Al momento de redactar esta opinión no conozco respuesta oficial a Brasil por nuestra Cancillería, y debe ser contundente. La policía brasilera afirma investigar una compañía suya que exportó en oro más de MIL millones de reales, unos 238 millones de dólares, triplicando su facturación de tres años anteriores, extracción ilegal del mineral áureo en Venezuela, llevado por contrabandistas que en portuñol pronuncian los brasileros “los venezuelanos”.
Es moda apoyar la guerra mediática de cuarta generación para desestabilizar la economía venezolana, y sacar al gobierno revolucionario socialista bolivariano a como dé lugar. Aprueban ilegalidades fabricadas en forma perversa bajo intereses capitalistas, creando “país mal ejemplo” al cual señalar, y a la vez distraer la rotunda bestialidad de las disposiciones políticas por gobernantes torpes, industriales y empresarios capitalistas, electos o impuestos.
Los mineros ilegales brasileros o garimpeiros, han sido combatidos desde hace años por los gobiernos venezolanos, pero sucede, pasa, acontece, no extraña araña, que el capitalismo disimula mula, justo cuando el gobierno socialista venezolano crea un escudo de protección a nuestro mineral áureo, disponen sorpresivamente detener garimpeiros a quienes no mencionan ya en portugués, y son acusados abiertamente de contrabandistas “venezuelanos afectos a la dictadura de Maduro”.
El gobierno de apartheid encabezado por el ultra derechista Jair Bolsonaro, envió 150 policías para cumplir 85 órdenes de prisión y allanamiento en los estados: Amazonas, Río Grande do Norte, Rondonia, Roraima y Sao Paulo, y hacer énfasis en la búsqueda de venezolanos contrabandistas, inmigrantes ilegales, o lo que se les pueda endilgar, un acuerdo de Bolsonaro con su papá Trump, a pesar que el gringo golpea a Brasil con aranceles creados por el salvajismo del energúmeno orate magnate.
Brasil se prosterna a dictados del capitalista salvaje en impeachment, Bolsonaro afirma que supuestos mineros ilegales procedentes de Venezuela, recibirán penas de 50 años de cárcel. ¿Qué preparan a fin de contribuir desde Itamaratí como Cancillería y Brasilia el Poder Ejecutivo ultra derechista, en la guerra disfrazada de “defensa de la democracia perdida en Venezuela”? Presidentes violadores de los principios democráticos utilizan las armas o dictan decretos presidenciales, y radicalizan su accionar contra Venezuela.
La contrarrevolución, los de acá y los prófugos, son aliados de la derecha internacional, y su desenvolvimiento está cada vez más erosionado por los pleitos e insultos entre sus dirigentes. Apenas 14 % de apoyo logran entre quienes tienen derecho al voto, e iniciando Diciembre 2019, ochenta y seis de cada cien ciudadanos rechaza el terrorismo y latrocinio de bienes y ganancias esquilmadas a Venezuela por órdenes de gobiernos y personalidades extranjeras.