Inexplicable que gobiernos de derecha parecen sentir ojeriza hacia las personas de mayor edad, donde acceden al poder entre otras medidas les da por aumentar los años para que mujeres y hombres se jubilen. En Francia, cuna de la Revolución que movió al mundo en su momento, invocando libertad, fraternidad e igualdad, lo están proponiendo.
Los gobiernos pitiyanquis de Nicolás Sarkozy y Emmanuel Macrón, han provocado rebeliones de los “chalecos amarillos” cada fin de semana en la 2da. década del Siglo XXI, porque pisotean a sus conciudadanos, reprimen a la juventud y anuncian que aumentarán la edad de franceses y francesas para ser jubilados o pensionados, venganza “demócrata representativa” contra quienes los protesten.
Discursos de la ultraderecha francesa liderados por los Le Pen, encendieron la neo conservaduría del viejo continente fiel a los neo invasores yanquis, prueba ostensible del desparpajo a la hora de claudicar ante los ricos, y aprobar reglas nada cónsonas con las mayorías de menores recursos en la histórica nación gala.
La derecha desde el gobierno donde quiera que son electos, advierten a los viejos no alzarse junto a nietos y bisnietos, y usan medios de comunicación a fin de indicar que si se atreven a protestar, no hay discriminación por edad puesto que se trata de “mantener el orden público”, en Francia por ejemplo no permiten cualquier apoyo a quienes los gobiernos demócrata representativos llaman “vándalos”, para arremeter contra ellos con saña y vesania.
Mientras tanto en la Venezuela bolivariana socialista antiimperialista, al efectuarse en Caracas el Congreso Mundial de Comunicación “Hablan los Pueblos”, se internacionaliza demostrar la hipocresía de comunicadores sociales corporativizados a favor de magnates en la democracia representativa, se desnuda su hipocritocracia gracias a intervenciones inobjetables de figuras connotadas.
El analista y escritor argentino Atilio Borón afirmó “Nosotros siempre creíamos que el capital financiero era el sector más concentrado de la economía capitalista, no es cierto, está mucho más concentrado el poder mediático que el poder bancario y financiero, los medios tienen el poder de destruir gobiernos, difamar presidentes y líderes populares, Venezuela es víctima de componendas comunicacionales”.
