tanto de Guaidó como de Duque, aunque el énfasis mayor es para el jefe de Estado colombiano.
Este es el párrafo completo: El trabajo se afana en demostrar que los narcoparamilitares no tuvieron a su cargo el traslado de Guaidó de uno a otro territorio. En tal sentido afirma el texto que Albeiro Lobo Quintero, alias ‘el Brother’ (al que califican muy cuidadosamente como “señalado jefe financiero de la banda”) y su lugarteniente, John Jairo Durán Contreras, alias ‘el Menor’, “le salieron al paso a la comitiva de Guaidó cuando se desplazaba por una trocha venezolana hacia Colombia”. De esa manera señalan que las fotos fueron tomadas cuando aún estaban del lado venezolano, pero no explican con base en qué elementos hacen esa afirmación.
El trabajo se afana en demostrar que los narcoparamilitares no tuvieron a su cargo el traslado de Guaidó de uno a otro territorio. En tal sentido afirma el texto que Albeiro Lobo Quintero, alias ‘el Brother’ (al que califican muy cuidadosamente como “señalado jefe financiero de la banda”) y su lugarteniente, John Jairo Durán Contreras, alias ‘el Menor’, “le salieron al paso a las versiones que circularon cuando salieron a la luz las fotos indican que los jefes de los Rastrojos impusieron un toque de queda de un día completo a las poblaciones ubicadas en el lugar estipulado para el cruce de Guaidó, concretamente Guaramito y Agua Clara, para realizar el traslado con el menor número posible de testigos.
Según el diario colombiano, el gobierno de Duque esperó a Guaidó en la zona de Guaramito dado que solo podía hacerse cargo de su seguridad una vez que traspasase la frontera.
Para demostrar dónde comenzó la custodia oficial, El Tiempo mostró fotos del callejón de honor que se improvisó en la zona para recibir a Guaidó con honores de jefe de Estado. No queda claro cómo ese recibimiento desmiente lo ocurrido previamente, el rol protagónico que tuvieron los Rastrojos en esa fase del traslado y la necesaria coordinación con las autoridades.
La foto de los soldados con uniformes de gala formados alrededor de una alfombra roja colocada sobre una cancha de fútbol casi carente de grama fue acompañada con la declaración oficial de la Cancillería colombiana en la que se asegura que “el Gobierno no participó en la logística del traslado del presidente Guaidó desde Caracas hasta la frontera con Colombia, ni tuvo ningún rol en su paso por los sitios conocidos como trochas, usados por él y su equipo”.
Escándalo vivo, testigos muertos
El ex presidente colombiano Ernesto Samper dijo en su cuenta Twitter que el problema no es que Guaidó se haya fotografiado con los paracos, “sino por qué los conoció, quién se los presentó, para qué, en qué y por qué lo ayudaron a entrar clandestinamente al país”.
Mientras tanto, el autor de la acusación original (el primero que publicó las fotos) Wilfredo Cañizares, un defensor de derechos humanos que ha denunciado las barbaridades cometidas por los Rastrojos, advirtió que parece estar en marcha un proceso de eliminación de los testigos del ingreso de Guaidó a Colombia con el apoyo logístico de la banda paramilitar. Para probar esta grave denuncia informó que en la noche del domingo y la madrugada del lunes, Iván Hernando Posso, alias “Nandito”, estuvo a punto de ser asesinado. Logró huir, pero en represalia, los sicarios mataron a sus padres y otros dos familiares. “Nandito” también se fotografió con Guaidó, aunque la gráfica no ha sido tan viral como la que el diputado venezolano se tomó con los otros dos delincuentes: “el Brother” y John Jairo Durán y “el Menor”.
“Nandito” estaba identificado como la mano derecha de “el Menor”, y se le consideraba el jefe de finanzas en el sector Boca de Grita (Táchira) de la banda que opera entre los dos países. Está solicitado por homicidio, secuestro, extorsión, narcotráfico y asociación para delinquir.
El intento de blanqueo de El Tiempo, que ha sido secundado por numerosos medios digitales en Colombia y en Venezuela, está lejos de haber aplacado los ánimos en el escenario político colombiano. El escándalo sigue vivo. El senador Antonio Sanguino le envió una pregunta al canciller Carlos Holmes Trujillo: ¿Cómo supo por dónde llegaría Guaidó para enviar el helicóptero?
Para generar una apariencia de reportaje bien sustentado, la Unidad de Investigación de El Tiempo agregó una serie de detalles acerca del abultado prontuario de los dos hombres que posaron con Guaidó en las célebres fotografías. Los redactores dejaron deslizar el dato (aunque sin indicar su procedencia) de que las fotos salieron a la luz siete meses después de haber sido tomadas porque las filtró un escolta de Guaidó.
El Tiempo también puso su contribución para victimizar al aliado político de la oligarquía colombiana, al afirmar que el material gráfico “fue usado por el gobierno de Maduro para desprestigiar a Guaidó y abrirle una investigación”.
El político colombiano, Gustavo Petro aseguró que si el diputado a la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó fuera diplomático colombiano, seria procesado por la justicia, por posar junto a narcoparamilitares.
Haciendo referencia a la foto de Guaidó con narcoparamilitares, el político comentó: «Si un senador de la República de Colombia estuviera en una foto así, seria de inmediato procesado por la Corte Suprema».
A través de su cuenta en Twitter, Petro explicó que «los rastrojos son una derivación del cartel del norte valle dirigida por Varelas, alias Jabón, e ingresaron a la lista norteamericana de organizaciones narcotraficantes».
En este sentido, el político alertó de la gravedad de las alianzas de Guaidó con este violento grupo: «si un gobernante se apoya en el narcotráfico para acceder al poder, bañará a su país de sangre.